El sistema educativo en Cuba se ve perjudicado por el embargo que EE.UU. mantiene sobre la isla, política que dificulta la compra de materiales para la enseñanza, encarece los costos y limita el acceso a tecnologías, dijo hoy el portavoz del Ministerio de Educación (Mined), Paul Torres.
El funcionario advirtió que a pesar del acercamiento de los dos países, que el pasado julio reanudaron vínculos diplomáticos, el embargo generó pérdidas por más de 1,9 millones de dólares entre abril de 2014 y marzo de este año, por costos adicionales en fletes y transporte en la compra de materiales escolares.
Torres especificó a la prensa que estas transacciones se realizan principalmente con China, país que otorga créditos a Cuba pero que «está al otro lado del mundo», y que «de poder hacerlas en EE.UU.», el Estado habría ahorrado unos 771.000 dólares, que «pudiera haber invertido en el sistema educativo».
Uno de los ámbitos más perjudicados es la enseñanza artística, según el Mined, por los altos precios de los instrumentos, el equipamiento y la bibliografía, cuya carencia «limita el desarrollo de habilidades manuales y especialidades técnicas».
Según el ministerio, esta política también restringe el acceso a ordenadores, que se adquieren casi al doble del precio estándar «debido a los costos en transportes y almacenamiento» y dificulta la «renovación y migración hacia nuevas tecnologías, la compra de softwares y la conexión a internet desde las escuelas.
Entre otras afectaciones del embargo, al que Cuba siempre se refiere como «bloqueo», el directivo señaló la imposibilidad de utilizar el dólar estadounidense en operaciones comerciales y los «obstáculos» al cobrar por la exportación de sus servicios profesionales, primera fuente de ingresos del país caribeño.
Como ejemplo mencionó los 26.686 dólares «retenidos por un banco de Etiopía» al comprobarse la utilización de esa moneda en una transacción, a pesar que en los contratos se especifica «el pago en dólares canadienses o euros» para remunerar estos servicios.
Torres denunció además que a causa del embargo se debe «enrutar» el dinero por vías alternativas, «que no ofrecen seguridad o conllevan a retrasos».
La educación es gratuita en Cuba y permanece como prioridad para la isla comunista, que destina al año aproximadamente el 13 % de su PIB a este sector, al que tiene como una de las principales «banderas» de la revolución.
Actualmente cursan estudios cerca de dos millones de alumnos en más de 10.300 escuelas y 23 universidades.
El «bloqueo», de acuerdo a datos oficiales, ha causado daños por unos 833.755 millones de dólares desde que entró en vigor en 1962, y hoy se mantiene como el mayor escollo en la normalización de las relaciones entre Cuba y EE.UU., quienes restablecieron relaciones el pasado 20 de julio tras más de 50 años de enemistad.