El presidente Barack Obama anunció este jueves que Estados Unidos mantendrá una fuerza de 5.500 soldados en Afganistán hasta por lo menos 2017, contrario a las intenciones iniciales de terminar su presidencia con el retiro casi completo de tropas de ese país.
«No apoyo la idea de una guerra sin fin, pero dado lo que nos jugamos en Afganistán… estoy firmemente convencido de que debemos hacer este esfuerzo extra», dijo Obama
La medida, filtrada a los medios esta misma mañana, es el resultado de “meses de extenso análisis” sobre la situación en Afganistán, donde el gobierno local parece todavía incapaz de contrarrestar a la insurgencia talibán.
«Esta es la primera temporada de combate en que los afganos han luchado por sí solos», recordó Obama.»Todavía no están tan fuertes como deben estar, mientras los talibanes han hecho progresos».
«En áreas claves del país la situación de seguridad es frágil, y en otras hay riesgo de deterioro», reconoció.
El comandante de las Fuerzas Armadas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, General Joseph Campbell, adelantó la semana pasada que había presentado una recomendación a la “superioridad” sobre la necesidad de mantener un número determinado de tropas para continuar el entrenamiento de las tropas afganas y no abandonar el combate al terrorismo.
Obama dijo que dentro de los «ajustes» que hará, Estados Unidos mantendrá los actuales 9.800 soldados en Afganistán durante la mayor parte de 2016 y en lugar de dejar solo unos 1.000 soldados en 2017 como fuerza de defensa de la embajada estadounidense, se quedarán 5.500.
Los estadounidenses podrán mantener así las bases de Bagram, Kandahar y Jalalabad, claves en la lucha contra el Talibán y los grupos terroristas como el Estado islámico y al-Qaeda.
«Su misión no cambiará: seguirá siendo la de entrenar a las fuerzas afganas e ir tras al-Qaeda», adelantó el presidente.
El anuncio de Obama tiene lugar dos semanas después de que las fuerzas talibanes fueron capaces de tomar el control de la importante ciudad de Kunduz, que mantuvieron completamente durante dos días y parcialmente durante dos semanas.
Una contraofensiva liderada por fuerzas terrestres afganas, con el apoyo aéreo y de asesores estadounidenses, permitió en días recientes la recuperación de la ciudad.
El presidente afgano Asharaf Ghani, quien estuvo de visita en la Casa Blanca en marzo pasado, también había manifestado su preferencia por que las tropas se quedarán en Afganistán.