AGENCIAS
Hace unos cinco años, el básquetbol mexicano comenzó a salir del estado de coma en el que se hallaba.
La medalla de plata conseguida en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2010 fue la primera señal de vida. Un año más tarde, en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, se logró otra plata al caer en la final ante Puerto Rico, una confirmación del resurgimiento de la mano del entrenador español Sergio Valdeolmillos, una acertada contratación de parte de la Asociación Mexicana de Baloncesto (Ademeba).
Una pésima participación en el Centrobasket de 2012, sin Valdeolmillos al mando, evitó que México se clasificara al premundial del año siguiente en Caracas, aunque el quinteto finalmente fue invitado por la FIBA gracias a la desafiliación de Panamá. México no desaprovechó esa segunda oportunidad y ganó el torneo en la capital venezolana, para clasificarse a su primer mundial de básquetbol en 40 años.
El pívot de los Hawks de Atlanta, Gustavo Ayón, se erigió como el líder de un equipo que comienza su participación en la Copa del Mundo de España el sábado ante Lituania. México también cuenta con el base Jorge Gutiérrez, quien debutó la temporada pasada de la NBA con los Nets de Brooklyn.
Los jugadores de la selección de México saben que serán observados por visores de diversas ligas y tratarán de aprovechar cada una de las cinco audiciones que por lo menos tienen garantizadas en la primera ronda del Grupo D. Valdeolmillos afirma que la meta es, al menos, avanzar a la segunda ronda del campeonato.
«Los partidos ante Angola y Corea del Sur son innegociables si queremos avanzar a la segunda ronda», comentó el entrenador español. «Y si quisiésemos evitar a los Estados Unidos en el cruce, entonces habría que ganarle a cualquiera de los otros tres y bueno, se puede soñar». Australia y Eslovenia completan el sector.
La confirmación del buen momento del básquetbol mexicano recién ocurrió en agosto, en el estado de Nayarit, al occidente de México, con la realización del Centrobasket, donde además de superar a Puerto Rico en la final y lograr un boleto a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, también consiguió un cupo para el preolímpico del año entrante, un torneo que se realizará en Monterrey.
Con la recuperación de todos los sentidos, parece ser que vienen mejores tiempos, por lo menos más dignos que en los pasados 40 años de ausencia en mundiales y la siguiente meta es también ponerle fin a una ausencia de 38 años de los Juegos Olímpicos, tras la participación en Montreal 1976.