RITA MAGAÑA TORRES
Los expertos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) refrendaron ante senadores que los 43 normalistas de Ayotzinapa no fueron calcinados en el basurero de Cocula, como lo afirmó la versión oficial.
Carlos Martín Beristain y Francisco Cox Vial, integrantes del GIEI de la CIDH afirmaron que tienen argumentos sólidos para sustentar su hipótesis y el expediente de la Procuraduría General de la República (PGR) hubo información que no fue suficientemente explorada.
Los expertos coincidieron que todavía hay elementos muy amplios, para conocer cuál es el paradero de los estudiantes.
Recomendaron tener una colaboración con autoridades internacionales y de Estados Unidos para ayudar a ofrecer luces sobre esa posibilidad de la existencia de tráfico de heroína entre Iguala y Chicago.
Señalaron que los elementos que ya se conocen, como el quinto bus, los conocimientos que a través de información proporcionada o que existe en registros de Estados Unidos sobre el posible tráfico de droga, a partir de la existencia de buses que pueden llevar estupefacientes es una realidad.
Al participar en una reunión de trabajo con integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, los técnicos coincidieron que el ataque contra los normalistas fue masivo e indiscriminado y representa una historia compleja.
Ello, agregaron, por la existencia de cuatro versiones diferentes sobre la narrativa de lo que ocurrió hace casi un año en el municipio de Iguala, Guerrero.
Francisco Cox Vial, de Chile, detalló que los estudiantes no estaban vinculados al cártel de Los Rojos, como lo aseguraron en su momento algunos de los detenidos de estas desapariciones.
Mencionó que los muchachos no tenían planeado, inicialmente, ir a Iguala, Guerrero, esto lo sustentaron sobre la base de sus propias declaraciones y de choferes, que dieron cuenta de ello.
Incluso, precisó, las propias comunicaciones internas de todas las fuerzas de seguridad, en lo que se tienen llamado el C4, se da cuenta que saben que son estudiantes, es decir, “nadie estaba confundido, nadie creía que eran Rojos”.
“Todas las balas, todas las pericias, demuestran que las balas ingresaban hacia los buses”, dijo.
Cox Vial desechó las versiones informativas de que sólo algunos estudiantes, fueron quemados en el basurero de Cocula, porque el peritaje independiente en mecánica de fuego elaborado por José Torero, demuestra que ninguno de los normalistas fue incinerado en ese sitio.
Insistió en que no hay ningún imputado o procesado que plantee que algunos estudiantes fueron quemados en el basurero de Cocula, sólo hay presuntos perpetradores que hablan que todos fueron quemados, pero sería francamente sorprendente que solo algunos fueron quemados.
Por eso, consideró que se debe tomar y analizar los estudios periciales del doctor Torero.
El español Carlos Martín Beristain, reiteró que los normalistas no eran narcotraficantes, tampoco estaban armados para atacar a otro grupo armado, ni tenían la intención de boicotear un evento político.
“Una historia que ayuda a entender que no se trababa de jóvenes confundidos con narcotraficantes, que no se trataba de jóvenes armados, que iban a atacar a otro grupo armado o que los jóvenes iban a boicotear un acto político”, dijo.
También, confirmó que los muchachos no fueron cremados en el basurero de Cocula.
“No sabemos cuál ha sido el destino final de los normalistas. Pero, lo que si determinó el experto y nuestra convicción y nuestro trabajo con el experto, es que el evento de la quema de los 43 cuerpos no pasó en el escenario del basurero de Cocula”.
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