AGENCIAS
El Congreso de Guatemala aceptó la renuncia de Otto Pérez Molina como presidente de Guatemala, tras las acusaciones de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera.
El Organismo Legislativo validó la renuncia de Pérez Molina con el voto de 116 diputados, más de los dos tercios (105) que establece la Constitución del país centroamericano para avalar oficialmente la dimisión del ahora exmandatario.
Se espera que el vicepresidente Alejandro Maldonado sea ratificado como jefe del Ejecutivo en cualquier momento.
Pérez Molina presentó su carta de renuncia este jueves por la madrugada, informó el vocero de la presidencia.
«Para su información y divulgación, el señor presidente de la República de Guatemala Otto Pérez Molina presentó su renuncia el día 2 de septiembre del año en curso. Con el objeto de mantener la institucionalidad del Ejecutivo y resolver en forma individual el proceso que se lleva en su contra», dijo el vocero Jorge Ortega a CNN.
El ahora exgobernante rindió también este jueves su primera declaración ante el juzgado que lleva las acusaciones de corrupción en su contra.
La renuncia de Pérez Molina llega después de que un juez girara una orden de aprehensión en su contra por delitos de corrupción.
El presidente del Congreso convocó una reunión extraordinaria para primera hora de este jueves (local) para dar a conocer la carta a los legisladores. Posteriormente tomará juramento al actual vicepresidente Alejandro Maldonado Aguirre.
El martes, Pérez Molina había perdido la inmunidad presidencial tras un voto en el Congreso por unanimidad.
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La investigación
De acuerdo con la Oficina del Procurador General y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) de la ONU, Pérez Molina y un grupo de colaboradores cercanos recibieron sobornos a cambio de la reducción de impuestos para las empresas que deseaban importar productos en Guatemala, una red de defraudación aduanera denominada La Línea.
Roxana Baldetti, la exvicepresidente, fue recluida en la cárcel de mujeres Santa Teresa y enfrentará juicio por defraudación aduanera por el mismo caso.
En un mensaje transmitido por la televisión nacional de Guatemala y la radio el mes pasado, el presidente negó los cargos y sugirió que es blanco de un complot de sus enemigos políticos con ayuda de intereses extranjeros.
«Niego categóricamente y rechazo la acusación de que yo estaba involucrado (en un esquema de corrupción) y de haber recibido dinero de ese esquema de fraude aduanero», dijo entonces.
El martes, el abogado de Pérez Molina dijo a CNN en Español que el presidente estaba dispuesto a comparecer ante un juez en Guatemala y enfrentar las acusaciones en su contra.
«El presidente no ha huido, no se ha escondido, no huirá y no solicitará asilo», dijo el abogado César Calderón.
La fiscal guatemalteca Telma Aldana dijo el martes en entrevista con CNN en Español que un juez otorgó el arraigo de Pérez Molina, por temor a que huya del país.
El escándalo de corrupción llega en un momento delicado en la política guatemalteca. Este domingo 6 de septiembre se llevarán a cabo las elecciones generales, en las que se elegirá a un nuevo presidente.