Amigos lectores del mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web bienvenidos a la sección “sexo y salud”, un espacio especialmente creado para resolver tus dudas en torno a la sexualidad; en esta ocasión abordaremos el tema “sexo y los cinco sentidos”, precisamente ahora que existe la apertura y podemos ser más explícitos en materia sexual.
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La capacidad de saber dar y recibir placer, convierte a la práctica del sexo en auténtico arte. Para ello, se deben emplear los cinco sentidos corporales, los cuales se transforman en vehículo perfecto para dar rienda suelta a cualquier fantasía erótica, haciendo funcionar uniformemente cuerpo y mente, pues esta práctica de hacer el amor es mucho más que solo tocar genitales.
Para disfrutar plenamente el sexo primeramente hay que liberarse de todos los tabúes que hacen reducir el gozo, y utilizar los medios que estén a nuestro alcance para conseguir que cada relación sexual sea una experiencia extraordinaria y placentera; por ello, abandonar el miedo y dejarse conducir por los territorios inexplorados del erotismo propio y ajeno, es posible, mientras tengamos la suficiente convicción para ello.
Cada uno de los sentidos cumple una función diferente y capta estímulos distintos, mismo que están conectados entre sí. El tacto permite sentir la textura y temperatura del cuerpo, el olfato deja percibir el aroma de la pareja, el gusto el sabor de su piel, la vista todo el medio ambiente que los rodea así como admirar la belleza de su pareja y el oído captar la música sensual y natural que el cuerpo emite.
Investigaciones recientes confirman que la sensualidad proviene de los cinco sentidos en forma conjunta. Saber cómo sacarle partido a todos los sentidos y cómo explotar su potencial es una forma de aprovecharlos para dar y recibir placer es una de las claves para despertar el deseo y mantenerlo en forma permanente.
De hecho las sensaciones que pueden provocarnos nuestros sentidos: la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato, son considerados como afrodisíacos con el poder de aumentar el placer sensual y sexual.
Cada uno de los cinco sentidos tiene su parte de estimulador sexual, tanto en hombres como en mujeres: como se ha mencionado, el tacto permite sentir la textura y la temperatura del cuerpo. El gusto, saborear la piel en todas las regiones; con el olfato se percibe el aroma de la persona; la vista nos permite ver un panorama de todo lo que nos rodea incluyendo el cuerpo de la pareja y el oído se utiliza para que no se nos escapen los sonidos del sexo y del amor.
Por gustos o preferencias, se ha demostrado que ellos desarrollan más el tacto y la vista a la hora de hacer el amor, mientras que a ellas les excita lo auditivo y agudizan el sentido del oído.
Cuando se habla de placer en el sexo, es necesario mencionar que el juego de los sentidos resulta primordial, toda vez que hay que ver, tocar, saborear, oler, escuchar además de imaginar.
De hecho, el acto sexual se inicia desde la ternura, que es la atención delicada y sutil a través de la cual dos seres humanos se miran, se observan y se detienen el uno en el otro, principal elemento de las caricias, que no son otra cosa que muestras de amor, gestos suaves y tacto atento que se mueve en torno a besos y caricias.
A continuación enlistamos los cinco sentidos del cuerpo humano:
- Dicen los expertos, que acariciar es verdadero arte, pues es posible conocer a través de este sentido la capacidad y contenido erótico de la pareja, conformado por las zonas o puntos erógenos, que hacen altamente satisfactoria la relación cuando son estimuladas con besos, roces y caricias de diversa intensidad. Debes saber que las sensaciones táctiles no solo son las yemas de los dedos, por lo se debe acariciar con los pies, con los muslos, con la parte interior de los brazos, con los pechos, incluso con la nariz, o con cualquier otra parte del cuerpo que se quiera utilizar.
- El beso es la primera forma de conocer el sabor de otra persona y, generalmente, una de las manifestaciones iniciales de acercamiento sexual, ya que entre más profundo es, mayor intención puede llevar. Sin embargo no sólo debemos limitar el sentido del gusto a este acto, sino que es necesario literalmente saborear el cuerpo en toda su extensión para conocer a la persona con quien estamos, a la vez de permitir que nos conozca; de hecho en la actualidad es más aceptada la práctica del sexo oral, ya que la sociedad se ha alejado del falso pudor, entendiéndose esta actividad como expresión del placer sexual.
- Este sentido tiene como su principal aliado a la imaginación, en la cual residen eventos y mecanismos que, en determinado momento son puestos en marcha. Todo ser humano tiene fantasías que, al ser llevadas a la práctica, brindan mejor panorama en las relaciones sexuales, ya que la rutina se combate con buena dosis de creatividad. Además es justamente a través de la mirada que inicia la bioquímica del amor, al observar y admirar el cuerpo de la persona amada con y sin ropa.
- En este sentido, la industria del perfume nos ha heredado un patrón cultural donde valoramos en gran medida a aquella persona con agradable aroma artificial. Sin embargo, aunado a esto, el olor personal que cada individuo posee es capaz de de
spertar placer, convirtiéndose en estimulante perfecto y además natural del erotismo. Una investigación reciente de la Universidad Charles en Praga, hace mención que el olor de las mujeres puede hacerlas más atractivas o repelentes ante los hombres según el momento hormonal del mes; de esta manera cuando una mujer está en el momento más fértil del ciclo menstrual, el olor de su axila y demás aromas corporales, es suave, pero cuando tiene el periodo menstrual y no está lista para quedar embarazada, ese olor es agudo y repulsivo.
- Oído. Sensual tono de voz o gemidos pueden convertirse en aliciente erótico e, incluso, en determinadas personas las palabras altisonantes, groseras u obscenas suelen producir verdadera explosión de emociones. Además, existen alternativas mediante estímulos auditivos como música especial de acuerdo a los gustos de la pareja, que crean el ambiente ideal para la sexualidad plena. Agregado a esto siempre será de buen gusto decirle a la pareja lo mucho que le gusta por su belleza física, su interior y el aspecto intelectual, así como todo el sentimiento de amor que le genera su persona integralmente.
De esta manera concluimos “sexo y cinco sentidos”, esperando que la información vertida sea de utilidad en la práctica diaria.
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