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Las últimas reformas electorales en materia de equidad y género fueron insuficientes para lograr más diputaciones federales para mujeres, por los distritos correspondientes al estado de Oaxaca.
De 11 distritos electorales que conforman la entidad, sólo tres mujeres lograron un espacio en la Cámara de Diputados federal. Se trata de Yolanda López Velasco (PRI), quien ganó el Distrito 03 de Huajuapan de Léon; Yarith Tanos (PRI), ganadora en el Distrito 07, con cabecera en Juchitán de Zaragoza, y Eva Cruz (alianza PRD-PT), quien triunfó en el Distrito 09, correspondiente a Santa Lucía del Camino.
Para Ximena Avellaneda, presidenta del Centro de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos, los resultados arrojados, desde la perspectiva de género, no fueron los que se deseaban, pero el establecimiento de la paridad en candidaturas (50 por ciento de aspirantes mujeres) representa un paso importante que obliga a ir más allá hasta lograr la igualdad, asentó.
“Es un primer paso. No hay que ser pesimista. Por lo menos la paridad está en la ley. Ahora hay que buscar la paridad ‘horizontal’ que llegue desde los municipios hasta arriba; y que sea más efectiva; que no nos concentremos en las mujeres para los distritos electorales en donde los partidos tienen proyectado perder, sino en donde realmente den la lucha y tengan el piso parejo, con las mismas posibilidades de competir”, declaró.
El siguiente paso, expresó Ximena Avellaneda, es trabajar desde los partidos políticos para que las mujeres no sean colocadas como “el relleno” de las fórmulas. De la misma manera se debe buscar el establecimiento de una agenda en la que las mujeres estén representadas.
Pero además, la especialista en materia de género planteó que la paridad debe ir más allá de la asignación de candidaturas para las mujeres. Aclaró que no se trata sólo de tener mujeres en el Congreso, sino de tener diputadas que legislen con perspectiva de género.
Y es que Avellaneda lamentó que actualmente no haya una agenda con visión de género debido a la falta de fortalecimiento del liderazgo político de las mujeres en los partidos, y porque ellas “tienden a adoptar una postura masculina del poder”, sostuvo.
La reforma político-electoral de 2014 elevó a rango constitucional la paridad de género, es decir, la obligación de los partidos de dar a las mujeres el 50 por ciento de sus candidaturas a diputaciones locales y federales, aunque no garantizó este principio a nivel municipal.
Asimismo, para las elecciones federales de 2018 los partidos tendrán la obligación legal de postular a 50 por ciento de mujeres al Senado de la República.
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