Seguramente hay múltiples y válidas razones para no votar en las próximas elecciones. Seguramente la violencia, la inseguridad, el hartazgo de la política y de los políticos podrían ser razones suficientes para no ir a las urnas.
Seguramente habrá cosas más importantes que ir al proceso de selección de representantes populares que, como siempre, olvidarán sus promesas y se dedicarán al saqueo y a buscar la satisfacción de sus intereses personales y de grupo.
Lo que debe quedar claro es que el no ir votar es renunciar a la principal arma que tenemos los ciudadanos en una democracia representativa como la nuestra. El voto es nada más ni nada menos que la única herramienta mediante la cual podemos botar a aquellos gobernantes y representantes legislativos que no persiguen el bienestar de la comunidad y de sus habitantes. Botar a aquéllos que siguen pensando que basta una camiseta barata, la gorra, la despensa, el tinaco, los vales, el cemento y todo aquello que nuestros vulgares candidatos reparten en los tiempos electorales, para obtener de los ciudadanos lo cívicamente más sagrado: su voto.
Por ello, este 7 de junio es imprescindible que usted, ciudadano mexicano, piense que acudir a las urnas es acudir con el futuro de sus hijos y de toda su familia. Pues de ello depende el México del mañana. No puede permitir que los políticos de siempre se sigan burlando de usted y de la sociedad entera. Es necesario que le quede claro que un voto en blanco o no ir a votar es un voto por aquéllos candidatos que tienen en los ciudadanos más necesitados a las clientelas del llamado “voto duro” y, con ello, seguirán haciendo de las suyas.
Néstor Vargas Solano* Ex presidente del IEDF
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