REDACCIÓN
El líder del PRI, César Camacho Quiroz, afirmó que se tienen que blindar los estados donde haya algún brote de inseguridad o alguna amenaza, de cara al proceso electoral del próximo 7 de junio, por lo que se tiene que cuidar a los candidatos y, sobre todo, a los ciudadanos.
En gira de trabajo por Tijuana, Baja California, el priísta habló sobre la situación en San Quintín, de lo cual consideró que no se tiene que ver como un problema coyuntural o episódico, un problema sustantivo, serio y de carácter no sólo laboral, sino social, que se debe atender.
Sobre el proceso electoral, el ex gobernador del Estado de México consideró importante que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a manifestarse libremente por quien quieran y por tener confianza y acudir el día de las elecciones a las urnas, sin que haya ninguna amenaza a su integridad, “la seguridad ciudadana es lo que más nos importa”.
Antes, en un encuentro con directores de diversos medios de comunicación en Tijuana, Camacho Quiroz, dijo que su visita a Baja California era para “apretar” el paso de candidatos a diputados federales a ocupar una curul y es que quiere ganar 251 espacios en el Congreso para conformar una “mayoría plural”.
el líder de los priistas señaló que para obtener una mayoría, la fórmula consiste en ser “socialmente atractivos, demostrándole al electorado que quienes están en el centro del interés son ellos y no la política y menos los cargos. Un partido insensible es un partido que no llega a ningún lado».
Mencionó que México tiene tres grandes retos: inseguridad, corrupción e impunidad “…y vamos a empezar por los políticos, eso da pauta para lograr confianza entre la ciudadanía”.
En su discurso defendió las reformas estructurales del Presidente Enrique Peña Nieto. Ensalzó también que 92 criminales de los más de 120 «objetivos» estén tras las rejas.
Señaló que Baja California es un estado importante para priismo “venimos a apretar a nuestros ocho candidatos, a apretar fuerte el paso”, y recordó aquellos tiempos gloriosos en que la península se pintó de rojo.
Camacho Quiroz criticó el gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, lo tachó de insensible y de lo poco que ha hecho para detonar la economía.