JOSÉ DAVID CONTRERAS
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En esta ocasión abordaremos el tema de “quemadura solar”, donde se expondrán generalidades del mismo con la firme intención se brindar información fidedigna sobre los peligros de la exposición a la radiación solar.
Recuerda que esperamos tu comentario, duda o sugerencia al correo electrónico: jdcmpuntoporpunto.com/[email protected] así como a la dirección de twitter del autor: @jd_contreras
En definitiva recibir el sol sobre nuestra piel es una sensación agradable, pero hay que estar consientes de que se deben tomar precauciones para protegernos del peligro que conlleva la acción sobre la piel de los rayos solares.
Es necesario señalar que los rayos ultravioletas que recibimos del sol son imprescindibles para que el metabolismo mineral sea correcto. Concretamente el sol es el responsable de que los huesos se mineralicen correctamente ya que interviene de forma definitiva en la conversión del calcio de la sangre en materia ósea. El sol debe tomarse de forma habitual para facilitar la formación de una correcta masa ósea. Durante el crecimiento en la infancia es aconsejable tomar el sol, siempre con prudencia, para mejorar la incorporación de calcio al hueso y lograr una adecuada mineralización.
La quemadura solar se presenta como resultado de una sobre exposición a los rayos ultravioleta. Aunque los síntomas usualmente son temporales, el daño cutáneo es a menudo permanente y puede tener efectos graves para la salud a largo plazo, incluyendo cáncer de piel.
Los rayos ultravioletas producen una reacción inflamatoria en la piel. Si la exposición es poca se produce un aumento en la pigmentación. Si la exposición a los rayos ultravioletas es brusca y durante mucho tiempo se produce una lesión en la piel, que toma un color rojizo brillante y es bastante molesta al roce, a esto es lo que se le conoce como quemadura de primer grado y afecta sólo la capa exterior de la piel y causa dolor, enrojecimiento e inflamación. Después de esto se puede producir la descamación de la parte más superficial de la piel. Si la quemadura es más intensa los signos inflamatorios son más evidentes y dolorosos, en este caso hablamos de quemadura de segundo grado en la cual afectan de forma importante la capa superficial de la piel y la desprenden directamente.
El sol es la causa principal del cáncer de piel y para el desarrollo del cáncer de piel contribuye toda la exposición solar acumulada durante toda la vida de la persona, incluida aquella que tiene lugar en la infancia y la adolescencia. Nuestra piel recuerda cada quemadura, bronceado o efecto en general de la radiación solar recibida hasta desde el nacimiento hasta el momento actual de nuestras vidas.
La mayor parte de la exposición solar de una vida se recibe durante los primeros 18 años. Los niños dedican más tiempo a actividades al aire libre que la mayoría de los adultos.
El cáncer de piel generalmente aparece en la edad adulta, pero es causado por la exposición al sol y las quemaduras solares que comenzaron en la infancia. Se puede ayudar a prevenir este tipo de cáncer protegiendo la piel de los adultos y de los niños con el uso cotidiano de bloqueadores solares.
Los rayos solares son más fuertes durante las horas comprendidas entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., así como a mayor altitud y a menor latitud (cerca de los trópicos). El reflejo del agua, la arena o la nieve puede intensificar la quemadura de los rayos solares. De igual manera las lámparas solares pueden causar quemaduras de sol graves. Al igual que algunos medicamentos como el antibiótico doxiciclina, pueden aumentar la susceptibilidad de la persona a las quemaduras de sol.
Es posible que los primeros síntomas de quemadura solar no aparezcan durante varias horas y que el efecto total no sea evidente sino hasta después de 24 horas o más. Entre los síntomas posibles tenemos los siguientes:
- Piel roja y sensible caliente al tacto.
- Ampollas que se desarrollan de unas horas o un día más tarde.
- Existen reacciones severas que incluyen fiebre, escalofríos, náuseas o erupción.
- Varios días después de la quemadura solar, la piel quemada puede comenzar a desprenderse para renovar la epidermis (capa superficial).
A continuación te mencionamos sugerencias a realizar ante una quemadura por exposición al sol:
- Dar baños con agua fría o aplicar compresas húmedas y frías en la quemadura durante 10 a 15 minutos, varias veces al día. Para aliviar el dolor, se puede agregar bicarbonato de sodio al agua. A los niños pequeños les puede dar frío fácilmente, por lo que se debe mantener el agua tibia.
- Aplicar una loción refrescante en la piel.
- El gel de aloe vera es muy útil para las quemaduras de sol ya que contiene compuestos activos que ayudan a aliviar el dolor y la inflamación de la piel.
- Además se puede administrar un medicamento para el dolor ya sea un
o o analgésico.
Es importante saber distinguir una verdadera urgencia médica ante la cual se debe llamar de inmediato a los servicios de emergencia, sobre todo si hay signos de shock, agotamiento por el calor, deshidratación u otra reacción severa.
No es recomendable ante una quemadura solar aplicar vaselina, benzocaína ni lidocaína o mantequilla a la quemadura de sol, pues esto puede empeorar los síntomas y pueden impedir la cicatrización, tampoco se debe lavar la piel quemada con un jabón fuerte.
Finalmente te damos unas recomendaciones en relación a la exposición a los rayos solares:
- Se recomienda evitar la exposición al sol durante las horas de mayor intensidad de los rayos solares.
- Se debe aplicar una buena cantidad de protector con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, especialmente en el rostro, la nariz, las orejas y las areas descubiertas y expuestas al sol. Cuanto mayor sea el factor de protección solar, mayor será la protección que éste brinde.
- Se sugiere aplicar el protector solar 30 minutos antes de exponerse al sol para que penetre bien y aplicar de nuevo después de nadar y cada 2 horas mientras se está al aire libre.
- Hay que habituarse al uso de sombrero y gorra. Además de que ya existen prendas de vestir y trajes de baño con FPS.
- Se deben usar dependiendo de la intensidad de los rayos solares, lentes de sol con protección UV.
Se aconseja usar cremas para los labios con protector solar.
Así concluimos el tema de hoy, esperando sea de gran utilidad la información vertida. Recuerda el correo electrónico a tu disposición en espera de tus comentarios, dudas y sugerencias: jdcmpuntoporpunto.com/[email protected] así como la dirección de twitter del autor: @jd_contreras y hasta la próxima edición de la sección “sexo y salud” del mejor diario digital de México: www.puntoporpunto.com/web
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