RITA MAGAÑA TORRES
Para que el agua se utilice bajo criterios de sustentabilidad para desarrollo y todos los mexicanos tengan acceso equitativo y sustentable a este recurso, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Alejandro Encinas, propuso expedir una nueva la Ley General de Aguas.
El legislador del PRD indicó que se trata de una iniciativa ciudadana elaborada a lo largo de 2 años por investigadores de distintas instituciones educativas, organizaciones de la sociedad y representantes comunales y ejidales, que parte del principio de que el acceso al agua, es un derecho humano.
Luego de que en la Cámara de Diputados está pendiente la aprobación de una nueva Ley General de Aguas, el senador del Estado de México aseguró que el derecho al agua, a su acceso equitativo, suficiente y buena calidad, es un derecho humano en donde debe asumirse como un asunto del interés público.
Encinas afirmó que la iniciativa ciudadana hace un replanteamiento total de las políticas de gestión de este recurso que es fundamental para el desarrollo humano y el desarrollo de la actividad productiva.
La iniciativa plantea, en primer lugar, reconocer y restaurar los derechos al agua en territorio de pueblos originarios, además de construir instancias de planeación ciudadana gubernamental que contemplen desde las microcuencas, hasta la gestión del agua en el ámbito nacional.
Propone implementar planes rectores, consensados y vinculantes realizados cuenca por cuenta, con obras y políticas para garantizar una gestión del agua de calidad y restaurando flujos de ecosistemas, a fin de eliminar factores que generan vulnerabilidad, inundaciones y sequías.
Agregó que se contempla el rediseño del sistema de concesiones, a fin de evitar que éstas sean transferibles, así como crear un Fondo Nacional para el Derecho Humano al Agua y el Saneamiento para el financiamiento directo de proyectos auto gestionados por parte de comunidades que no tienen acceso al recurso o tienen en condiciones de baja calidad.
También, subrayó, se prioriza la producción para la soberanía alimentaria a través de comités de consumidores, investigadores y agricultores que pondrán fin al desperdicio del agua y de energía en este sector con la reorganización de la infraestructura hidroagrícola y el uso agrícola del agua.
“Se propone la creación de sistemas de agua potable y saneamiento en manos públicas y comunitarias sin fines de lucro, esto en el ánimo de fortalecer a las juntas municipales de agua y saneamiento para que garanticen una adecuada prestación del servicio”, destacó.
El legislador mexiquense reconoció que prevé la prevención de daños irreversibles al medio ambiente a través un dictamen de impacto socio hídrico ambiental para la explotación y aprovechamiento del recurso.
“De manera particular, se prohíbe el uso de aguas nacionales para la fracturación hidráulica o la minería tóxica, que indudablemente serán de los grandes temas a debate en los próximos meses en este Senado y en todo el país”, concluyó.
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