RITA MAGAÑA TORRES
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de suicidio de 1990 a 2012, se incrementó 114 por ciento, por ello es indispensable que la Secretaría de Salud federal y de los estados implementen una campaña nacional orientada a prevenir y atender el problema.
Así lo consideró el senador del PRI, Miguel Romo, al señalar que según el Inegi, de 1990 a 2012 los suicidios pasaron de 2.2 a 4.7 por cada 100 mil habitantes, sólo en 2012 hubo 5 mil 549 casos, de los cuales 80.6 por ciento fueron consumados en su domicilio por hombres y 19.4 por mujeres.
Un dato alarmante, agregó, revela que el principal método para suicidarse es por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, siendo que el 79.5 por ciento de los casos fue consumado por hombres bajo este método y el 64.8 por mujeres.
Detalló que en el 2012, el 15 por ciento de los suicidios se registró en la población adolescente, cuya edad oscila entre los 15 a 19 años, aunque aseguró que este fenómeno va en aumento en este sector como conciencia de los cambios físicos y psicológicos que presentan.
Comentó que el suicidio se debe considerar como un problema de salud pública, en el que intervienen factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y ambientales. Además, está relacionado con factores que atentan contra la salud mental.
La depresión y exceso en el consumo de alcohol y drogas, así como el bullying o acoso escolar que afectan a la población infantil incrementan los factores de riesgo, subrayó Romo Medina. Indicó que si bien la Ley establece que la salud mental es materia de salubridad general, las políticas públicas en este apartado deben estar encaminadas a fortalecer la prevención de suicidios, independientemente de todas las acciones que en esta materia realiza el gobierno de la República a través de la Secretaría de Salud.
El legislador del PRI destacó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60 por ciento a nivel mundial.
Estos casos, dijo, equivalen a una tasa de mortalidad global de 16 personas por cada 100 mil habitantes y, en términos de tiempo, cada 40 segundos se suicida una persona en el planeta.