– Los priistas resentidos en Neza siguen con sus protestas
¿Cuál será la expectativa del PRD en el Distrito Federal? Luego de la desbandada que registró el Sol Azteca. Se salió Cuauhtémoc Cárdenas, Alejandro Encinas, Mario Delgado, Marcelo Ebrard y otros tantos personajes perredistas. ¿Seguirá pensando en que obtendrá el triunfo en las 14 de las 16 jefaturas delegacionales? ¿El apoyo con el que llegó Miguel Mancera Espinosa, el hombre sin partido, seguirá vigente? Cuál será la actuación de Morena el partido de Andrés Manuel López Obrador? ¿Seguramente estará pensando en que el triunfo ya lo tienen en la bolsa? La verdad es que es incierto del perredismo en la capital del país con tantos resentimientos. ¿O No?.
Por cierto, ya han pasado dos años del gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa y aún no se nota su estilo para gobernar. Realmente los capitalinos se crearon muchas expectativas y en ese lapso se caído al fondo por parte de quien votó en el 2012 por él. Realmente para muchos fue una decepción e incluso ya quieren que se acabe o que renuncie a su cargo porque realmente no ha trabajado como se esperaba.
Lo cierto es que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, inicia su tercer año de gobierno igual que Enrique Peña Nieto: Repudiado por la mayoría de la población. También igual que Peña, cuando a los ciudadanos se les pregunta cuál ha sido el principal logro de gobierno de Mancera, la respuesta mayoritaria es contundente: “Ninguno”. Todavía recuerdo que cuando ganó la jefatura llegó con una popularidad de más del 60 por ciento de aceptación.
Sin embargo, hoy la situación es diferente porque el nivel de aprobación de Miguel Ángel Mancera se ubique, otra vez que el del Presidente de la República en niveles de aprobación
inferior a la mitad: Sólo 44% de los capitalinos avala su gestión, mientras que 53% la rechaza. Según la encuesta Buendía y Loredo publicada en el Universal. De acuerdo con la más reciente encuesta de Buendía y Loredo, para El Universal, los capitalinos perciben a
El desplome en la percepción de desempeño de Mancera, quien obtuvo el cargo con el respaldo de los partidos de izquierda, ha sido pronunciado y sostenido: En febrero de 2013, cuando cumplió tres meses en el cargo, su aprobación en ese aspecto era de 45 y a septiembre de este año perdió casi la mitad de apoyo: Sólo tiene 26%.
En contraste, Peña ha ido en ascenso: De febrero de 2013, cuando tenía 15 de percepción como gobernante, ha ido ascendiendo hasta 21, sólo cinco puntos debajo de Mancera. Los anuncios del nuevo aeropuerto y las obras de ampliación del Metro, por parte del gobierno federal, podrían generar una voltereta. Considerando que Mancera arrasó en la elección de 2012 con 63.5% de los votos –algo que nadie, nunca, había logrado en la capital del país–, la ecuación es sencilla: Pasó de la cumbre al abismo.
Y si Mancera no se ha desplomado más –lo que no quiere decir que no suceda– es porque tiene lo que heredó: Los programas sociales, que representan lo único que los habitantes de la Ciudad de México le reconocen como logro.
Lo demás es un desastre, en particular la inseguridad y la violencia que, para 51% de los entrevistados, es el principal problema de la capital de la República. Le sigue el programa Hoy no circula y el cierre parcial de la Línea 12 del Metro. Pero más que aspectos en específico, incluido el aumento al precio del Metro y las incumplidas promesas de mejoramiento del servicio –que cada vez es peor–, el gobierno de Mancera está al garete por la falta de tres factores clave: Proyecto, equipo y liderazgo.
Salvo los programas sociales, en lo sustantivo los mismos desde Andrés Manuel López Obrador, el proyecto sexenal de Mancera es descolorido y más bien parece ser el cabús de Peña, como lo ejemplifican la represión contra movimientos sociales, el favoritismo a grupos empresariales y el solapamiento de poderes fácticos, aun criminales. Mancera aún está a tiempo de rectificar por puro pragmatismo, que se supone es lo suyo, o simple conveniencia personal: Para no pasar como el más mediocre gobernante electo que ha tenido el Distrito Federal. En habría que esperar cual será el desenlace en el proceso electoral del 7 de junio. Seguramente habrá sorpresas y lo peor de todo es que el PRD será el sacrificado. ¿O No?.
En temas del estado de México, aún prevalece el resentimiento en algunos líderes del tricolor en Nezahualcóyotl. Se ha visto cómo van y vienen líderes y actores políticos de este municipio para aspirar a los cargos de elección popular y militancia en general, donde muchos tienen la capacidad de estar y otros son lastimado y burlados.
Por ejemplo, la candidata a la diputada Federal, Ana Luisa Pérez no puede ni pararse en su distrito porque golpe a golpe de aquellos que son usados por el diputado local, Ricardo Enríquez sin meter las manos le demuestran que solo y únicamente podrá con la ayuda del legislador, sólo le está guardando el lugar ya que institucionalmente puede pedir un permiso tirando a su afamada suplente.
Hasta estos momentos todo se ve en tranquilidad cuando el PRD sigue creciendo, en lo que se dice sigue la negocia de la candidatura a la diputada local a favor de una de un personaje llamada Brenda Aguilar con un currículum tan grande siendo Miss Neza 2012 y Sedesol y que le favorece a Omar Sandoval quien fielmente renunció al PRI hace varios años cuando el clan Enríquez Segovia mantenían la supuesta unidad y lo mandaron a renunciar al PRI firmando una carta donde ofendida y repudia al partido y ahora pretende la primer regiduría. Vaya por los inconformes, mientras sigan en ese plan los perredistas ya se los llevan de calle. Ojalá y lo piensen. Hasta mañana. Comentarios a [email protected]