A partir de hoy, esta columna, dedicada fundamentalmente a difundir el periodismo de denuncia que practica su autora, se publicará todos los jueves en la sección Opinión de Puntoporpunto.
El trabajo periodístico completo de Yohali Reséndiz puede ser consultado en el blog:
periodismoatodaprueba.blogspot.com
La autora puede ser contactada en el siguiente correo: [email protected]
Aquí, su primera colaboración
A finales de Marzo del 2013 recibí una llamada. «Mi sobrina Darcy, fue asesinada. Omar Alejandro, su novio, la recogió en el trabajo, él fue la última persona con la que Darcy estuvo. Está prófugo», eso me aseguró la voz del otro lado de la línea.
A Darcy Losada Álvarez sólo la conocí en foto. Joven de grandes y brillantes ojos color café claro, cabello largo oscuro y dulce sonrisa. Idéntica a su madre.
«Se busca, está prófugo», comenzaba el off de mi nota. Minutos después, mi bandeja de entrada saturó mi correo. Los datos tenían que ser corroborados y muchos de ellos no fueron ciertos. Recorrí la zona donde Darcy había sido vista por última vez. Conocí la heladería donde trabajó. Leí sus sentimientos de puño y letra hacia su feminicida. Visité la casa de su abuela, hablé con algunos de sus mejores amigos. Entrevisté vecinos y localicé antes que la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal la casa en la que Omar Alejandro vivía a unas cuadras de la heladería. -por eso, conoció a Darcy-. Revelé los distintos alias de las cuentas de Omar Alejandro en Facebook, sus conversaciones con Darcy y compartí varias horas de charla y recorridos con la frágil pero a la vez valiente María Isabel, madre de Darcy.
Aquella noche del 24 de Marzo, Omar Dueñas Zamora -feminicida- le dijo a Darcy que le pagaría un dinero que le debía y necesitaba verla. Darcy, confiada, aceptó. El reloj marcó las nueve de la noche, Dueñas Zamora y otro menor de edad, pasaron por ella en una camioneta blanca en la esquina de la heladería donde trabajaba, ubicada en la colonia Villa de Cortés, delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México. Una vez en el interior del vehículo, Darcy fue golpeada y asesinada. Minutos después, una cámara de seguridad de una empresa privada captaría el momento en como su asesino aventaba su cuerpo a la calle con la camioneta en movimiento y se dirigió sobre Tlalpan con rumbo desconocido.
Le di seguimiento puntual al caso. En los días de investigación, el rostro de Omar Alejandro Dueñas Zamora fue difundido en varios noticieros a nivel nacional por Cadena Tres -canal en el que actualmente soy reportera- días después la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal anunció en conferencia de prensa que Omar Alejandro había sido capturado, en el municipio de Tlanepantla, Estado de México y se declaró culpable.
El feminicida de Darcy fue sentenciado a 68 años de prisión por «el homicidio» -debió ser feminicidio- sólo por haber sido pareja, de Darcy Losada Álvarez, a quien asesinó estrangulándola en represalia por terminar su relación. Aquella noche, millones de familias apagaron la televisión y se fueron a dormir. Pero, hubo a quienes una parte de su vida se detuvo. Así que, por más que el tiempo avanza, solo aquellos que la aman son quienes no han logrado sanar la herida del vacío de ya no tenerla y de todo aquello que implica levantarse y vivir un nuevo día sabiendo que Darcy ya no está.
Hace unos días, la hermana de Darcy me saludo por whatsapp y entre todo aquello de lo que hablamos, me contó cuánto le ha hecho falta su hermana. De lo triste que ve a su madre. De su padre, de la vida y de cómo Omar Alejandro jodió sus vidas. Le pedí que escribiera una carta, como terapia y para mi sorpresa esa carta me la envió a mi correo: [email protected] en ella, se leen palabras ordenadas a pesar que es alguien que ha quedado mutilada de por vida.
Quiero decir, que al feminicida -mas no homicida- de Darcy Losada le han dado muchos beneficios, el más importante fue reducirle la sentencia y al menor de edad -testigo principal y cómplice- también obtuvo beneficios….pero, ¿Eso a quién le importa? ¿A quién le afecta? ¿Quién se indigna? ¿Quién se acuerda de la joven de ojos bonitos? ¿A quién le duele? Queda demostrado que en este país, cada vez son más las víctimas colaterales de la corrupción, negligencia y valemadrismo de las autoridades incapaces y mediocres que tienen de rodillas a una sociedad hambrienta de justicia. La siguiente carta que les comparto, la ha escrito, Valeria, la hermana menor de Darcy:
Mi vida sin ti.
Ya no es lo mismo, pensar en ti, me da fuerzas para seguir adelante, en este día a día en este mundo tan incierto nunca se sabe lo que puede pasar, por eso viviré intensamente cada momento de mi vida y te dedicare todos mis logros, todas mis sonrisas. Recuerdo como me cuidabas, siempre estabas al pendiente de mi, fuiste mi mejor amiga, mi confidente, hay tanto de ti que aún vive en mi. Recuerdo todos tus sueños, tenías tantas ganas de vivir y seguir adelante, de superarte, de ser mejor y ahora… yo te prometo que tus sueños y los míos, los haré realidad.
Aunque, siempre me pregunto ¿esto es justicia?.
Omar Alejandro Dueñas Zamora, condenado a 68 años de prisión apeló y le bajaron a 45 años, su sentencia, estaba en el reclusorio Sur y probablemente ya fue trasladado a Santa Martha.
Axel Salvador Arellano Díaz, que en ese momento era menor de edad, le dieron 4 años, ¡4 años! simplemente por ser menor y me pregunto, ¿Por qué la ley protege tanto a los menores, que como él ya han hecho tanto daño?
Se me hace injusto que le hayan dado tan poco tiempo al cómplice de tu asesino y que sólo por ser menor de edad, lo máximo que les dan son 5 años. ¿Es eso justo?. Yo te perdí a ti, mi hermana y él solo va a perder 4 años de su vida. ¿Realmente nos merecemos y queremos asesinos caminando por las calles que violen, maten y secuestren?. Por eso, la delincuencia aumenta cada vez más, porque las leyes no son justas y porque creen que por ser menores delincuentes no merecen una condena mayor.
Yo, a mis 15 años sé perfectamente bien lo que hago, ¿Acaso creen las autoridades que ellos no lo saben?
Tus asesinos, me arruinaron mi vida. Yo era muy feliz, hasta que ellos te mataron, hermana mía.
Ahora que me has pedido escribir esto, Yohali, me gustaría también dar para quienes quieran este consejo:
Señoras y padres de familia, cuiden a sus hijas aunque les digan ‘’No te metas en mi vida’’. Chequen dónde viven sus novios, conozcan realmente a su familia y verifiquen que sea su nombre, dirección y si notan que sus hijas ocultan cosas, ustedes son los padres y ya saben que hacer.
Chavas: abran bien los ojos, no se dejen humillar, que no les bajen la autoestima, nunca acepten un golpe, como mujer tenemos derechos y tengan mucho cuidado de no caer en manos de un machista que las humille y sobaje.
Hombres: por favor aprendan a respetar a la mujer, no tienen ningún derecho a lastimarnos. No tienen porque sentirse superiores, somos iguales y si quieren respeto, respeten. Mujeres, tenemos que darnos a respetar. Mírense en el espejo de mi hermana, por callar, dejarse humillar y no hacer valer sus derechos miren como terminó. ¿Les gustaría que les pasara lo mismo?. Abran bien los ojos. BASTA YA DE FEMINICIDIOS.
Ojalá y esta carta Yohali, llegue a mucha gente. Gracias, fue una buena idea, escribir todo esto que no había sacado de mi corazón.
Un beso. Valeria : )
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