CNN
Los buzos inicialmente pensaron que el objeto brillante que descubrieron en el fondo del mar frente a la costa israelí era una moneda de juguete.
Pero rápidamente se dieron cuenta de que habían encontrado algo muy valioso en el antiguo puerto mediterráneo de Cesarea.
Su casual descubrimiento hace unas semanas condujo a un tesoro de casi dos mil monedas de oro que habían permanecido en el fondo del mar durante más o menos mil años, dijo la autoridad de antigüedades de Israel este martes.
Es el mayor tesoro de monedas de oro alguna vez descubierto en Israel… y podría dar lugar a otros hallazgos arqueológicos.
«Probablemente haya un naufragio ahí de un barco oficial del tesoro, el cual iba de camino al gobierno central en Egipto con los impuestos que habían recaudado», dijo Kobi Sharvit, director de la Unidad de Arqueología Marina de la autoridad de antigüedades.
Él ofreció otras teorías sobre el origen del tesoro.
Quizá las monedas tenían el objetivo de pagar los salarios de una guarnición militar en Cesarea, especuló Sharvit, o provenían de un barco mercante que se hundió mientras viajaba de puerto en puerto a lo largo de la costa mediterránea.
Los arqueólogos marinos tienen planificado llevar a cabo trabajos de rescate en el sitio a fin de obtener más información.
Monedas del califato chiita
Las monedas en sí vienen en distintas denominaciones y están muy bien conservadas, dijo la autoridad de antigüedades.
La más antigua de ellas es un cuarto de dinar acuñado en Palermo, Sicilia, en la segunda mitad del siglo IX.
Sin embargo, la mayoría de las piezas son del califato fatimí, el imperio musulmán chiita que dominó grandes secciones de África del Norte y Oriente Medio más o menos a inicios del primer milenio.
Sharvit dijo que él creía que las monedas, de varias dimensiones y pesos, habían quedado a la vista a causa de tormentas de invierno.
Él le agradeció a las personas que encontraron el tesoro —miembros de un club de buceo local— por informar rápidamente sobre el descubrimiento en lugar de tratar de quedarse con las monedas ellos mismos.
«Estos buzos son ciudadanos modelo», dijo Sharvit.