El pasado 3 de agosto el destacado periódico The New York Times publicó un anuncio a toda página de Leafly, una web que promociona el uso de la mariguana ofreciendo a sus usuarios información sobre distintos tipos de cannabis y lugares donde comprarla de forma legal en Estados Unidos.
La publicidad apareció en la edición dominical justo una semana después de que el periódico neoyorquino defendiese en un editorial la legalización de la mariguana a escala federal, un artículo que ha continuado durante la semana con toda una serie dedicada a la situación de la sustancia en el país.
En el anuncio aparecido, Leafly felicita al estado de Nueva York por la reciente aprobación de la ley que autoriza la venta y el uso de mariguana con fines médicos. Además, en él puede verse a un hombre y una mujer que supuestamente utilizaron distintos tipos de mariguana para tratar graves problemas de salud.
«Ian eligió una variante de cannabis indicada para aliviar sus síntomas de esclerosis múltiple», señala sobre el hombre. «Mientras combatía el cáncer, Molly prefirió un cannabis sativa», es el texto que acompaña a la mujer.
En Estados Unidos, la mariguana sigue estando prohibida bajo las leyes federales, pero varios estados han optado por dar luz verde a su uso, algo a lo que el Gobierno no se ha opuesto.
En total, 35 estados y el Distrito de Columbia permiten alguna forma de consumo de mariguana con fines terapéuticos, mientras que varios han descriminalizado la posesión de pequeñas cantidades y dos, Colorado y Washington, han ido más lejos y autorizan totalmente su uso recreativo.
En México, la mariguana hasta el momento sigue siendo ilegal. Existen sendas propuestas de legalización en el Congreso Federal y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que hasta el momento no han sido abordadas.
Pero es de destacar que hace unos días el presidente Enrique Peña Nieto dijera que está dispuesto a discutir la legalización de la mariguana, convirtiéndose en el líder regional que más recientemente ha cuestionado el paradigma de la prohibición de las drogas. Se comienza así a abordar los fracasos de las políticas basadas en la prohibición.
En una entrevista con el diario español El País, el mandatario catalogó como políticas “fallidas” las medidas antidrogas empleadas en los últimos 30 a 40 años, afirmando que han dado lugar a aumentos en el consumo y en la producción.
Es más, reconoció que con el uso recreativo de la mariguana, ahora legal en dos estados de Estados Unidos -Colorado y Washington- no tiene sentido que México tenga políticas que difieran de aquellas del «mercado del consumidor más importante» para las drogas mexicanas.
Discutir una eventual legalización en nuestro país es de lo más relevante, ya que México proporciona al menos el 40 por ciento de la mariguana que se consume en Estados Unidos, según algunas estimaciones.
Lo cierto es que esta ofensiva a favor de la droga en la Unión Americana podría derivar en la legalización recreativa por parte de California en 2016, por lo que entonces ya no será sostenible el mantenimiento de la prohibición en México.
Por lo pronto, en diciembre de 2013 Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en aprobar una legislación que regula la producción, venta y consumo de marihuana. Mientras tanto, Colombia, Ecuador, Argentina y Costa Rica han despenalizado la posesión de pequeñas cantidades de esta droga, y Jamaica planea seguir el ejemplo.
México también ha dado pasos hacia la liberalización de la política de drogas. A partir de 2009, los mexicanos pueden legalmente portar hasta cinco gramos de mariguana, 500 miligramos de cocaína y cantidades minúsculas de heroína y metanfetamina.
Peña Nieto es el último en una línea de líderes latinoamericanos en expresar el descontento con la agresiva política antidrogas promovidas en la «guerra contra las drogas» liderada por Estados Unidos, y en pedir una reevaluación de las políticas prohibicionistas.
Y aunque el gobierno de Barack Obama se ha resistido hasta ahora a tales cambios, como Peña Nieto comentó, su postura se ha visto debilitada en los últimos meses por medidas similares en varios estados, disposiciones que a mediano plazo influirán en las decisiones en nuestro país. Gracias. Hasta mañana.