AGENCIAS
El obispo de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi, afirmó que para la Iglesia católica no tendrán validez aquellos matrimonios de parejas que decidan no tener hijos, “aunque se casen ante el obispo o el Papa”.
En un escrito, el obispo criticó a las familias que no quieren tener hijos “para no perder su libertad, sus comodidades, sus viajes, su disponibilidad económica y sus vacaciones”. Explicó que lo más frecuente hoy no son familias numerosas, sino todo lo contrario, porque ahora sólo quieren tener dos hijos o, cuando mucho, tres.
“Hay jóvenes que quieren casarse, incluso por la Iglesia, pero no tener hijos, con lo cual hace nulo el matrimonio desde el inicio. Tienen el corazón cerrado sobre sí mismos, y lo que van a cosechar es su propia soledad”, sentenció.
Añadió: “Yo vengo de una familia no muy numerosa, pero sí amplia: fuimos siete hermanos y hermanas. Los he disfrutado mucho, tanto en las alegrías como en las penas. Sufrimos limitaciones, pues no venimos de una familia rica, pero nos ayudamos unos a otros y nunca nos sentimos solos”.
Señaló que a pesar de que sufrieron limitaciones, nunca se ha sentido solos”. ¡Cuánto se disfruta una familia numerosa, si hay unidad, armonía y trabajo!”.
Lo anterior lo señaló en torno a las declaraciones del papa Francisco a los periodistas, en su viaje de regreso de Filipinas a Roma el pasado domingo 18 de enero, en relación con el número de hijos que una familia debería tener.
“Los medios de comunicación resaltaron sólo la primera parte de la afirmación, que dice: ‘Algunos creen —perdonadme la palabra— que para ser buenos católicos debemos ser como conejos. ¡No! Paternidad responsable. Esto está claro’”.
Por ello agregó que el papa Francisco señaló también que la presencia de las familias numerosas es una esperanza para la sociedad.