REDACCIÓN
Bertha Gonzalez Espinosa es una anciana de 83 años de edad que padece debilidad visual.
Ha sufrido golpes por parte de su nuera y de su nieta y ahora está a punto de ser despojada por sus propios hijos de la casa que ha habitado durante los últimos 60 años .
La anciana pidió el apoyo de la periodista Yohali Reséndiz, quien expuso públicamente el caso con datos precisos en su blog [email protected]
«Les pido a las autoridades que me ayuden. Mis hijos me quieren desalojar de mi casa», dijo Bertha a la periodista.
Hace siete años, José Guadalupe Bravo, esposo de Bertha, hizo su testamento y dejó a tres de sus hijos como herederos de la propiedad ubicada en calle Guadalupe Victoria número 15 colonia San Lucas Patoni, Tlanepantla, estado de Mexico.
Como albacea nombró a un hijo más, de nombre Arturo Bravo González, quien desde entonces, incluso antes de que su padre muriera, empezó a maniobrar para intentar quedarse con la casa.
Cuando José Gudalupe falleció, Arturo se llevó a vivir a su madre a su casa por un tiempo, durante el cual permitió que su esposa y su hija –nuera y nieta de Bertha– la maltrataran y le pegaran.
«Ya no tiene nada y se morirá como un perro», recuerda Bertha que le decía su nuera, de nombre Guillermina.
La anciana regresó a donde siempre había vivido, para estar bajo los cuidados de su hija mayor, María Guadalupe.
Un día, sus otros tres hijos, María de la Luz, Arturo y Daniel, la engañaron con el cuento de que la llevarían a regularizar su pensión, pero en realidad la trasladaron a una notaría en donde la presionaron para que les cediera los derechos sobre la propiedad.
Desde hace dos semanas, Daniel Bravo cortó el suministro de agua a su madre anciana y a su hermana, y le puso candado a dos puertas para impedirles el libre tránsito por la casa.
Y ya les advirtió que en breve cambiará todas las chapas, incluida la de la entrada, pues aseguró que la casa ya es suya.
A través de su blog, la periodista Yohali Reséndiz pide el apoyo de la ciudadanía para que Bertha reciba asesoría jurídica para enfrentar la amenaza de despojo por parte de sus propios hijos.
El correo para contactar a la periodista y a la víctima es [email protected]
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