CIMAC NOTICIAS
Arlette de la Torre Togán, quien se desempeñó hasta el 20 de octubre de 2014 como reportera de la revista Líder de Puebla, editada en la capital del estado, fue despedida por presentar un embarazo de alto riesgo.
De la Torre Togán, de 29 años de edad, contó a Cimacnoticias que luego de informar sobre su situación de gravidez a su jefe inmediato en la revista, Martín Gutiérrez Salvatori, él le impuso sobrecargas de trabajo durante dos semanas y el 20 de octubre del año pasado le impidió que ingresara a las oficinas del medio porque “estaba despedida”.
Según narró la reportera, el 14 de octubre de 2014 habría cumplido un año de trabajar en Líder de Puebla, pero días antes de esta fecha confirmó que presentaba un embarazo de dos meses y medio.
Con el fin de recoger unas pruebas médicas, el 8 de octubre la comunicadora pidió permiso para salir temprano a Gutiérrez Salvatori, jefe de redacción de la revista, quien condicionó su salida a que entregara antes todas las notas.
Tras visitar al médico, Arlette de la Torre informó a su jefe inmediato que presentaba una amenaza de aborto y que debía mantener absoluto reposo por una semana, además de que no debía realizar ningún esfuerzo que agravara su estado de salud.
No obstante, Gutiérrez Salvatori planeó eventos para ella los días siguientes y, aunque ella conseguía la información por otros medios, la obligó a presentarse a los actos asignados.
El jefe de redacción le argumentó a la reportera que la suplente de dirección, Luz María Ibarra, tomaría represalias contra él si Arlette no se presentaba a trabajar.
De la Torre Togán se comunicó con la directora –a quien envió el diagnóstico médico que constata la gravidez y amenaza de aborto–, quien en respuesta aseguró que no habría inconveniente con que tomara el reposo encomendado.
Pese a la orden, Gutiérrez Salvatori siguió organizando actividades para Arlette, quien aseguró que su jefe minimizó su estado de salud y la presionó por mensajes de texto en su celular para que asistiera a los eventos.
Según su testimonio, la informadora cumplió con las órdenes de trabajo, pero en reiteradas ocasiones insistió a su jefe que no iba a poner en riesgo su salud ni la del producto.
Además, Arlette también recordó a su jefe que cuando fue contratada, la empresa le aseguró que en tres o cuatro meses ella tendría seguridad social; sin embargo, durante el año que estuvo laborando jamás contó con la prestación.
Como las órdenes de trabajo no pararon, la reportera decidió entrevistarse personalmente con su jefe y mostrarle los documentos que comprobaban su embarazo y los riesgos de salud que enfrentaba, mismos que él firmó de recibido.
En esa reunión, Gutiérrez Salvatori le dijo a la reportera que “no quería a una persona así (haciendo referencia a su embarazo), que no le servía porque la dinámica de la revista era otra y que necesitaba presencia, y una persona íntegra para realizar el trabajo”.
Aunque Arlette no dejó de cumplir sus encomiendas, el 17 de octubre se enteró por medio de un compañero de trabajo que la empresa ya había contratado a otra persona para suplirla en su puesto.
Por esta razón, la reportera se entrevistó de nuevo con su jefe, quien le dijo que “ya no podía aguantar esa situación y que no le servía alguien como yo, que necesitaba una persona completa e íntegra, sin que pusiera excusas personales”.
Le reiteró que “él no me quería así”, y que ya había contratado a otra joven “dispuesta y sana” para este tipo de funciones. Ante la súplica de la reportera para no perder su empleo, el jefe de redacción le ofreció una “propuesta” para que continuara trabajando como “freelance”, pero con una reducción de su sueldo a 2 mil pesos mensuales. Arlette rechazó la oferta.
Durante la reunión convinieron que ella seguiría trabajando hasta diciembre de 2014, pero Gutiérrez Salvatori le advirtió: “Si piensas meter demanda recuerda que el jefe (Omar Alemán Chang, director de la revista) se lleva bien con Gali (José Antonio Gali Fayad, alcalde de la ciudad de Puebla, capital del estado), y de aquí a que te pelen ya hasta nació tu bebé”:
El 20 de octubre, el jefe de redacción notificó a Arlette por mensaje de texto que estaba despedida supuestamente por órdenes del director, con quien ella se comunicó inmediatamente. En respuesta, Alemán Chang explicó a la reportera que debía ponerse en contacto con Martín porque él tenía para ella una “propuesta de trabajo”.
La propuesta consistía en terminar la relación laboral entre ella y la revista Líder de Puebla, y con la condición de que la reportera no demandara se le propuso continuar como “freelance” hasta diciembre con un “apoyo económico” de 2 mil pesos, el pago de su aguinaldo y una oferta de empleo como vendedora de publicidad.
Ante el rechazo de la propuesta, el pasado 7 de enero Arlette presentó una demanda laboral ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Puebla.