Brechas salariales, falta de apoyo y oportunidades laborales, estrés e incluso sufrir burnout son algunos de las problemáticas que aún persisten y afectan a las mujeres en el ámbito laboral de México, así lo señaló la investigación realizada por Buk, una plataforma tecnológica de gestión de recursos humanos.
- El estudio denominado Radiografía de las Mujeres en el Trabajo 2025: Los Desafíos Laborales que Enfrentan las Mujeres en México y América Latina, tuvo como objetivo evidenciar los “desafíos persistentes en el entorno laboral, especialmente para las mujeres en México, donde las brechas salariales, la sobrecarga de trabajo doméstico y las limitadas oportunidades de ascenso siguen siendo barreras significativas para el progreso de las mujeres en el trabajo”, señala la investigación.
Por ello, el estudio, que se implementó a cinco mil personas de cuatro países latinoamericanos: Chile, Colombia, México y Perú, muestra los retos a los que mujeres de diversos perfiles se enfrentan día a día, los cuales “impactan su desarrollo profesional y su bienestar personal”, por lo que la investigación intenta “ofrecer una mirada integral a las experiencias laborales de las mujeres en la región”.
- El estudio destaca que el porcentaje de mujeres que solicitó un ascenso es 7 por ciento menor al de sus pares hombres que también lo hicieron. Las primeras lo solicitaron un 26 por ciento y los varones un 33 por ciento. Además, al hacer el desagrado por generación, el porcentaje de otras generaciones de mujeres que solicitó un ascenso es menor en comparación con las mujeres centennials, así como con sus pares hombres.
- Lo anterior porque, señala el estudio, sólo el 25 por ciento de mujeres en México de otras generaciones solicitaron un ascenso laboral, frente al 33 por ciento de hombres de otras generaciones. Por su parte, el 29 por ciento de las mujeres centennials o Generación Z [quienes nacieron entre los años 1996 y 2010], solicitaron un ascenso, en comparación con el 35 por ciento de sus pares hombres centennials o Generación Z.
- La encuesta de Buk también indagó sobre los ascensos laborales que solicitaron las mujeres mexicanas y lo obtuvieron, porcentaje que es considerablemente menor al de sus pares hombres. Por ejemplo, del total de mujeres que solicitó una promoción, sólo el 48 por ciento lo obtuvo, en comparación con los hombres en donde el porcentaje de solicitudes aprobadas fue del 66 por ciento.
Al hacer el desagregado por generación, también se presentan marcadas diferencias, ya que las mujeres de otras generaciones que solicitaron una promoción laboral y la obtuvieron fueron el 47 por ciento de las encuestadas, en comparación con el 65 por ciento de sus pares hombres. Mientras que en los centennials, la diferencia es de 23 puntos, ya que el 49 por ciento de mujeres solicitaron y obtuvieron un ascenso, frente al 72 por ciento de sus pares hombres.
- Salarios: La encuesta llevada a cabo por Buk señala que en México, las mujeres de otras generaciones son las más disconformes con su salario, ya que el 31 por ciento de este sector no se encuentra satisfecho con el salario que recibe. Mientras que sólo el 21 por ciento de las mujeres de la Generación Z expresó no estar conforme con su sueldo.
Además, el estudio señala que el 32 por ciento de las mujeres solicitan menos aumentos salariales que sus pares hombres, con el 38 por ciento. En el desagregado por generación también persisten las diferencias, ya que el 32 por ciento de mujeres de otras generaciones han solicitado un aumento, frente al 38 por ciento de sus pares hombres de otras generaciones.
Esta diferencia se incrementa un poco en la Generación Z, en 7 por ciento, ya que las mujeres centennials que han pedido aumentos salariales es del 34 por ciento, en comparación con el 41 por ciento de sus pares hombres de la generación Z. Asimismo, estas diferencias también se presentan en mujeres que solicitan y obtienen un aumento salarial con respecto a sus pares hombres
- En este sentido, la investigación señala que del total de mujeres que solicitó un aumento, sólo el 53 por ciento lo obtuvo, en comparación con el 67 por ciento de los hombres que solicitaron y obtuvieron un incremento en su sueldo.
- Por generaciones, el 52 por ciento de mujeres de otras generación pidió y obtuvo un aumento de salario, 15 puntos menos que sus pares hombres, sector que obtuvo el 67 por ciento de respuesta favorable.
En cuanto a la Generación Z, la proporción de mujeres centennials en México que solicitaron y obtuvieron un incremento de salario fue de 55 por ciento, 13 puntos menos respecto a sus pares hombres, sector del que el 68 por ciento de quienes solicitó un aumento salarial lo obtuvo favorablemente.
El estudio también destacó que las mujeres centennials en México son las que más desean renunciar a su trabajo, ya que el 36 por ciento de este sector encuestado manifestó su deseo de dejar su trabajo; le siguen los hombres centennials, con el 35 por ciento, quienes también expresaron su deseo por renunciar a su trabajo; y con el 31 por ciento, las mujeres de otras generaciones.
- Mujeres líderes: La investigación también contempló la situación de mujeres en roles de liderazgo en México, quienes, detalla Buk, solicitaron un ascenso con menor frecuencia que los hombres líderes, ya que con el 39 por ciento fueron quienes más realizaron estas solicitudes, 12 puntos más que el sector femenino, con el 27 por ciento de las veces.
Los hombres líderes también son los que tienen el porcentaje más elevado respecto al éxito al solicitar un ascenso, con el 72 por ciento, en comparación con las mujeres en un rol de liderazgo, con el 58 por ciento, una diferencia de 14 puntos. Además, aunque entre hombres y mujeres líderes, México es el país con las menores brechas salariales, las mujeres líderes son las más insatisfechas con su salario, con el 24 por ciento.
Sobre la proporción de mujeres líderes que indicó haber pedido un aumento de salario, el resultado fue 10 puntos menos al de los hombres líderes que lo hicieron, con el 45 por ciento, mientras que en sector femenino fue de 35 por ciento. También el éxito al solicitar un incremento de salario es menor en las mujeres líderes, con el 63 por ciento, frente a los hombres líderes, con el 74 por ciento.
Situaciones como estrés laboral y burnout afectan con más frecuencia en el trabajo a las mujeres líderes que sus pares hombres, ya que el 46 por ciento de las mujeres líderes expresó sentirse estresada y el 20 por ciento señaló sufrir burnout. Por su parte, el 35 por ciento de los hombres líderes manifestó estar estresado laboralmente y el 13 por ciento dijo padecer burnout.
Asimismo, la investigación destacó que México es el país estudiado con la mayor proporción de mujeres líderes que renunciaron a sus cargos de trabajo, con el 68 por ciento, frente a los hombres que poseen un cargo de liderazgo, con el 55 por ciento. Mientras que las mujeres líderes que desean cambiar de trabajo, 45 por ciento, es seis puntos mayor a la de hombres líderes que también quieren cambiar de empleo, el 39 por ciento.
- Maternidad: Al abordar la maternidad en el ámbito laboral, la investigación reveló que las madres mexicanas encuestadas son las más disconformes con la flexibilidad que tienen en sus lugares de trabajo, con el 28 por ciento, en comparación con su los padres mexicanos, de los que sólo el 14 por ciento se mostró insatisfecho con la flexibilidad laboral que les brinda su lugar de trabajo.
También fueron las madres mexicanas las que expresaron mayor insatisfacción con sus posibilidades de promoción dentro de sus lugares de trabajo, con el 40 por ciento, frente a los padres mexicanos, quienes dijeron estar más satisfechos con sus posibilidades de ascenso, ya que sólo el 15 por ciento de este sector se mostró inconforme.
- Las madres mexicanas también fueron el grupo que pidió menos ascensos, sólo el 25 por ciento lo solicitó, en comparación con los padres en México, el 41 por ciento lo solicitó, una diferencia de 16 puntos.
- Además, las madres mexicanas registraron menor éxito al solicitar una promoción, con el 49 por ciento, mientras padres mexicanos son los que más ascensos obtuvieron, con el 72 por ciento.
- Al abordar el ámbito salarial, los padres mexicanos son quienes más pidieron aumentos de salario, con el 49 por ciento, 16 puntos más que las madres mexicanas que también lo hicieron, con el 33 por ciento.
De las madres que pidieron un incremento salarial, el 60 por ciento lo obtuvo, 15 puntos menos que los padres mexicanos, de los que el 75 por ciento se vio beneficiado en este sentido.
Mexicanas enfrentan sistema laboral injusto
La mayoría de las mujeres que viven en México se enfrentan a un sistema laboral injusto, que las excluye por realizar trabajos de cuidados o las emplea con salarios insuficientes para cubrir necesidades básicas y salir de la pobreza.
De acuerdo con el informe La justicia económicamente pendiente de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, en el país hay casi 22 millones de mujeres están fuera del sistema laboral.
- De ellas, 17.7 millones no están disponibles para trabajar porque están dedicadas a las labores de cuidado de su hogar, sin recibir remuneración alguna.
- Además, hay 4.3 millones están desempleadas, es decir, que sí están disponibles para trabajar y buscan empleo, pero no encuentran.
Estos datos dan cuenta de que la exclusión económica impuesta por género es una de las principales causas de la pobreza y la desigualdad en el país, explica el informe.
Desigualdad para madres e indígenas
Las desigualdades económicas se profundizan en las mujeres indígenas o en aquellas con un número mayor de hijos. Por ejemplo, 40% de las mujeres que no trabajan tiene tres hijos o más, refiere el informe basado en la última Encuesta Nacional de Ingresos en los Hogares. El 20% de quienes no trabajan tienen dos hijos y 12% cuenta con un hijo.
- Los ingresos también se ven afectados por la cantidad de hijos. Las mujeres que trabajan y tienen un hijo ganan, en promedio, 22,504 pesos al trimestre, mientras que aquellas con cuatro hijos perciben un ingreso trimestral de 13,583 pesos.
- Las mujeres indígenas sufren mayor exclusión laboral: 43% no tiene trabajo y, entre quienes sí consiguen un empleo, 82% no está afiliada a ninguna institución de salud.
- Esto contribuye a que siete de cada 10 mujeres indígenas vivan en situación de pobreza multidimensional, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Salarios precarios e informales; la situación económica no es mucho mejor para las mujeres que sí trabajan:
- 80% de los 24.3 millones de mujeres con empleo no ganan lo suficiente para comprar dos canastas básicas al mes
- 60% no tiene acceso a seguridad social ni a servicios de salud
- 20% trabaja jornadas excesivas de más de 48 horas, lo que incumple el límite establecido en la Ley Federal del Trabajo.
- 47% trabaja sin un contrato estable.
Entre los 9 millones de mujeres con un empleo en el sector formal, con afiliación al IMSS, 58% carece de salario digno, estimado en más 12,500 pesos al mes, monto que apenas alcanza para dos canastas básicas. El 37% percibe un ingreso menor a esa cantidad.
Son más las mujeres que trabajan en la informalidad: 13.4 millones, que representa 55% de las mujeres ocupadas. Y 82% de ellas tenían salarios menores al costo de dos canastas básicas.
A finales del año pasado, 2.3 millones de personas hacían trabajo doméstico remunerado, de las cuales 2.1 millones (91%) eran mujeres. De éstas, 85% tienen salarios precarios, 71% carece de prestaciones laborales y 98% de contrato estable.
¿Qué pasa con las mujeres jóvenes?
Las mujeres jóvenes, de 15 a 29 años, también sufren las desigualdades económicas. Hay 8.2 millones de mujeres en ese rango de edad y 3.8 millones se encuentran fuera de la escuela y del trabajo. De esa cifra, 3 millones están en esa situación por realizar labores domésticas y de cuidado.
- Acción Ciudadana Frente a la Pobreza subraya la urgencia de impulsar estrategias que promuevan la plena inclusión y autonomía económica de las mujeres.
- Una de las primeras acciones es concretar la creación de un Sistema de Cuidados que redistribuya las responsabilidades, actualmente sobrecargadas en las mujeres.
“Este sistema debe involucrar al Estado, a las empresas y a la familia en la provisión de estos cuidados”, sugiere.
También considera indispensable continuar con los incrementos al salario mínimo para que en 2026 llegue a un monto de 9,320 pesos, necesarios para adquirir dos canastas básicas y que las empresas asuman el compromiso voluntario de otorgar el salario digno de 12,500 pesos al mes.
38% de mujeres excluidas desde la contratación
En México, las mujeres sufren la discriminación laboral desde el momento mismo de la contratación; desde salarios más bajos que los hombres, hasta requisitos irrelevantes para el trabajo, hostigamiento y acoso sexual.
- Un estudio presentado por el sitio especializado Computrabajo reveló que –en pleno 2025– la exclusión durante el reclutamiento es la forma más grave de discriminación laboral femenina en el país, con una tasa de 38%.
- Señaló que la disparidad salarial es la segunda expresión más recurrente del problema, con una proporción de 34%; mientras que la carga de trabajo no remunerado y menor acceso a la tecnología completaron ranking, con 25% y 3%, respectivamente.
“Estos resultados reflejan que hay un buen número de mujeres que han experimentado discriminación en los procesos de selección; el hecho de ser mujer y la edad son sesgos que todavía prevalecen por encima de la experiencia y las capacidades al momento de acceder a una posición en las organizaciones”, señaló es estudio.
¿Cómo se da la discriminación laboral contra mujeres?
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este 8 de marzo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la discriminación laboral contra las trabajadoras puede ser directa o indirecta; antes, durante y después de la relación laboral.
“Antes de la contratación se discrimina cuando se excluye del proceso de reclutamiento a candidatas mujeres o cuando se fijan requisitos que son irrelevantes para el trabajo y que en general satisfacen más los hombres”, apuntó.
- El organismo internacional señaló que ellas también pueden ser discriminadas mediante normas paternalistas y obsoletas, que les prohíben el trabajo en actividades peligrosas e insalubres, etiquetadas como exclusivas para hombres.
- A través del informe Discriminación de las mujeres en el trabajo y jurisprudencia, destacó que –durante el proceso de contratación–, la discriminación se puede da por salarios más bajos que los hombres que ocupan los mismos puestos.
Así como menos ascensos laborales, más exigencias, menos oportunidades de capacitación y formación profesional, despidos por embarazo e incumplimiento de las licencias médicas por maternidad y periodo de lactancia; hostigamiento laboral y acoso sexual, entre otros daños.
“La mayoría de reclamos femeninos por discriminación, presentados en los tribunales, son por razones de maternidad y, a pesar de que está prohibido por la ley, muchos empleadores disfrazan el despido de trabajadoras embarazadas con supuestas reestructuraciones internas o, bien, someten a la trabajadora al acoso laboral para obligarla a renunciar”, subrayó la OIT.
Informalidad y bajos salarios para mujeres
El Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) del IPADE Business School, señaló que más de la mitad de las trabajadoras del país se desarrollan en las filas de la informalidad laboral: comercio ambulante, trabajo doméstico, empresas que no pagan impuestos y en organismos públicos o de gobierno que pasan encima de la ley.
- “El 55.6% de las trabajadoras mexicanas están en un empleo informal, sin contrato, sin acceso a seguridad social y sin prestaciones de ley” como ahorro para el retiro o pensión, IMSS, Infonavit, vacaciones pagadas, utilidades o aguinaldo.
- En la investigación Trabajo Decente, el CIMAD destacó que, además de la informalidad, la participación de las mujeres en el mercado laboral mexicano sigue enfrentando desafíos significativos en materia de ingresos o remuneración.
- Denunció que “las mujeres mexicanas tienen mayor presencia en trabajos con salarios bajos, con una tasa promedio de 39.7%, que –a todas luces– es más alta que la tasa de 37% que reportaron los hombres, a finales de 2024”.
Participación laboral y económica de mujeres en México
Inegi reportó que en el país:
- Residen 67 millones de mujeres / 51.7 % de la población total.
- Edad mediana de 33 años: 21.7% tiene menos de 15 años / 50.4% entre 15 a 49 años / 17.3%, de 50 a 64 años y 10.6%, 65 años y más
- 46.3% de las mujeres de 15 años y más pertenece a la Población Económicamente Activa (PEA).
- 97% de ellas se encuentra ocupada.
De a cuerdos con los Censos Económicos:
Las mujeres representan 43.6% del personal ocupado y los estados con mayor participación de las mujeres en el sector privado y empresas paraestatales son:
- Oaxaca: 53.1%
- Guerrero: 50.6%
- Tlaxcala: 49%
Participación laboral de las mujeres por sector económico
- Construcción: 15.9%
- Industrias manufactureras: 36.3%
- Comercio: 49.4%
- Servicios privados no financieros: 47.2%
- Transportes, correos y almacenamiento: 20.8%/PUNTOporPUNTO
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