En los últimos días, las deportaciones masivas ordenadas por la administración de Donald Trump han puesto en jaque a Colombia y México. Miles de migrantes enfrentan una realidad desoladora: el desarraigo, la pérdida de su empleo, su patrimonio y, en muchos casos, su familia.
Más allá de los discursos oficiales, este episodio revela la falta de una estrategia integral para abordar una crisis humanitaria que golpea con fuerza a los deportados y a los países que los reciben.
Colombia: una resistencia sin estrategia
El presidente colombiano, Gustavo Petro, intentó oponerse a las deportaciones con una postura cargada de ideología. Sin embargo, las amenazas de Trump fueron contundentes: resistencia doblegada sin compasión.
Este episodio expone lo que sucede cuando las decisiones responden más a emociones que a tácticas. Trump, impredecible y agresivo, no titubeó en imponer su voluntad, dejando claro que sin una estrategia bien definida, cualquier intento de resistencia está destinado al fracaso.
México: abrazos que no bastan
En México, la estrategia se ha centrado en el plan “México te abraza”, que promete una recepción humanitaria para los deportados, incluyendo:
- Albergue.
- Atención médica.
- Oferta laboral de miles de empleos.
Sin embargo, la realidad es otra. La falta de infraestructura y la debilidad institucional han hecho que esta promesa carezca de sustento.
¿Qué enfrentan los deportados?
- Desempleo masivo: En diciembre, México perdió 405 mil empleos, haciendo inviable la promesa de trabajo.
- Fallas en el sistema de salud: El desabasto de medicamentos y la paralización de servicios médicos complican la atención a los migrantes.
- Violencia y pobreza: Muchos deportados regresan a comunidades dominadas por el crimen organizado y la pobreza extrema, como en Zacatecas, Michoacán o Guerrero.
Un sistema migratorio sin rumbo
La crisis migratoria también ha evidenciado el caos en las instituciones mexicanas. El Instituto Nacional de Migración (INM) lleva meses operando con un liderazgo bicéfalo: un titular que no se va y otro que no termina de asumir el cargo.
Esta falta de dirección deja a miles de deportados en la incertidumbre y sin una política migratoria clara que pueda ofrecer soluciones reales.
Las fallas en la política exterior mexicana
Otro aspecto crítico es el vacío de interlocución internacional. Mientras Trump y su equipo toman decisiones que afectan a miles de migrantes, México ha respondido con:
- Una cancillería discreta, sin peso en Washington.
- Nombramientos diplomáticos cuestionables, como el de Rutilio Escandón en Miami, ciudad clave para la política migratoria estadounidense.
Sin presencia estratégica en Washington, Florida o California, México carece de una voz que defienda los derechos de los migrantes y construya soluciones bilaterales.
El impacto humano: más que papeles, pierden su vida
Para los deportados, el desarraigo va más allá de perder un documento. Es perder su vida entera:
- Empleos que sostenían a sus familias.
- Amigos y comunidades que les brindaban apoyo.
- La estabilidad emocional que construyeron lejos de la violencia y la pobreza.
Regresar a un país que no tiene los recursos ni la estrategia para recibirlos solo agrava su situación. El abrazo que promete el gobierno mexicano no es suficiente para sanar las heridas de la deportación.
Una crisis que exige talento y acción
Las deportaciones masivas son un huracán que ha puesto a prueba las capacidades de Colombia y México. Mientras Trump refuerza su postura, los gobiernos latinoamericanos muestran falta de estrategia y déficit de talento para enfrentar una crisis de esta magnitud.
- Es urgente que México deje de actuar de manera reactiva y construya una política migratoria integral que ofrezca soluciones reales a los deportados, garantizando empleo, seguridad y un camino hacia la reintegración.
Trump deportó a más de 4 mil personas en sólo una semana
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deportó a 4 mil 94 personas del 20 al 26 de enero, la mayoría de ellos mexicanos, dio a conocer la presidenta Claudia Sheinbaum.
- La titular del Poder Ejecutivo, en su conferencia matutina de Palacio Nacional, señaló que esta cifra no representa “un incremento sustantivo” en el número de deportaciones respecto de semanas anteriores, aunque no dio a conocer el número de referencia.
- De acuerdo con la mandataria, a partir de la llamada telefónica del 21 de enero entre el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se conformó un grupo de trabajo en materia migratoria entre ambos gobiernos.
Precisó que se han realizado “varias reuniones” a distancia entre los titulares de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, los cuales han alcanzado acuerdos y conciliaciones.
Sheinbaum destacó que las deportaciones del gobierno de Estados Unidos “no es nuevo para México”, ya que el país tiene una historia de repatriación muy importante en la relación con Washington.
Francisco Garduño continuará al frente del INM
La presidenta Sheinbaum, por otra parte, justificó la decisión de mantener a Francisco Garduño, como titular del Instituto Nacional de Migración (INM), ya que, argumentó, es necesario garantizar una gestión eficiente en un momento crítico para la política migratoria.
- De acuerdo con Sheinbaum Pardo, tomó la decisión de que hubiera un periodo de transición largo, donde se conozcan todos los procesos, y, al mismo tiempo, se trabaja en la mejora integral de la institución.
“Es un periodo de transición. Estarán de acuerdo en que es un tema muy delicado hoy el de la migración, y hay una experiencia en los equipos (del INM). Obviamente, cuando hay malas experiencias tienen que sancionarse, pero no queremos que en este momento tan importante, donde la migración es un tema fundamental con Estados Unidos, que haya una falta de coordinación con el nuevo equipo”, dijo.
Garduño enfrenta un proceso por el incendio de una estancia migratoria en Ciudad Juárez en el que murieron 40 personas y 27 resultaron lesionadas.
En otro tema, la mandataria federal consideró positivo el acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia en materia migratoria que generó tensión en la relación bilateral entre estos dos países el fin de semana.
Las graves secuelas del ‘Quédate en México’
El programa Migrant Protection Protocols (MPP, por sus siglas en inglés), conocido como “Quédate en México”, ha sido una política migratoria binacional duramente criticada en los últimos años.
- Desde que este esquema entró en operación en 2019 entre Estados Unidos y México, su principal objetivo ha sido registrar a las personas solicitantes de asilo que se presenten en la frontera entre ambos países y frenar las caravanas de personas que tratan de llegar a Norteamérica.
Bajo estas reglas de operación, se asigna a las personas una fecha para su audiencia ante la Corte de Inmigración. Mientras tanto, los migrantes son retornados a México, donde deben permanecer a la espera de su cita, lo que generalmente implica un período promedio de 180 días.
- Según organizaciones civiles defensoras de los derechos humanos de los migrantes, cerca de 70 mil personas han sido devueltas a territorio mexicano bajo este esquema, el cual han criticado ferozmente por carecer de lineamientos, protocolos o medidas que garanticen el respeto a los derechos humanos de esta población.
Entre las organizaciones sociales que han expresado su malestar por el trato que han dado a los migrantes se encuentra Amnistía Internacional, que ha solicitado un plan integral entre ambos gobiernos que aborde el tema con respeto a los derechos humanos y no se les criminalice.
La oleada de amparos que se viene
Ante la incertidumbre que se vive y las órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump, grupos de mexicanos que están en juicio o en proceso de obtener documentos migratorios se han organizado para interponer amparos y otros recursos legales con el objetivo de evitar ser deportados.
- El gobierno de Trump busca deportar un promedio de un millón de personas al año. Sin embargo, las cifras oficiales reflejan que este escenario es prácticamente imposible de alcanzar, ya que el año en el que se rompió el récord de repatriaciones fue en 2012, con un saldo de 300 mil mexicanos retornados.
Ante la inminente deportación masiva de mexicanos, el Gobierno federal ha diseñado medidas extraordinarias para brindar apoyo y resguardo a las personas que sean expulsadas del país en los próximos meses.
La contención que deberá llevar a cabo la administración actual conlleva un reto sin precedentes, pues se contabiliza a millones de personas que se encuentran en estatus de riesgo.
El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) proyectó que cerca de 800 mil personas que actualmente residen en Estados Unidos provienen de los estados de Michoacán, Chiapas y Guerrero. Este último es considerado un foco rojo debido a la disputa entre los cárteles de la droga.
- En tanto, el Consejo Nacional de Población (Conapo) y BBVA Research establecen que para 2023, había 51.5 millones de inmigrantes en Estados Unidos, de los cuales cerca de la mitad provienen de Centroamérica.
- María Inés, docente de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, afirmó que se vive un escenario de total incertidumbre debido a la gran concentración de personas mexicanas que residen en Estados Unidos.
“Un aspecto a considerar es que muchas personas mexicanas ya han sido identificadas como deportables, lo que podría agravar la situación actual”, sostuvo.
La también coordinadora de la Iniciativa de Salud Humanitaria en la Frontera detalló que son aproximadamente 1.8 millones son personas con nombre y rostro identificados y localizables por las autoridades estadounidenses.
“Veremos qué sucede con los procesos de protección. Aunque muchas de estas personas cuentan con mecanismos para apelar una deportación, en numerosos casos hablamos de personas que llevan años, incluso décadas, asentadas en este país”, señaló.
EU deportó al primer grupo de inmigrantes colombianos
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, publicó este martes (28.01.2024) imágenes capturadas dentro de aviones de la Fuerza Aérea Colombiana que trasladan a un primer grupo de 110 colombianos deportados desde Estados Unidos.
“Nuestros connacionales llegan desde EE. UU. libres, dignos, sin estar esposados. Hemos estructurado un plan de crédito productivo, asociativo y accesible para el migrante. El migrante no es un delincuente, es una persona humana libre”, añadió.
- Estados Unidos deportó el primer grupo de inmigrantes colombianos
Los dos aviones que transportaban a colombianos deportados salieron el lunes hacia San Diego (California) y Houston (Texas), arribando este martes a Bogotá con cerca de 200 migrantes repatriados.
“Son colombianos, son libres y dignos, y están en su patria donde se les aprecia. El migrante no es un delincuente, es un ser humano que desea trabajar, progresar y vivir la vida”, afirmó Petro.
La cancillería de Colombia informó el lunes que el gobierno destinó estos aviones para repatriar a 110 connacionales deportados desde Estados Unidos, siguiendo los protocolos establecidos para garantizar un retorno digno.
La disputa de Donald Trump y Gustavo Petro
El domingo, Petro inicialmente se negó a recibir dos aviones enviados por Estados Unidos con deportados, lo que desencadenó una crisis diplomática con Washington.
- Esta decisión llevó al presidente estadounidense Donald Trump a imponer un arancel del 25 % sobre todos los productos colombianos, junto con otras sanciones relacionadas con viajes y migración.
- El presidente colombiano reaccionó bajo el principio de reciprocidad y ordenó al ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, «incrementar en un 25 % los aranceles a las importaciones provenientes de Estados Unidos».
No obstante, la Casa Blanca declaró el fin de la crisis con Colombia al afirmar, a última hora del domingo, que el gobierno de Petro aceptaba «todos los términos del presidente Trump» sobre el asunto./Agencias-PUNTOporPUNTO