Mientras que la comercialización de marihuana es ilegal en México, en Nuevo León, como en otras partes del país, existen negocios que “venden” cannabis para uso lúdico, así como derivados de ésta, aprovechando las lagunas legales.
- En 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la prohibición absoluta del uso recreativo de la marihuana, y ordenó al Congreso legislar en torno a ello, algo que hasta el momento no ha hecho, dejando resquicios en el marco legal.
En lo que respecta a la “venta” de cannabis, no existe como tal, es decir, aquel usuario que quiere adquirir marihuana lo hace a través de aportaciones a una asociación, a la que primero debe afiliarse y tramitar un amparo que le autorice la posesión.
- En Monterrey existen dispensarios en donde se puede conseguir la planta, por lo general se encuentran en plazas comerciales y lucen como cualquier otro establecimiento.
- Una de las “marcas” de estos dispensarios, que cuenta con el mayor número de sucursales en la ciudad, ha tenido en algunas de sus inauguraciones a figuras de la política como al expresidente Vicente Fox o personalidades de la farándula como el actor Roberto Palazuelos.
- Algunas de las sucursales de esta marca cuentan con cafeterías en donde los asistentes pueden consumir alguna bebida refrescante e incluso una infusión de cannabis.
Entre sus anaqueles, la mayor parte de los artículos en venta son pipas, bongs, trituradores o grinders, papel para fumar, cigarros prerolados, entre otros. También, una buena parte de los productos en venta son suplementos alimenticios o medicinales con cannabis.
Para el uso recreativo se comercializan vapeadores y recargas de aceites para estos.
Arturo Fernández, activista y miembro de la asociación Happy Face Club, explica que para obtener el amparo y poder consumir la marihuana con fines recreativos, es necesario acudir ante la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) y solicitar una licencia.
“Te la niegan (la licencia), luego promueves un amparo en el que argumentas que se está violentando el desarrollo positivo de tu personalidad y les dices que quieres ajustarte al autocultivo; entonces, para eso surge la modalidad de asociación civil o club, en donde los miembros pueden tener cierta cantidad de plantas”, explica.
Es de esta manera, como miembro de una asociación y con un amparo vigente, que los usuarios pueden adquirir la marihuana para fines recreativos.
Espacios grises en la ley que se aprovechan
El diputado federal de Morena, Santiago González, explica que a falta de una legislación clara, hay una serie de incongruencias y espacios grises en los controles de la ley.
“El Congreso no ha aprobado una ley que regule el mercado de forma clara. Esto significa que la venta de cannabis para uso recreativo sigue siendo ilegal”, dice el legislador.
- En 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la prohibición absoluta del uso lúdico de la cannabis y ordenó al Congreso de la Unión legislar en torno a ello, sin embargo, se ha relegado la creación de este marco regulatorio.
- Explica que algunos productos que contienen cannabidiol (CBD), la sustancia terapéutica, sin tetrahidrocannabinol (THC), la sustancia psicoactiva, pueden ser legales si cumplen con los requisitos de la Cofepris.
Por lo tanto, añade, si estos dispensarios no cuentan con los permisos de la Cofepris para la venta de productos medicinales o de CBD o comercializan cannabis con THC sin un marco regulatorio claro, “están operando fuera de la legalidad”.
México productor, pero también importador
En México, la ley impide la producción y comercialización de cannabis para uso recreativo, es decir, la autorización de la Cofepris se emite en torno a la producción con fines médicos o de investigación.
- Por ello, los dispensarios recurren a la importación de cannabis, principalmente de Canadá o Estados Unidos, esto a pesar de que históricamente México es uno de los principales productores de la planta.
Para un ciudadano, la importación de estos productos representaría un gasto oneroso. De acuerdo con una investigación de la organización México Unido Contra la Delincuencia, el costo de los trámites para importar semillas legales al país ronda en los 170 mil pesos.
“El proyecto que se discute en estos momentos en el Senado de la República establece como obligatoria la importación de semillas, tanto para personas que deseen realizar autocultivo, como para los actores que deseen participar en actividades comerciales, incluyendo los grupos vulnerables. Lo que involucra una barrera de acceso que sólo podrá ser costeada por grandes empresas”, señala la organización.
- Esto se refleja en las estadísticas de exportación de cannabis hacia México, que en los últimos años se han incrementado.
- De acuerdo con la plataforma Statista, especializada en estadísticas de diversas industrias, las importaciones a México de cannabis para uso recreacional tuvieron un boom entre 2021, 2022 y 2023, dejando ganancias de hasta mil 800 millones de dólares.
El ‘destrabe’ de la industria nacional, una urgencia
Arturo Fernández, activista y miembro de la asociación Happy Face Club, explica que aún persiste el tabú acerca de la marihuana, por lo cual es importante que, desde diversos frentes, se realicen campañas educativas al mismo ritmo que el mercado se abre y regula.
- El activista asegura que lo que se busca es que haya una regulación que permita un entorno seguro para los consumidores, además que se fomente la investigación científica alrededor de la planta y se destrabe el potencial económico de la industria alrededor de ésta.
- Esta regulación tendría que darle “armas” a la Cofepris para que revise la manera en la que se genere una cadena de suministro, desde las condiciones de los plantíos hasta la distribución.
Del lado recreativo, añade, una regulación podría permitir a los organismos de salud vigilar qué calidad tiene aquello que se consume.
“El consumo no va a parar, estamos en México, el mercado negro es enorme para lo que quieras. El tema de la asociación (Happy Face Club) es educar, culturizar antes de que esos mercados traigan otros productos de otras partes del mundo”, finaliza.
Una legislación pendiente
Jorge Alan Blanco, exdiputado local en Nuevo León por el PRD, presentó el año pasado una iniciativa en el Congreso local para regular el uso de la cannabis en la entidad, pero fue “congelada”.
Explica que al hablar con otros legisladores sobre impulsar esta iniciativa para regular el mercado de la cannabis, estos lo vieron con desdén y le cuestionaron sobre cuál era el beneficio para ellos.
“Los políticos o los partidos primero buscan qué es lo que le sacan. Nunca se aprueba una iniciativa para beneficiar a la ciudadanía, yo creo que los líderes de los partidos políticos aún están negociando a ver de qué manera sacan un provecho a la iniciativa, creo que por eso está frenado”, dijo.
Es así como, aún con un marco regulatorio incompleto, florece una economía alrededor de la marihuana de uso lúdico./CONGRESO-PUNTOporPUNTO