ESTUDIOS CIENTÍFICOS anuncian TORMENTAS INVERNALES MÁS INTENSAS en el HEMISFERIO SUR

Aunque el mundo se ha estado volviendo más cálido en los últimos años, regiones globales han experimentado episodios de frío extremo, tales como las tormentas invernales en Estados Unidos.

Unas 30 redes informáticas gigantescas e intrincadas dan servicio a los científicos que están a la vanguardia de la investigación sobre el cambio climático. Cada red ejecuta un programa informático compuesto por millones de líneas de código.

  • Estos programas son modelos computacionales que combinan los innumerables fenómenos físicos, químicos y biológicos que juntos forman el clima de nuestro planeta.
  • Los modelos calculan el estado de la atmósfera, los océanos, la tierra y el hielo de la Tierra, capturando la variabilidad climática pasada y presente y utilizando los datos para predecir el cambio climático futuro.

Estos resultados son analizados por los principales institutos de investigación de todo el mundo, incluido el Instituto Weizmann de Ciencias, y luego incorporados al informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas.

Los responsables de las políticas se basan en el informe del IPCC cuando formulan estrategias de adaptación y mitigación para el cambio climático, una de las mayores crisis de nuestra generación.

  • Un estudio, publicado en Nature Climate Change en 2022, sin duda llamó la atención del IPCC y otros organismos ambientales. Un equipo de científicos dirigido por el Dr. Rei Chemke del Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de Weizmann reveló una intensificación considerable de las tormentas invernales en el hemisferio sur.
  • El estudio, realizado en colaboración con el Dr. Yi Ming de la Universidad de Princeton y el Dr. Janni Yuval del MIT, seguramente causará revuelo en el debate sobre el clima. Hasta ahora, los modelos climáticos han proyectado una intensificación de las tormentas invernales causada por el hombre solo hacia fines de este siglo.
  • En el nuevo estudio, Chemke y su equipo compararon las simulaciones de los modelos climáticos con las observaciones actuales de tormentas. Su descubrimiento fue desolador: quedó claro que la intensificación de las tormentas en las últimas décadas ya ha alcanzado niveles proyectados para el año 2080.

“Las tormentas de invierno son fenómenos meteorológicos que duran sólo unos días. Cada una de ellas individualmente no tiene mucho peso climático. Sin embargo, el efecto a largo plazo de las tormentas de invierno se hace evidente cuando se evalúan los datos acumulados recopilados durante largos períodos de tiempo”, explica Chemke.

En conjunto, estas tormentas tienen un impacto significativo, ya que afectan a la transferencia de calor, humedad y momento en la atmósfera, lo que, en consecuencia, afecta a las distintas zonas climáticas de la Tierra.

“Un ejemplo de esto es el papel que desempeñan las tormentas en la regulación de la temperatura en los polos de la Tierra. Las tormentas de invierno son responsables de la mayor parte del transporte de calor desde las regiones tropicales hacia los polos. Sin su contribución, las temperaturas medias en los polos serían unos 30 °C más bajas”.

  • De manera similar, la intensificación colectiva de estas tormentas supone una amenaza real y significativa para las sociedades del hemisferio sur en las próximas décadas.
  • “Decidimos centrarnos en el hemisferio sur porque la intensificación registrada allí ha sido más fuerte que en el hemisferio norte”, afirma Chemke.

“No examinamos el hemisferio norte, pero parece que la intensificación de las tormentas en este hemisferio es más lenta en comparación con la del hemisferio sur. Si la tendencia persiste”, añade Chemke, “observaremos una intensificación más significativa de las tormentas invernales aquí en los próximos años y décadas”.

  • En su laboratorio del Instituto Weizmann, Chemke investiga los mecanismos físicos que subyacen al cambio climático a gran escala. En este estudio, él y sus compañeros de investigación trataron de entender si estos cambios en los patrones climáticos fueron causados por factores externos (como la actividad humana) o si fueron resultado de las fluctuaciones internas del sistema climático global.

Analizaron modelos climáticos que simulaban patrones de intensificación de tormentas bajo la influencia aislada de causas climáticas internas, sin impacto externo. Demostraron que en los últimos 20 años, las tormentas se han intensificado más rápido de lo que puede explicarse solo por el comportamiento climático interno.

  • Además, los investigadores descubrieron el proceso físico que se esconde detrás de la intensificación de las tormentas. Un análisis de la tasa de crecimiento de las tormentas mostró que los cambios en las corrientes en chorro atmosféricas durante las últimas décadas han provocado estas escaladas, y los modelos climáticos actuales no son capaces de reflejar estos cambios con precisión.
  • El estudio de Chemke, Ming y Yuval tiene dos consecuencias inmediatas y considerables. En primer lugar, demuestra que no solo las proyecciones climáticas para las próximas décadas son más graves que las evaluaciones anteriores, sino que también sugiere que la actividad humana podría tener un mayor impacto en el hemisferio sur de lo que se había estimado anteriormente.

Esto significa que se requiere una intervención rápida y decisiva para detener el daño climático en esta región. En segundo lugar, es necesario corregir el sesgo en los modelos climáticos, de modo que estos puedan proporcionar una proyección climática más precisa en el futuro.

  • ¿Podrían los modelos climáticos estar prediciendo de forma incorrecta otros fenómenos importantes? “Los modelos están haciendo un muy buen trabajo pronosticando casi todos los parámetros”, dice Chemke.
  • “Hemos descubierto un parámetro para el cual es necesario ajustar la sensibilidad de los modelos. Los cambios en la temperatura, las precipitaciones, el hielo marino y los patrones de tormentas de verano, por ejemplo, se están simulando con precisión”.

Se espera que los resultados del estudio ayuden a los investigadores del clima de todo el mundo a corregir el sesgo de los modelos y a crear una predicción más precisa de los patrones climáticos futuros.

Además, la comprensión actualizada de la intensificación de las tormentas invernales en las últimas décadas nos ayudará a comprender mejor el estado del clima de la Tierra.

Los científicos del clima ahora podrán estimar con mayor precisión el alcance del daño que se espera que cause el cambio climático, daño que solo se mitigará si la humanidad interviene y asume la responsabilidad por el futuro del planeta.

Ésta es la relación tormentas invernales-cambio climático

Aunque el mundo se ha estado volviendo más cálido en los últimos años, regiones globales han experimentado episodios de frío extremo, tales como las tormentas invernales en Estados Unidos.

Lo anterior responde a dinámicas atmosféricas complejas, indican especialistas.

«Hay ciertos aspectos de las tormentas de invierno (…) en los que los vínculos con el cambio climático son bastante claros», comentó el climátologo de la Universidad de Pensilvania Michael Mann.

  • Por ejemplo, el calentamiento de las masas de agua, como lagos u océanos, influye en la cantidad de nieve que cae.
  • Un efecto similar ocurren en las zonas lacustres: las nevadas por efecto de lago.
  • Recientemente, la ciudad estadounidense de Buffalo, que colinda con un extenso cuerpo de agua, fue golpeada por una letal tormenta de nieve.
  • El choque entre el aire frío proveniente del norte con el agua más cálida de estos lagos causa convección, lo cual provoca una nevada.

«Cuanto más cálidas sean las temperaturas del lago, más humedad (hay) en el aire y mayor potencial para las nevadas por efecto de lago», escribió Mann en un artículo de 2018.

«Como era de esperar, vemos un incremento a largo plazo de las nevadas por efecto de lago a medida que la temperatura ha ido en aumento durante el último siglo», aclaró.

En otros fenómenos, no hay un consenso claro, como lo que ocurre en el vórtice polar y las corrientes de aire en chorro.

  • El vórtice polar es una masa de aire sobre el Polo Norte ubicada en lo alto de la estratosfera. Los seres humanos habitan la troposfera, la capa inferior a la estratosfera.
  • Este remolino está rodeado por una banda de aire en rotación, que actúa como una barrera entre el aire frío del norte y el aire más cálido del sur.
  • A medida que el vórtice polar se debilita, la banda de aire comienza a ondularse y adquiere una forma más ovalada, trayendo más aire frío hacia el sur.
  • Un estudio de 2021 afirma que dicha perturbación ocurre con mayor frecuencia y ocasiona que el aire frío del norte descienda a latitudes más bajas, particularmente sobre el este de Estados Unidos.

«Todo el mundo está de acuerdo en que cuando el vórtice polar se altera, aumenta la probabilidad de un clima invernal severo», enfatizó Judah Cohen, autor principal del estudio y climatólogo del centro de análisis Atmospheric and Environmental Research (AER).

  • Este vórtice polar «estirado» es exactamente lo que se observó justo antes de la tormenta que azotó a Estados Unidos este diciembre, señaló.
  • Y el mismo fenómeno se observó en febrero de 2021, cuando una fuerte ola de frío golpeó a Texas y generó cortes de energía masivos.

De acuerdo con Cohen, las perturbaciones en el vórtice polar están vinculadas a los cambios en el Ártico: el rápido derretimiento del hielo marino y el aumento de la capa de nieve en Siberia.

Tormentas invernales en EE.UU. se intensifican

Una tormenta invernal está a punto de traer lluvia, hielo y nieve a gran parte de los dos tercios orientales del país, algunos de los cuales aún se están recuperando de la tormenta invernal anterior que atravesó la región durante el fin de semana y principios de esta semana. Esta nueva tormenta utilizará el aire frío que atraviesa el sur para traer nieve y hielo a un tramo de 2.200 kilómetros de EE.UU., desde Texas hasta la costa de Carolina del Norte.

  • Si bien ya está cayendo nieve y hielo ligeros en el oeste de Texas, esta tormenta aumentará en intensidad y traerá impactos poderosos en gran parte de las llanuras del sur durante el día del jueves.
  • Si bien el sur de Texas solo verá lluvia, el norte de Texas, incluido Dallas, así como partes de Arkansas e incluso el norte de Louisiana podrían ver una mezcla de nieve, aguanieve y lluvia a partir del jueves por la mañana. Se espera que la mayor parte de Oklahoma vea principalmente nevadas fuertes de hasta 20 centímetros.

“Las carreteras, y especialmente los puentes y pasos elevados, probablemente se volverán resbaladizas y peligrosas. El viaje podría ser muy difícil o imposible. Las condiciones peligrosas podrían afectar los viajes diarios de este jueves por la mañana y por la noche”, advierte el Servicio Meteorológico Nacional en Dallas.

  • Para este viernes, los impactos de la tormenta comienzan a alejarse de las llanuras del sur y hacia el sureste. Una franja de lluvia, nieve y hielo se sentirá en partes de Tennessee, Mississippi, Alabama y Georgia, incluyendo Atlanta, Nashville, Memphis y Birmingham.
  • Tenga en cuenta que Atlanta no vio al menos un centímetro de nieve en casi 7 años y actualmente se pronostica que verá de 2 a 7 centímetros hasta el sábado por la mañana.
  • Para este viernes por la noche, los impactos de la tormenta comenzarán a llegar a la costa este, trayendo principalmente nevadas a Virginia, pero una mezcla de lluvia, nieve y hielo a partes de las Carolinas.

Charlotte no ha visto nevadas mensurables en casi dos años y parece que finalmente romperá esta sequía de nieve con un pronóstico actual de nevadas de 2 a 7 centímetros hasta el sábado por la mañana.

Esta tormenta se unirá a un sistema independiente que desciende hacia el sur desde Canadá para provocar nevadas intensas en partes del valle del río Ohio y la región del Atlántico medio, e incluso podría causar nevadas ligeras en las principales ciudades del noreste.

No se espera que los impactos en estas regiones sean tan significativos como los que se esperan en el sureste, pero en partes del valle del río Ohio, la región del Atlántico medio y el noreste interior podrían caer entre 2,5 y 7,6 centímetros. Aunque la mayor parte de las nevadas terminarán el sábado, se espera que los vientos racheados se mantengan durante el resto del fin de semana.

¿Cuántas habrá en México este 2025?

Aún seguimos en el invierno, y aunque no se ha sentido intensamente el frío como en otros años, esto se debe a que aún quedan algunas tormentas invernales.

  • Así que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) monitorea este fenómeno natural, por lo que te diremos cuántos quedan para antes de que lleguen las olas de calor.
  • Desde hace meses, el SMN, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticó sobre cuántas tormentas invernales habría entre el 2024 y 2025, el cual son siete.

La primera tormenta invernal comenzó en la segunda semana de noviembre de 2024, y ahora quedan cinco fenómenos.

Las tormentas invernales que quedan son dos en enero, pero uno ya ha comenzado en esta semana, mientras que los restantes, que son tres, se registrarán en febrero.

Sin embargo, este año tuvo una reducción de tormentas invernales, esto a causa del fenómeno de “La Niña”.

¿Qué es una tormenta invernal?

La tormenta invernal es un fenómeno meteorológico que ocurre por las condiciones climáticas adversas en invierno, como nevadas intensas, bajas temperaturas, fuertes vientos, y en ocasiones, la formación de hielo en las superficies.

  • Estas tormentas invernales se relacionan con los frentes fríos que atraviesan en una región, ocasionando cambios abruptos en las condiciones del tiempo.

Los efectos que causan las tormentas invernales son marcado descenso de temperatura, viento fuerte, heladas y nevadas. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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