Este año México enfrentará el pago de una deuda por millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos. El plazo vence el próximo mes de octubre.
- Por un ciclo de cinco años, que comenzó en 2020, se debió mandar agua a Estados Unidos por un total de 2 mil 160 millones de metros cúbicos de las presas internacionales mexicanas, es decir, por año 431 millones de metros cúbicos.
- Sin embargo, solo se han entregado 525 millones de metros cúbicos, deuda que podría complicarse por el bajo nivel de almacenamiento de las presas La Amistad, en Coahuila y Falcón, en Tamaulipas, embalses internacionales que abastecen al país vecino del líquido.
Documentos en poder de Reporte Índigo revelan que Estados Unidos está solicitando el pago del agua, y que en caso de que la cuenca de Río Bravo no tenga líquido suficiente, se pueda utilizar la corriente del Río San Juan.
- El pasado 7 de noviembre, en Ciudad Juárez, Chihuahua, se reunieron funcionarios estadounidenses y mexicanos como parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos.
- La reunión arrojó el acta 331, llamada “Medidas para Mejorar la Confiabilidad y Predictibilidad de las entregas de aguas del Río Bravo en beneficio para ambos países”, donde se establece el endeudamiento del líquido.
El documento fue firmado por Adriana Beatriz Carolina Reséndez Maldonado, comisionada mexicana, Manuel Alejandro Morales Galván, secretario de la sección mexicana, María Elena Giner, comisionada estadounidense y Sally E. Spener secretaria de la sección estadounidense.
“México podrá utilizar las aguas que el Tratado de Aguas de 1944 le asigna de los Ríos San Juan y Álamo para reducir o evitar un potencial faltante”, dice el acta.
- La entrega de agua de México a Estados Unidos se debe al Tratado de Aguas Internacionales de 1944, en el que se establece que cada cinco años de la corriente principal del Río Bravo se debe trasvasar de las presas internacionales mexicanas, La Amistad y Falcón, un total 2 mil 160 millones de metros cúbicos.
Sin embargo, estos embalses no cuentan con suficiente agua para pagar la deuda que se tiene con Estados Unidos, pues La Amistad cuenta con 233.665 millones de metros cúbicos de una capacidad de 2 mil 707.437 millones de metros cúbicos.
Esto representa solo el 13 por ciento del llenado total de la presa La Amistad, revela la Comisión Nacional del Agua con corte al 2 de enero de este año.
Mientras que la Presa Falcón tiene un almacenamiento de 153.111 millones de metros cúbicos que representan solo el 11 por ciento del llenado total que es de mil 607 millones de metros cúbicos.
En caso de que México quiera pagar el agua que debe mandar a Estados Unidos, estas presas se quedarían sin agua, salvo que en este año las lluvias llenen la capacidad total de estos embalses.
Mientras tanto, México busca soberanía del agua
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, consideró en su Plan Nacional Hídrico 2024-2030 que el agua es un derecho de los mexicanos, el eje principal del proyecto es la soberanía nacional del líquido.
“El agua deja de verse como una mercancía y se reconoce como un derecho, pero le vamos a dar un impulso mayor a recuperar el agua como un bien de la nación y como un derecho humano”, dijo la presidenta en la presentación del plan el pasado 21 de noviembre.
La presidenta aseguró que habrá un ordenamiento de las concesiones, esto para evitar la venta del agua concesionada no utilizada, por lo que se incentiva la devolución voluntaria del recurso a la nación para uso, principalmente, de consumo humano.
También este plan establece una eficiencia del riego agrícola a través de su tecnificación, permitiendo mayor productividad en el campo y más disponibilidad de agua.
- Efraín Morales López, titular de la Comisión Nacional del Agua, a través de un comunicado con fecha del 21 de noviembre, reveló que buscarán reformas a la Ley de Aguas con el fin de terminar con el mercado alterno de agua que se generó en el periodo neoliberal.
- Incluso, adelantó que buscará expedir una nueva Ley General de Agua en el sentido de defender el líquido que le pertenece al pueblo.
“Vamos a emitir un decreto de facilidades para regularizar las concesiones que se encuentren vencidas, siempre y cuando cumplan con la ley y exista disponibilidad suficiente.
“Las primeras acciones serán ordenar las concesiones, revisar el uso y aprovechamiento e identificar las que no se ocupan para incorporar esos volúmenes de agua a la disponibilidad nacional”, dijo el funcionario federal.
Nuevo León pagaría con el agua de sus presas
En este 2025, Nuevo León vivirá en incertidumbre por el tema del agua, sobre todo por las presas El Cuchillo y La Boca, que se llenan de la cuenca del Río San Juan, una corriente que podría pagar la deuda que tiene México con Estados Unidos.
El acta 331, llamada “Medidas para Mejorar la Confiabilidad y Predictibilidad de las entregas de aguas del Río Bravo”, abrió la puerta para que la cuenca neoleonesa pague la deuda.
“México podrá utilizar las aguas que el Tratado de Aguas de 1944 le asigna de los Ríos San Juan y Álamo para reducir o evitar un potencial faltante.
“Las aguas de los ríos San Juan y Álamo serán acreditadas como parte de las entregas a los Estados Unidos, solo cuando dichas aguas puedan tener un uso benéfico en los Estados Unidos”, dice el acta.
El líquido del Río San Juan llega a las presas El Cuchillo y La Boca que, posteriormente llega a una planta potabilizadora para uso doméstico, es decir, es agua para consumo humano.
- Nuevo León vivió una severa sequía en 2022 y 2023 por la falta de lluvia en la región. La presa La Boca prácticamente se secó, mientras que El Cuchillo presentó niveles bajos de almacenamiento.
- Fue con la llegada de la tormenta Alberto que estas dos presas recuperaron su nivel de llenado, por lo que se tiene asegurado el abastecimiento para uso doméstico, por lo menos, este año.
En caso de que las presas internacionales, La Amistad de Coahuila, y la Falcón, en Tamaulipas, no recuperen el nivel máximo de almacenamiento de agua, El Cuchillo de Nuevo León sería la más perjudicada.
Esta presa de Nuevo León tiene otro problema, pues tienen la obligación de trasvasar agua a Tamaulipas para el Distrito de Riego 026.
El Cuchillo cuenta con un almacenamiento de mil 204 millones de metros cúbicos y está a más del 100 por ciento de su capacidad, mientras que La Boca presenta un total de 37.322 millones de metros cúbicos, lo que representa el 95 por ciento del llenado total.
Se necesita nueva fuente de agua, dicen funcionarios
El pasado 7 de noviembre, en Ciudad Juárez, Chihuahua, se reunieron funcionarios estadounidenses y mexicanos como parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos.
En la reunión se habló sobre la necesidad de obtener nuevas fuentes de agua.
- Adriana Beatriz Carolina Reséndez Maldonado, comisionada mexicana, Manuel Alejandro Morales Galván, secretario de la sección mexicana, María Elena Giner, comisionada estadounidense y Sally E. Spener secretaria de la sección estadounidense, decidieron crear un Grupo de Trabajo Binacional de Proyectos del Río Bravo.
“Para identificar oportunidades para desarrollar proyectos de conservación y de nuevas fuentes de agua que podrían ser implementadas por las autoridades competentes de cada país para beneficiar a los usuarios en ambos países.
“Los proyectos que podrían ser considerados incluyen la construcción de infraestructura de control del Río Bravo, el reúso de agua y la modernización de los distritos de riego, así como la investigación de proyectos de desalinización”, dice el acta 331, llamada Medidas para Mejorar la Confiabilidad y Predictibilidad de las entregas de aguas del Río Bravo.
En esta reunión también se habló de medidas para concluir el actual ciclo de entrega de aguas del Río Bravo sin faltante, a fin de mejorar la confiabilidad.
“Funcionarios de diversos organismos y autoridades estatales de Estados Unidos y federales de México, han discutido la conveniencia de desarrollar nuevas herramientas que podrían aplicarse para mejorar la confiabilidad y predictibilidad en la entrega de aguas”, dice el documento.
- Esto pone sobre la mesa la preocupación por encontrar más agua no solo en México, sino en Estados Unidos, pues el líquido existente pareciera no ser suficiente por el crecimiento poblacional.
También señalaron los funcionarios de ambos países la necesidad de establecer un Grupo de Trabajo Binacional Ambiental del Río Bravo, con el objetivo de apoyar a la Comisión con la identificación de proyectos ambientales.
“En la que se proponga las fuentes de agua y financiamiento requeridos para su implementación, y se consideren las limitaciones existentes en el manejo del agua en la cuenca de ambos países”, dice el acta.
Fracking; el otro gran problema
La fracturación hidráulica para extraer recursos petroleros no convencionales, conocido como fracking, abre la puerta a que se utilicen grandes cantidades de agua, complicando el panorama.
- Esta técnica no está prohibida por la legislación mexicana, por lo que se puede activar en cualquier momento, incluso el Presupuesto de Egresos de la Federación tiene contemplado destinar un total de 2 mil 266 millones de pesos para proyectos de la Cuenca de Burgos, revela la organización la Alianza contra el Fracking.
- Esto abre la puerta para que se active esta técnica en México.
- Una investigación realizada por la organización CartoCrítica establece que esta técnica consume mucha agua, por lo que no sería viable activar la extracción de recursos petroleros en la zona de la Cuenca de Burgos.
“En cuatro de las cinco regiones con potencial para extraer recursos petroleros no convencionales mediante fracking en México hay niveles críticos de disponibilidad de agua”, señala esta organización.
- Las cuatro regiones son: Sabinas y Burro-Picachos, ubicadas en Coahuila y Nuevo León; Burgos, ubicada entre Nuevo León y Tamaulipas; Tampico-Misantla, ubicada en Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí, explica CartoCrítica.
- Para recuperar el 10 por ciento de los recursos no convencionales identificados en México, sería necesario perforar y fracturar más de 14 mil nuevos pozos, que requerirían hasta 470 mil 973 millones de litros de agua.
Para ejemplificar lo que esto significa, Manuel Llano, coordinador de la investigación y director de CartoCrítica, simplifica que en México hay 47 millones de autos, este es el número de pipas de agua que requeriría Pemex para hacer fracking.
“Cada nuevo pozo podría requerir hasta 40 mil pipas de agua”, dice Llano.
- La Cámara de Diputados, dice este organismo, tiene la posibilidad de prohibir el fracking a través de la iniciativa de reforma constitucional, que ya fue aprobada en comisiones el pasado mes de agosto.
- O bien prohibir el uso de agua para fracking a través de la Ley General de Aguas, que tampoco se aprobó anteriormente y también debe ser legislada.
“En la zona metropolitana de Monterrey, que depende de la cuenca del Río San Juan, el uso de agua para fracking podría comprometer aún más el abastecimiento.
“Finalmente, Reynosa, como Monterrey en el 2022, enfrenta una crisis de desabasto doméstico, que se agravaría si se asigna agua para fracking. La fracturación hidráulica exacerbaría la precariedad hídrica y los conflictos en estas regiones”, explicó Antonio Hernández, habitante de Monterrey y miembro de la Alianza Mexicana contra el Fracking./Agencias-PUNTOporPUNTO