El presupuesto nacional de salud, previsto para 2025, esconde varias sorpresas: como la aplicación de un incremento importante –de hasta 17%– en el gasto por paciente que ejercerán el IMSS, ISSSTE y hospitales públicos, cuyo monto total apenas alcanza para comprar una caja diaria de paracetamol.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) informó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ejercerá una partida promedio de nueve mil 635 pesos –por persona– durante el próximo año; cifra equivalente a un aumento anual de 12.4%.
- Indicó que, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2025 (PEF), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) aplicará un gasto de 11 mil 531 pesos para la atención medica de cada paciente, que representa una mejora anualizada de 16.8%.
- Mientras que las clínicas y hospitales del del sector público serán castigados con un grave recorte de 24.9%, que rasura mil 400 pesos y deja un monto de salud de cuatro mil 225 pesos anuales por paciente.
El CIEP refirió que esta última cifra representa otra grave sorpresa presupuestaria, que apenas asigna 43.85% del agosto previsto para cada paciente del IMSS y 36.64% de los recursos disponibles por derechohabiente del ISSSTE.
Lo peor está en que más de la mitad de la población ocupada del país (54.2%) y sus familias se ubican en la economía informal, donde no hay acceso a los servicios de salud del IMSS o ISSSTE y su ingreso disponible es hasta 30% más bajo que el resto de la población.
“El gasto per cápita o por persona en salud de los países de América Latina promedia mil 155 dólares anuales, equivalentes a 23 mil 596.65 pesos mexicanos; el ISSSTE destina 51.13% menos; el IMSS, 59.16% menos; y los hospitales públicos, 82% menos”.— Estudio de la OCDE: Panorama de Salud / Presupuesto 2025 de México
Gasto anual vs. gasto diario
Los datos oficiales revelaron que en el IMSS, donde se concentran 22.6 millones de trabajadores formales y sus beneficiarios, el gasto de salud por persona –nueve mil 635 pesos anuales– promedia 803 pesos mensuales y 26.39 pesos diarios.
- Reportaron que para el ISSSTE, que concentra a 4.2 millones de trabajadores y 9.2 millones de familiares, la inversión anual –11 mil 531 pesos anuales– arroja un gasto medio de 961 pesos mensuales y 31.59 pesos diarios, por persona.
- Mientras que, para la llamada población abierta, que no está afiliada a ningún instituto de seguridad social, la inversión por paciente –cuatro mil 225 pesos anules– apenas llega a 352 pesos al mes y de 11.57 pesos al día.
Cabe destacar que, en ninguno de los casos expuestos, el gasto personal en salud por día cubre –por lo menos– el equivalente a un día de salario mínimo, tasado en 248.93 pesos diarios para este año y previsto en 286.26 pesos para 2025, con un alza de 15%.
¿Para qué alcanza el gasto en salud?
El monto diario individual de los pacientes del Seguro Social (26.39 pesos) es suficiente para comprar una caja de paracetamol, con 20 comprimidos, que las farmacias comercializan en 25 pesos.
- En el caso del ISSSTE, el monto diario disponible por paciente (31.59 pesos) cubre casi la mitad del costo de una caja de mejoralitos para niños, con 30 tabletas masticables, que se vende en 72 pesos.
En tanto que, con el gasto individual diario de salud para la población abierta (11.57 pesos), disponible para quienes se ubican en la informalidad, alcanza para una caja y media de paracetamol similar, de 10 pastillas, que se oferta en ocho pesos.
México lejos del gasto internacional de salud
A través del estudio Gasto para salud en 2025: Recortes en hospitales y para población sin seguridad social, el CIEP advirtió que México está muy lejos de las metas de inversión salud establecidas por organismos internacionales.
- Señaló que, en los últimos diez años, el gasto público nacional en dicho sector es menor a 3% del PIB, manteniendo una caída presupuestaria de más de tres puntos respecto de la recomendación internacional del 6%, fijada para garantizar una atención médica oportuna y de calidad.
- Precisó que el Presupuesto de Egresos de 2025 asigna un monto anual de 918 mil 224 millones de pesos para el sector, cifra que implica una reducción de 11% respecto a lo aprobado en 2024.
“Esta disminución se concentra en los programas para la población sin seguridad social ya que, aunque el IMSS-Bienestar tendría un incremento de 31 mil 207 millones de pesos, esta alza no compensa el recorte de dinero que tendrían los estados a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, con 60 mil 134 millones de pesos menos.
Ello, refirió, sin contar que la Secretaría de Salud (SSa) federal registra una caída de 34 mil 42 millones de pesos para el próximo año, que representa una merma anual de 34%, frente al presupuesto sectorial ejercido en 2024.
“Aunado a lo anterior, todos los hospitales e institutos nacionales, incluidos los de alta especialidad como el Instituto Nacional de Pediatría, el Instituto de Nutrición y el Instituto de Cancerología, enfrentarían recortes de más de mil 900 millones de pesos en 2025″, destacó el CIEP.
Otros recortes al gasto de salud 2025
El CIEP resaltó que además de los recortes antes mencionados, el PEF de 2025 fija las siguientes disminuciones:
- 10 mil 56 mdp menos (–68.8%) al Programa de Vacunación
- 5 mil 38 mdp menos (–3.7%) para medicamentos y materiales médicos
- 521.7 mdp menos (–13.1%) para salud mental, por recortes a los Centros de Integración Juvenil, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones y al Instituto Nacional de Psiquiatría.
Lejos de los objetivos internacionales
Para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es necesario que los países de la región latinoamericana destinen al menos el 6.0 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en Salud, señalan la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS); no obstante, México se encuentra lejos de esa posibilidad ya que para este año sólo destinó 2.8 por ciento o 989 mil 887.24 millones de pesos a este fin, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
- En el informe “La urgencia de invertir en los sistemas de salud en América Latina y el Caribe para reducir la desigualdad y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, los organismos señalaron que tras la pandemia por Covid-19, “junto con las crisis en cascada e interrelacionadas, han configurado una situación alarmante que amenaza el logro de los ODS a nivel mundial, incluidos los países de la región”, pues los efectos que dejó la pandemia desencadenaron un retroceso de 32 por ciento de las metas en el avance regional hacia los objetivos para 2030.
- El ODS 3 busca que se tenga acceso a una vida sana y que se promueva el bienestar de todas las personas, además de que los países inviertan en sus sistemas de salud para generar resiliencia ante futuras amenazas sanitarias; la pandemia “evidenció” las fallas de los sistemas de salud, pues se caracterizaron por un bajo presupuesto de financiación, elevados gastos de bolsillo que las personas tuvieron que realizar para afrontar la Covid-19, “fragmentación en la provisión de servicios” y una diferenciación del servicio por la capacidad de pago de las personas.
El organismo refirió que el ODS 3 se relaciona con otros Objetivos de Desarrollo Sostenible, por lo tanto, si no se garantiza el servicio de salud, los demás ODS de la agenda 2030 no se alcanzarán, “en otras palabras, la inversión en el ODS 3 es crucial para alcanzar el conjunto de los Objetivos que componen la Agenda 2030”.
Asimismo, fortaleciendo los sistemas de salud se reducirá la desigualdad y la pobreza, pero además, también se “fomenta la educación, el desarrollo de habilidades, la inclusión laboral y la participación social, e incluso, la productividad y el crecimiento económico”.
Tras la Covid-19, en 2020, los países de América Latina y del Caribe tuvieron una contracción de su economía de al menos 7.0 por ciento del PIB; en 2021, la demanda externa aumentó, pero también, el alza de los precios en los productos básicos de exportación y el aumento de la demanda agregada ocasionaron que la región tuviera un bajo crecimiento económico y de productividad.
La Cepal refirió que el año pasado sólo se tuvo un acrecentamiento de la economía de 2.2 por ciento, y se proyecta que para 2024 sea de 1.8 por ciento, mientras que para 2025, podría subir a 2.3 por ciento.
“Este bajo desempeño económico se traducirá en una desaceleración de la creación del empleo, junto con la persistencia de altos niveles de informalidad laboral y otras desigualdades, como las brechas de género, que se hacen visibles en las tasas de participación y desocupación laboral”, indicó.
- En ese sentido, la pandemia dejó una crisis sanitaria, económica y social que permitió visibilizar que la salud es importante para “el desarrollo social, inclusivo y sostenible”, pues quedó demostrado que si no se tienen sistemas de salud funcionales, no hay economía, ni recuperación económica. Se “crea una ventana de oportunidad histórica para avanzar hacia sistemas de salud universales, que brinden atención y de calidad a toda la población”.
Señaló que es necesario que se garantice la sostenibilidad financiera de la salud y se establezcan sistemas de salud universales que sean integrales y resilientes que ayuden a enfrentar futuras crisis, por eso, aseguró que la estrategia de atención primaria de salud debe ser el eje central de las futuras reformas de salud en la región.
Un estudio de la OPS, entre 2020 y 2021 refiere que en algunos países de la región se aumentó el gasto público en salud en gastos extraordinarios para enfrentar la pandemia; sin embargo, cuando se dejó de contar con ese financiamiento, se mostró fue un estancamiento de la priorización del gasto en el primer nivel de atención en la mayoría de los países.
Recursos en México cayeron 3.4% en 2023
El gasto en salud en México siguió una tendencia negativa en los años recientes.
- Durante 2023 el gasto funcional en este rubro ascendió a 800,347 millones de pesos, un nivel 3.4% menor al ejercido el año previo, de acuerdo con cifras de la SHCP (Secretaría de Hacienda y Crédito Público).
- Esta fue la contracción más pronunciada que se ha registrado en los últimos 15 años. Adicionalmente, el gasto funcional en salud incumplió con lo aprobado por el Congreso durante 2023, que eran 962,369 millones de pesos.
El gasto en salud de este periodo representó apenas 9.9% de los 8.1 billones de pesos que el gobierno ejerció.
- La recomendación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) es que el gasto en salud debe representar, al menos, 6% del PIB total de las economías. En México representa cerca del 3 por ciento.
Gasto con el mayor subejercicio en 2023
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que en 2023, el gasto en salud en México presentó el mayor subejercicio de los últimos diez años, al ser 6.6% menor al gasto aprobado, además de que fue 2% menor al ejercido en 2022.
- En el estudio “Evolución del gasto en salud”, el CIEP indicó que para 2023, se aprobó un incremento de 4.2% en el gasto en salud respecto a 2022, lo que sumaría 937,492 millones de pesos. Este monto sería equivalente a 2.8 % del producto interno bruto (PIB), el mayor porcentaje desde 2016.
Sin embargo, el gasto ejecutado fue de 875,353 millones de pesos, esto es 62,139 millones de pesos menos, lo que equivale a un subejercicio de 6.6%, el mayor en los últimos diez años .
El CIEP recordó que históricamente, el gasto en salud ha mantenido una brecha presupuestaria de más de 3 puntos del PIB. Esta diferencia se debe a que, a nivel internacional, la sugerencia de inversión mínima en el sector salud es de 6% del PIB y México invierte menos de la mitad de ese porcentaje.
- Explicó que si bien todos los años existen ajustes respecto al gasto aprobado, de 2019 a 2023 se identifican las mayores diferencias entre el gasto aprobado y el gasto ejecutado. De 2013 a 2018, seis años, el neteo sumó un subejercicio de 28, 677.4 millones de pesos, mientras que para el periodo de 2019 a 2023, cinco años, el neteo suma un subejercicio de 35,555.7 millones.
- Este último subejercicio se dio a pesar de contar con los mayores sobreejercicios durante los años de pandemia, 2020 y 2021 con 3.3 % y 3.1 % más del monto aprobado, respectivamente.
El centro de investigación precisó que el subejercicio en el gasto es menor en las instituciones de seguridad social como el IMSS y el ISSSTE ya que, en promedio, presentan menores fluctuaciones respecto a los montos aprobados.
En el IMSS las principales ineficiencias se reflejan en 2020, año que inició la pandemia y en el ISSSTE en 2021.
Las principales diferencias en el gasto se observan en la Secretaría de Salud donde los subejercicios van desde 49.7 % en 2023, hasta sobreejercicios de 22.3 % en 2020, en el inicio de la pandemia.
Las aportaciones a las entidades y municipios presentaron sobreejercicios en todos los años entre 0.6 % hasta 4.1 %, con excepción de 2019. /PUNTOporPUNTO
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