Un informe publicado recientemente por el Grupo del Banco Mundial titulado “Afrontar los desafíos: historias de éxito y estrategias para lograr la adaptación y la resiliencia climáticas” afirma que un desarrollo más rápido y un mejor crecimiento económico sostenible pueden reducir las pérdidas económicas y de calidad de vida relacionadas con el clima.
- Según el informe, el crecimiento económico y la creación de resiliencia al cambio climático van de la mano, pero afirma que los países también necesitan implementar una serie de políticas basadas en el clima para desarrollar la resiliencia de las personas.
- El informe también destaca la importancia de adaptar las políticas a la situación específica de cada país. Por ejemplo, los países más ricos deberían priorizar la modernización de su infraestructura existente, mientras que en los países de ingresos más bajos gran parte de la infraestructura aún se encuentra en desarrollo, lo que representa una oportunidad para generar sostenibilidad desde el principio.
“La triste realidad es que todos los países pueden verse afectados por el cambio climático, pero este desafío es más grave para los países más pobres del mundo”, afirmó el Director Gerente Sénior del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg.
- Señaló además que el Grupo del Banco Mundial está trabajando para preparar mejor a las personas para los shocks climáticos mediante mayores esfuerzos en materia de alimentación y agricultura, agua, ecosistemas y biodiversidad, infraestructura, redes de seguridad social, erradicación de la pobreza y medios de vida.
- La acción climática incluye proteger a más comunidades de los riesgos climáticos, apoyar a los países para que desarrollen sistemas de alerta temprana, mejorar el acceso a seguros para las comunidades y empresas amenazadas por los shocks climáticos y establecer sistemas de atención de salud para responder rápidamente a las crisis.
Además, para medir el cumplimiento de su misión en materia de pobreza extrema y el progreso en las intervenciones climáticas, el Grupo Banco Mundial ha implementado un Cuadro de Mando Corporativo.
Además, a través de sus Informes Nacionales sobre Clima y Desarrollo, que ahora abarcan más de 60 países, el Grupo Banco Mundial está ayudando a los países a identificar riesgos climáticos clave y soluciones para proteger desarrollos vitales.
Millones corren riesgo de sufrir las consecuencias climáticas
De acuerdo con el informa, unos 1200 millones de personas se enfrentan a riesgos que podrían alterar su vida por la exposición a, al menos, un peligro climático de importancia crítica, como olas de calor, inundaciones, huracanes y sequías. No obstante, en un nuevo informe del Grupo Banco Mundial se describe de qué manera un desarrollo más rápido y un crecimiento económico sostenible pueden reducir las pérdidas económicas y de calidad de vida relacionadas con el cambio climático.
- En el documento se argumenta que para proteger mejor a las personas y las comunidades, es esencial lograr un desarrollo más rápido y más adecuado e implementar intervenciones de adaptación específicas.
Así mismo se llega a la conclusión de que el crecimiento económico y el fortalecimiento de la resiliencia frente al cambio climático van de la mano, y se estima que un aumento del 10 % en el producto interno bruto per cápita reducirá en alrededor de 100 millones la cantidad de personas en situación más vulnerable. Por lo tanto, mejorar los ingresos es importante, pero los países también deben impulsar una serie de políticas que tengan en cuenta el clima para aumentar la resiliencia de las personas.
Asimismo, en el informe se destaca la importancia de adaptar las políticas a la situación específica de cada país. Por ejemplo, los países más ricos deberían dar prioridad a la mejora de la infraestructura existente, mientras que los países de ingreso bajo —donde gran parte de la infraestructura aún está en desarrollo— tienen la oportunidad de construirla de manera sostenible desde el principio.
Desastres naturales causan miles de desplazamientos internos
La crisis climática provoca cada vez más desplazamientos forzosos y afecta desproporcionadamente a las personas que debieron huir de sus hogares para salvar sus vidas. Actualmente, en el mundo hay más de 120 millones de personas desplazadas por la fuerza y 90 millones de ellas, 3 de cada 4, viven en países con exposición alta o extrema a peligros relacionados con el clima.
- En los últimos 10 años, los desastres relacionados con el clima han causado 220 millones de desplazamientos internos, lo que equivale a aproximadamente 60.000 desplazamientos por día. Específicamente en 2023, 26,4 millones de los desplazamientos internos fueron causados por desastres climáticos. Se trata de la tercera cifra más alta en la última década.
El cambio climático, el conflicto y el desplazamiento están cada vez más interconectados: 70% de las personas desplazadas internamente por conflictos, 60% de las personas apátridas y 40% de personas refugiadas viven en países vulnerables, que no están preparados para adaptarse al cambio climático. En tanto que la mitad de las personas desplazadas actualmente vive en países expuestos tanto a conflictos como a amenazas climáticas, entre ellos Sudán, Siria, Haití, la República Democrática del Congo, Myanmar, Etiopía, Yemen y Somalia.
- Asimismo, 42 de los 45 países que contabilizaron desplazamientos por conflictos en 2023 también experimentaron desplazamientos por desastres climáticos. Esto provoca que los Estados tengan cada vez menos posibilidad de dar respuesta, proporcionar protección e invertir en la adaptación y resiliencia.
“La manera en la que experimentás la crisis climática depende de quién sos y de dónde vivís. En algunos lugares puede resultar en una crisis alimentaria, en otros en una crisis de agua. Puede generar una crisis de vivienda, de supervivencia y, en muchos casos, también es una crisis de derechos humanos. Las personas desplazadas se encuentran en la primera línea de afectados, por eso necesitan apoyo y protección”, señala Paula Martínez Álvarez, Directora de Comunicaciones de Fundación ACNUR Argentina.
A medida que los desastres climáticos se vuelven más extremos e impactan en sus países de origen y sus destinos, las personas desplazadas se ven obligadas a moverse una y otra vez sin un lugar seguro a donde ir. Esto eleva el riesgo de desplazamiento prolongado y reduce las posibilidades de retorno, conforme más partes del mundo se vuelven inhabitables. A modo de ejemplo:
- El 86% de los refugiados afganos han buscado refugio en Irán y Pakistán, países que también enfrentan riesgos climáticos aún mayores.
- El 72% de los refugiados de Myanmar se encuentran en Bangladesh, donde las catástrofes naturales como ciclones e inundaciones se clasifican como extremos.
- Desde que estalló la guerra en Sudán, 700.000 personas han buscado refugio en Chad, uno de los países más vulnerables del mundo al cambio climático.
Las estadísticas a futuro continúan siendo desalentadoras: para 2040, se espera que el número de países expuestos a peligros climáticos extremos aumente de los tres actuales (Bangladesh, Emiratos Árabes Unidos y Omán) a 65 países, de los cuales, la gran mayoría, ya alberga a poblaciones desplazadas. Sumado a esto, se proyecta que, en comparación con la actualidad, la mayoría de los asentamientos y campamentos de refugiados experimentarán el doble de días de calor extremo para 2050 si no se toman medidas fuertes en contra del cambio climático.
¿Qué sucede en América?
En América son cada vez más evidentes los efectos adversos del cambio climático que se pueden percibir a través de diversos fenómenos meteorológicos como La Niña y El Niño. Esto, sumado a los desafíos socioeconómicos y de seguridad, incrementa el riesgo de desplazamiento, dentro y fuera de las fronteras, para millones de personas.
- Hasta diciembre de 2023, la región de las Américas había dado acogida a 23 millones de personas que reciben protección o asistencia de ACNUR, de otras organizaciones socias o de los Estados.
- En la última década, los desastres han provocado un promedio anual de 2.1 millones de desplazamientos internos, sobre todo debido a los peligros relacionados con el cambio climático (Informe Global sobre Desplazamiento Interno de 2023).
Los Ponchos Azules son más de un millón de personas en Argentina que conforman el movimiento más grande del mundo en apoyo a las personas refugiadas. Este año, con la intención de concientizar sobre el impacto que provoca la crisis climática, Fundación ACNUR sumó a su reconocido poncho azul los colores del gráfico de rayas del calentamiento global. Creado por el científico Ed Hawkins, el diseño representa, en una escala de tonos desde el azul al rojo, el incremento de la temperatura en los últimos 100 años.
- Además, como parte de sus acciones de visibilización, Fundación ACNUR Argentina dedicó una sección especial sobre cambio climático en su quinta edición del Concierto con los Refugiados, un evento a beneficio de las personas refugiadas y desplazadas que este año se realizó en el Teatro Gran Rex. Más de 3000 personas solidarias que asistieron al show formaron parte de una impactante experiencia artística de la mano del destacado fotógrafo argentino Alejandro Chaskielberg. El público utilizó la luz de sus celulares bajo la guía de Chaskielberg, quien, en un juego de luces, sombras y colores, logró crear una imagen que replica el gráfico de rayas del calentamiento global.
“Nuestras iniciativas buscan informar y sensibilizar, pero también son un fuerte llamado a la acción. El calentamiento global está generando una crisis climática que será la catalizadora de la mayor crisis humanitaria de la historia. La situación requiere del interés y el compromiso de todos nosotros. Todavía estamos a tiempo de actuar”, sostiene Martínez Álvarez. /PUNTOporPUNTO
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