TEXTO ÍNTEGRO: En el MUNDO hubo 10.3 MILLONES de contagios de SARAMPIÓN; MENORES de cinco años los MÁS AFECTADOS

El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa y se transmite con una facilidad alarmante mediante partículas suspendidas en el aire producto de la respiración, el toser o estornudar.

A pesar de que el sarampión se puede prevenir con vacunación, en 2023 se reportaron 10.3 millones de contagios y 107 mil 500 decesos, principalmente de menores de cinco años, en todo el planeta, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

  • El elevado número de casos representa un aumento de 20 por ciento respecto al año anterior, alerta el organismo en el informe Progress Toward Measles Elimination–Worldwide, 2000-2023, publicado de forma conjunta con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

El reporte, que describe el progreso de la eliminación del sarampión durante ese periodo, estima que se evitaron 60.3 millones de muertes por sarampión mediante la vacunación.

  • Subraya que durante la pandemia de covid-19, la cobertura global de la primera dosis del biológico disminuyó 81 por ciento, es decir, el nivel más bajo desde 2008.
  • Los datos revelan que la tasa de vacunación mejoró en 2022 hasta 83 por ciento, pero no cambió para 2023.
  • El estancamiento en la inmunización significa que millones de niños permanecen desprotegidos, lo que lleva a un aumento de casos y brotes.

Por ello, subrayan, se necesitan esfuerzos urgentes y específicos para garantizar que todos los niños reciban dos dosis de la vacuna, así como fortalecer la vigilancia para acelerar el progreso hacia la eliminación del virus.

  • La OMS recordó que para prevenir los brotes y proteger a la población se necesita alcanzar una cobertura de al menos 95 por ciento, con ambas dosis en todos los países y zonas.
  • Sin embargo, el año pasado más de 22 millones de infantes no recibieron su primera dosis del biológico, y sólo 74 por ciento de quienes sí fueron inmunizados, obtuvieron la segunda.
  • Esta deficiencia en la cobertura mundial, destaca, “generaron aumentos de brotes amplios y graves de sarampión en 57 países en 2023, una cifra casi 60 por ciento superior a la reportada el año anterior».

Con excepción del continente americano, “todas las regiones de la OMS se vieron afectadas. Aunque en las regiones de África, Asia Sudoriental, Europa, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental se registraron fuertes incrementos en el número de casos, de estos cerca de la mitad de los brotes amplios o graves ocurrieron en África».

En cuanto a la mortalidad, destacó que pese a una reducción de 8 por ciento respecto a lo registrado en 2022, las muertes ocasionadas por infecciones de sarampión se mantienen en una cifra inaceptable, sobre todo, tratándose de una enfermedad que se puede prevenir.

Vacunar para protegerse del sarampión

A pesar de los avances en vacunación, los datos revelan que más de 22 millones de niños no recibieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión, lo que equivale a una cobertura global del 83 % para la primera dosis y del 74 % para la segunda, muy por debajo del 95 % necesario para prevenir brotes.

  • Según la OMS, esta insuficiencia genera un terreno fértil para la propagación del virus y pone en riesgo a poblaciones enteras.
  • El impacto del sarampión no se limita a los contagios. La enfermedad provocó la muerte de 107.500 personas en 2023, la mayoría niños menores de cinco años.

Aunque esta cifra representa una disminución del 8 % respecto al año anterior, los especialistas insisten en que cada fallecimiento por sarampión es inaceptable, dado que existen vacunas eficaces y accesibles.

Incluso entre quienes sobreviven al virus, los efectos pueden ser devastadores. Las complicaciones incluyen neumonía, ceguera, diarrea grave y encefalitis, una inflamación cerebral que puede causar daño permanente. Además, la infección debilita el sistema inmunológico, dejando a los niños vulnerables a otras enfermedades.

  • El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa y se transmite con una facilidad alarmante mediante partículas suspendidas en el aire producto de la respiración, el toser o estornudar.
  • Basta con estar cerca de una persona infectada para que el virus se propague a través del aire o mediante contacto con superficies contaminadas, conservando su capacidad infecciosa durante hasta dos horas.
  • Antes de propagarse por todo el cuerpo, el virus infecta las vías respiratorias. Los síntomas incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y una erupción cutánea que se extiende por todo el cuerpo.

Una persona no inmunizada tiene una probabilidad del 90 % de contagiarse al entrar en contacto con el virus. Según los expertos, este nivel de transmisibilidad hace que el control del sarampión dependa casi exclusivamente de campañas de vacunación sistemáticas y de la alta cobertura que se pueda alcanzar para que el virus no circule.

La mayoría de las muertes por sarampión se deben a complicaciones relacionadas con la enfermedad. Estas complicaciones pueden incluir:

  • Ceguera
  • Encefalitis (una infección que causa una inflamación cerebral y que puede provocar daño cerebral)
  • Diarrea grave y la consiguiente deshidratación
  • Infecciones del oído
  • Problemas respiratorios graves, como la neumonía.

Contraer el sarampión durante el embarazo puede ser peligroso para la madre y provocar que el bebé nazca prematuramente y con bajo peso al nacer.

No existe un tratamiento específico para el sarampión. Los cuidados deben centrarse en aliviar los síntomas, hacer que la persona se sienta cómoda y prevenir complicaciones.

  • Beber agua en cantidad suficiente y los tratamientos para combatir la deshidratación pueden compensar la pérdida de líquido debida a la diarrea o a los vómitos. También es importante seguir una dieta sana.

Vacunas: la solución que el mundo no utiliza plenamente

Desde la introducción de la vacuna en 1963, las muertes por sarampión han disminuido drásticamente, pasando de 2,6 millones anuales en aquella época a unas 136.000 en 2022.

  • Las estimaciones indican que entre 2000 y 2022, la vacunación salvó la vida de 57 millones de personas. Sin embargo, las interrupciones causadas por la pandemia de COVID-19 han puesto en peligro estos avances.
  • Durante la pandemia, las actividades de inmunización y vigilancia se redujeron drásticamente, dejando a millones de niños sin protección frente a enfermedades prevenibles.

“Para salvar incluso más vidas y detener este virus mortal para que no cause daño a las personas más vulnerables, debemos invertir en la vacunación para todas las personas, sin importar dónde vivan”, expresó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

  • Aunque el sarampión puede afectar a cualquier persona no inmunizada, los niños pequeños no vacunados y las mujeres embarazadas son los grupos más vulnerables.

En los países con infraestructuras de salud deficientes o en contextos de conflictos y desastres naturales, el riesgo de brotes es especialmente alto. Además, la malnutrición y las deficiencias de vitamina A agravan las complicaciones, aumentando la probabilidad de ceguera, neumonía y otras condiciones graves.

La lucha en la región de las Américas

La Región de las Américas ha recuperado su condición de libre de sarampión endémico tras la reciente reverificación de Brasil como país libre de la enfermedad. Este logro destaca frente al aumento global de casos de sarampión, que afectó principalmente a las regiones de África, Mediterráneo Oriental, Europa, Sudeste Asiático y Pacífico Occidental.

  • Grandes brotes se registraron en 57 países durante 2023, casi la mitad concentrados en África. En contraste, las Américas lograron evitar brotes de gran magnitud gracias a programas de vacunación sólidos y una rápida respuesta a los casos importados.
  • Entre 2000 y 2022, la vacuna contra el sarampión habría evitado 6 millones de fallecimientos en la región, según estimaciones.
  • La reverificación de Brasil como libre de sarampión se realizó tras un análisis de la Comisión Regional de Monitoreo y Reverificación de la Eliminación del Sarampión y la Rubéola, convocada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Este grupo independiente de expertos confirmó la interrupción de la transmisión endémica en Brasil, que había sido restablecida en 2019 tras un brote iniciado en 2018. Gracias a esfuerzos masivos de vacunación, vigilancia epidemiológica y de laboratorio, y medidas de respuesta rápida, Brasil logró interrumpir la transmisión en junio de 2022.

  • En 2023, la Región de las Américas registró el menor número de casos de sarampión de su historia, con solo 73 notificaciones.
  • Por primera vez desde 2019, también se observó un aumento en la cobertura de vacunación con la primera dosis de la vacuna contra el sarampión, rubéola y paperas (SRP1), que alcanzó el 87 %.
  • A pesar de estos avances, aún existen desafíos: alrededor de 1,4 millones de niños no recibieron ninguna dosis de la vacuna SRP. Durante 2024, hasta el 8 de noviembre, se confirmaron 389 casos de sarampión en la región, todos relacionados con importaciones.

La respuesta oportuna de los países logró evitar la transmisión sostenida del virus. Este contexto confirma que la Región de las Américas está nuevamente libre de sarampión endémico, un estatus alcanzado por primera vez en 2016.

  • Además de Brasil, Venezuela también fue reverificado como país libre de sarampión en 2023, tras controlar un brote que comenzó en 2018 y se extendió más de 12 meses.

Durante la cuarta reunión anual de la Comisión Regional de Monitoreo y Reverificación de la Eliminación del Sarampión y la Rubéola, celebrada en Lima, Perú, entre el 4 y el 6 de noviembre de 2024, se realizaron varias recomendaciones para garantizar la sostenibilidad de este logro.

Entre ellas se incluyen:

  • Fortalecer la supervisión y el seguimiento de actividades de inmunización, vigilancia y respuesta rápida a nivel subnacional y local.
  • Implementar las nuevas directrices de la OPS para la búsqueda activa de casos, mejorando la sensibilidad de los sistemas de vigilancia.
  • Redoblar los esfuerzos para cerrar brechas de inmunización en las poblaciones migrantes.

El éxito de las Américas en la eliminación del sarampión subraya la importancia de los sistemas de vacunación robustos y las estrategias de vigilancia eficaces para combatir esta enfermedad prevenible. Sin embargo, los expertos insisten en la necesidad de mantener un compromiso constante para evitar rebrotes en el futuro.

El resurgimiento del sarampión en el resto del mundo subraya las consecuencias de desatender los programas de inmunización. En países donde el virus había sido prácticamente eliminado, los casos importados reactivaron la transmisión. La OMS advierte que cada brote no controlado representa una oportunidad perdida para salvar vidas y proteger a las comunidades.

Frente a un virus que sigue cobrándose vidas, los países deben priorizar la inmunización como parte de la atención primaria de salud. Asegurar que todos los niños reciban las dos dosis recomendadas de la vacuna es clave para prevenir brotes y reducir las muertes asociadas al sarampión. Además, los sistemas de vigilancia deben fortalecerse para identificar deficiencias y responder rápidamente a los brotes.

“La vacuna contra el sarampión es nuestra mejor protección contra el virus, y debemos seguir invirtiendo en los esfuerzos para aumentar el acceso”, enfatizó la doctora Cohen. La comunidad global enfrenta un desafío que solo puede superarse con voluntad política, inversión en salud pública y un compromiso sostenido para garantizar que ninguna vida se pierda por una enfermedad prevenible.

51 países registraron brotes de sarampión en el primer trimestre de 2024

Durante el primer trimestre del año, la Organización Panamericana de la Salud registró 92 casos de sarampión, principalmente en Estados Unidos y Canadá, lo que representa 28% más a lo reportado durante todo el 2023.

Asimismo, el organismo reportó que 51 países a nivel mundial registraron brotes de la enfermedad, además en 2024 hay un incremento temprano de casos, lo que sugiere que la situación podría intensificarse en los próximos meses.

  • De acuerdo con la doctora Gloria Rey, asesora regional en Inmunizaciones de la OPS, en 2022 se registraron 136 mil fallecimientos a nivel mundial relacionados con el sarampión, lo que representa un aumento de 43% en comparación con el año anterior.
  • En México, la Secretaría de Salud, emitió una alerta epidemiológica ante la confirmación de 4 casos importados de la enfermedad; sin embargo, informó que tiene notificados 859 posibles casos de sarampión o rubéola hasta la semana 13 de este año.

Explicó que la medida tiene como objetivo evitar la reintroducción del virus y garantizar el diagnóstico oportuno, así como la obtención de información de calidad que oriente las acciones de reforzamiento de promoción de la salud y prevención específica.

  • A través de un informe, la OPS, alertó que en América Latina persiste el riesgo de reportar más casos de sarampión y destacó que sólo 15% de los casos reportados al primer trimestre de este año estaban vacunados. Además, el 70% de los afectados tenían menos de 10 años y el 78% contrajo la enfermedad fuera de sus países
  • El organismo precisó que durante años, la cobertura con la primera dosis de la vacuna SRP (sarampión, rubéola y paperas) o triple viral se mantuvo por encima del 90%, pero en 2019 cayó al 87% y alcanzó su punto más bajo en 2022 con un 85%, muy inferior al ideal recomendado de al menos el 95% para prevenir brotes. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/73/wr/pdfs/mm7345-H.pdf

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