PAQUETE ECONÓMICO 2025 proyecta un RECORTE en el GASTO; expertos piden PAQUETE REALISTA

En el 2025, la economía estará ajustada, lo que significa que no tendrán más ahorros para el siguiente año y por supuesto, las finanzas públicas empezarán a tener presiones en el 2026.

El Paquete Económico de 2025 que entregará el secretario de Hacienda este viernes al Congreso, proyectará más austeridad en el gasto, pero un crecimiento del PIB optimista por cuestiones políticas, de alrededor de 2 o 2.5 por ciento, estimaron analistas.

  • Janneth Quiroz, directora de análisis de Monex, expresó que para 2025 se prevé un menor crecimiento, lo que hará muy difícil llevar al déficit fiscal al 3 por ciento del PIB establecido en Pre-Criterios, por lo que estima que su meta se ubicará entre 4 y 4.5 por ciento del PIB.

“Calculo que el próximo año el gasto será austero, el cual estaría disminuyendo en torno al 9 por ciento, por lo que sería inferior a los 9 billones proyectados para 2024”. Marco Oviedo, estratega para AL de XP Investments, advirtió que “lo relevante será saber cuánto van a recortar del gasto y creo que será en inversión, si se hace un esfuerzo de 2 o 2.5 por ciento del PIB será muy bueno”. Estimó que el programa económico del próximo año planteará una meta de déficit fiscal entre 3.7 y 4.5 por ciento del PIB.

  • James Salazar, subdirector de análisis de CI Banco, expresó que se esperaría un recorte de entre 2 y el 3 por ciento del gasto público. “No creo que se atrevan a hacer recortes más fuertes, para poder cumplir con lo que inicialmente habían previsto, de bajar el déficit a la mitad, tendrían que hacer recortes de 9 o 10 por ciento, algo muy complicado”.

Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis de Vector, dijo que “todo mundo esperamos un déficit fiscal de 4 a 4.5 por ciento del PIB, si llegase a ser menor al 4, estaría bien, pero tendrían que explicar muy bien cómo lo conseguirían; debajo de 4 por ciento sería muy optimista”.

IP espera un paquete realista

El Presupuesto debe priorizar el gasto en salud, educación y seguridad, considerar la fortaleza de las fuentes de ingreso del gobierno para cumplir sus compromisos, eficientar su asignación, y basarse en proyecciones realistas para evitar escenarios optimistas, indicó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

  • “El marco macroeconómico debe ser lo más apegado a la realidad. Evitar escenarios optimistas que pueden generar expectativas equivocadas que se reflejan en mayor incertidumbre».

Añadió que se debe considerar la evolución real de las principales variables económicas, un requisito indispensable para un marco base sólido para estimar finanzas sólidas.

“Lo importante es que de alguna manera se vea el reflejo de muchos de los planes que ha dicho el gobierno, de cómo mejoramos la competitividad y favorecemos el proceso del nearshoring, que es la inversión en infraestructura, en energía y la inversión en logística, carreteras, ferrocarriles y cruces fronterizos”, dijo Máximo Vedoya, presidente de la Caintra Nuevo León.

Sugieren cautela en ajustes del gasto

En un entorno de grandes necesidades de gasto público y limitados ingresos, la consolidación fiscal es inevitable siempre y cuando se maneje con cuidado para garantizar no afectar el crecimiento y ser cuidadosos con la sociedad para no provocar disturbios sociales, recomendó Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Si bien consideramos que la consolidación fiscal es inevitable, los países tendrán que manejarla con mucho cuidado, asegurarse de que se están haciendo los ajustes y al mismo tiempo contribuyendo a garantizar que el crecimiento no se vea afectado de manera importante”, alertó en su discurso de apertura de la 25ª Conferencia Anual de Investigación Jacques Polak: Panel de Políticas.

Las perspectivas de crecimiento económico del FMI sobre México para el cierre de este año y el siguiente, son de 1.5 y 1.3 por ciento, respectivamente.

Déficit fiscal entre 4.1 y 4.5% del PIB, preven expertos

El año próximo será factible que el gobierno cumpla con una reducción del déficit fiscal a un rango que puede ir entre 4.1 y 4.5% del PIB, estimaron analistas de Moody´s Analytics y Finamex.

“Sí vendrá una reducción en el déficit pero, como resultado de los ahorros que van a generar la desaparición de los organismos autónomos; más los fondos de pensiones que ya no ejercerán por el pago de los ministros ni sus prestaciones. Porque los nuevos jueces que se van a elegir no tendrán los mismos salarios”, explicó el director para América Latina en Moody´s Analytics, Alfredo Coutiño.

  • De acuerdo con el experto, tampoco se arrastrará una carga de inversión pública en las mismas proporciones que en este año o los previos, lo que también facilitará el ajuste, aunque no será de la proporción en la que se comprometió el gobierno precedente.
  • El presupuesto del 2025 tendrá un importante alivio en el gasto, que no significará recortes y sí permitirá reducir el déficit fiscal de 5.9% del PIB donde está actualmente a 4.5% del PIB, precisó.
  • Al participar en una de las mesas de expertos del “Foro Bloomberg en línea 2024”, advirtió que el problema vendrá hacia delante, porque los ahorros se ejecutarán este año que viene, es decir, al compararlo con el presupuesto del 2024, será un ajuste relevante que no persistirá en el 2026.

En el 2025, la economía estará ajustada, lo que significa que no tendrán más ahorros para el siguiente año y por supuesto, las finanzas públicas empezarán a tener presiones en el 2026.

En la misma sesión, la economista jefe de Finamex, Jessica Roldán, consideró poco factible que se presente un Paquete Económico que lleve al déficit a 3.5% del PIB como había prometido el gobierno.

Si bien hay muchos elementos que ya no estarán presentes en el Presupuesto del próximo año, también hay mayor rigidez en el gasto, como algunas obligaciones que incluso están en grado constitucional y que no aumentan en la misma proporción de la generación de ingresos.

  • La experta agregó que una economía en desaceleración como la que se espera para el próximo año, tampoco facilitará un ajuste mayor.

Es más creíble esperar una consolidación fiscal más gradual. Agregó, por su parte, que también pondrán especial atención en la composición del déficit primario, que es donde debe reflejarse el ajuste respecto de la inversión en infraestructura.

¿Y los ingresos?

El experto de Moody´s Analytics destacó que la fiscalización que generó un importante aumento de los ingresos fiscales en los últimos seis años, ya no estará presente en el 2025.

  • Es decir, ya no hay más contribuyentes que puedan generar los millones de recursos por la recuperación de los adeudos fiscales.
  • A lo anterior habría que sumar el hecho de que la tasa de interés estará por arriba de 3%, lo que implica también que continuará enfrentando pagos importantes de intereses.
  • Y como la economía mexicana suele presentar una desaceleración cíclica en el arranque del nuevo gobierno, tampoco se espera un mayor efecto de los ingresos presupuestales.

El experto proyecta que el PIB crecerá este año 1.3% y que el próximo, cuando mucho, 1%, con un sesgo a la baja.

En función del crecimiento se calcula la recaudación tributaria, acotó. Si el presupuesto que propondrá el gobierno para el 2025 no es realista, nos llevará a poner en duda las perspectivas fiscales.

Déficit fiscal sólo reducirá 1.5% del PIB en 2025: CIBanco

El margen que existe para reducir el déficit fiscal de México en 2025 es de un punto o máximo 1.5 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB), lo que implica un gasto menor en al menos 280 mil millones de pesos respecto del ejercido este año, de acuerdo con Arely Medina, economista de investigación de Estudios Económicos de Citibanamex, y con Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CIBanco.

Entrevistados por separado, expusieron que el gobierno sólo logrará bajar el déficit fiscal de su nivel previsto de 5.9 por ciento del PIB en 2024 a 5 o 4.4 por ciento del producto al cierre de 2025.

  • Sostuvieron que difícilmente podrá reducirlo a 3 por ciento del PIB, como lo planteó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), basándose únicamente en que ya no habrá gasto fuerte en obras de infraestructura prioritarias que se realizaron el sexenio pasado, como el Tren Maya.
  • Los datos de la SHCP muestran que el déficit de 5.9 por ciento del PIB previsto oficialmente para el cierre de 2024 es el más alto de los últimos 35 años. En 2009, representó 2 por ciento del PIB y subió en la administración de Enrique Peña Nieto a 3 por ciento; después se mantuvo en los primeros años del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pero para 2023 aumentó a 4.1 por ciento, y en 2024, la SHCP prevé que cierre en 5.9 por ciento.

A más tardar el próximo viernes la dependencia entregará el paquete económico para 2025, es decir el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos de la Federación, en los que el gobierno definirá los principales objetivos en materia fiscal, presupuestal, de endeudamiento y desempeño de la economía para el primer año completo de la adminsitración que comenzó en octubre.

Uno de los datos esperados es el déficit fiscal que se prevé para el cierre de 2025.

Crecimiento bajo

Tienen que presentar un presupuesto que sea creíble y que no afecte la economía del próximo año. En Citibanamex estamos anticipando que el crecimiento económico sea de 0.2 en 2025; en un crecimiento ya bajo, echar a andar una política fiscal que sea contracíclica va a ser contraproducente, puede desincentivar aún más la actividad económica y hacer que el crecimiento anual del PIB incluso fuera negativo, advirtió Arely Medina.

Por ello, expuso que bajar el déficit fiscal de 5.9 a 4 o 4.5 por ciento del PIB sería factible y creíble, ya que Citibanamex estima que en 2024 será superior a 6 por ciento.

  • Dentro de nuestras estimaciones para 2025, el escenario real es un déficit de 4 por ciento del PIB, y en otro de gasto deseable, con lo que nos referimos a cubrir necesidades inminentes en educación, salud e infraestructura, el déficit sería de 5.9 para 2025, detalló la analista.
  • Por su parte, Jorge Gordillo destacó que si el déficit baja de 6 por ciento del PIB a 5 o 4 por ciento, se mandaría una buena señal para calificadoras e inversionistas.

“No creo que el gobierno pueda bajar de 6 a 3 por ciento. No va a bajar los programas sociales, muchos de ellos son constitucionales, hay planes ambiciosos de infraestructura; se busca conservar la inversión extranjera y el nearshoring y hay que meter mucho dinero a la economía sustentable”, comentó.

Dijo que aún hay una posición de deuda con un ligero colchón, y que el nivel de déficit actual no es crítico.

  • No estamos en el límite, el país sí se puede endeudar un poco más. Lo importante es la señal de que ya se está revirtiendo esta situación con la esperanza de que la economía empiece a levantar los siguientes seis años. El problema es que lo crean las calificadoras, que el plan sea convincente; ahora no hay confianza completa del inversionista, del empresario y al gobierno lo ven con cara de duda, manifestó.

Mencionó que el gasto público aumentó más de lo que se incrementaron los ingresos y que no se reflejó en crecimiento económico. Subieron mucho el déficit, y queda acompañado con un desaceleramiento de la economía; lo que se requiere en ese caso es gastar más, pero no pueden hacerlo y tampoco deben aumentar el déficit porque para las calificadoras no es sostenible lo que está pasando, concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO

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