Mis estimados amigos, no cabe duda que todos, absolutamente todos los integrantes de la 4T también conocida como transformación de cuarta, –sobre todo los del Sistema Penitenciario de la CDMX- se protegen unos a otros y por si fuera poco, violentan las leyes así como los reglamentos dictados por el Congreso de la Unión al darles “chamba” a altos funcionarios que anteriormente fueron cesados de sus cargos por estar involucrados en diversos actos de corrupción que han derivado en denuncias ante las fiscalías, pero que lamentablemente no han prosperado. Es decir, se encuentran archivadas durmiendo el “sueño de los justos”.
Por lo visto, estos ex funcionarios del sistema carcelario capitalino son personas de dudosa calidad moral, toda vez que, sin empacho alguno, abusan de sus respectivos cargos, maltratan a sus subordinados e incluso son obligados a extorsionar a los reos, sobre todo a quienes son líderes de grupos criminales, porque ellos son los que tienen dinero, el cual obtienen mediante el control de las diversas concesiones que se manejan en los penales de la CDMX.
Este es el caso de Marina Rodríguez Cedillo quien hasta hace unos días fue la directora del Centro Varonil de Seguridad Penitenciaria (Cevasep1), y es catalogada como la mujer más corrupta del Sistema Penitenciario superando hasta a los mismos comandantes de ese penal. Cuando fue cesada de su cargo, fue sacada de su lugar de trabajo en el momento en que se encontraba en una junta y ni sus objetos personales le dejaron que recogiera de su oficina. Simplemente Aldo Bruno Aragón Sánchez, director ejecutivo de Seguridad Penitenciaria, se encargó de echarla del sitio sin miramientos.
Y aquí les va lo “insólito” mis queridos lectores, pues resulta que Marina Rodríguez Cedillo solamente duró una semana sin “chamba” porque ese mismo día que fue despedida del Cevasep 1 habló con Omar Hamid García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SS y PC), –con quien mantiene una estrecha amistad- para pedirle que la ayudara y el funcionario de inmediato, sin chistar, la colocó como nueva directora en el Centro Federal de Readaptación Social Número 16, ubicado en el kilómetro 6 la Carretera Federal 95 Amacuzac-Grutas de Cacahuamilpa, en el estado de Morelos. En pocas palabras la premió.
De acuerdo con informes que me proporcionaron custodios del Cevasep 1, Marina Rodríguez entró a trabajar como Jefe de Unidad Departamental (JUD) a ese penal y posteriormente fue nombrada directora, cuando traicionó a las personas que la ayudaron para obtener su primer puesto. ¡Hasta ingrata resultó!
En el Cevasep 1 imponía cuotas semanales a los comandantes aparte de las que ella recibía directamente de los reos.
En pandemia –dicen mis fuentes- para que quien fuera su subdirector Jurídico que era parte de su equipo y persona de confianza generará también dinero, le permitió que cobrara a los internos el derecho a su visita, la comida “de la calle” y alcohol, además de que también les vendía droga.
Fíjense ustedes mis estimados seguidores que la licenciada Marina Rodríguez Cedillo –con cédula profesional 10413766- a pesar de que ahora se desempeña como directora de un penal federal, –por supuesto, gracias a Harfuch- es investigada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), –aunque insisto eso es un vil parapeto- también lo están el licenciado Juan Pacheco Hernández quien es el subdirector Jurídico en el Cevasep 1, Guillermo Felipe Espinoza Orozco quien se desempeña como JUD de procedimientos legales.
Y también están bajo la lupa de la fiscalía, los que fueron su personal de confianza como Daniel López Cruz, Gabriela Medina bautista y Luis Alberto Ruiz García quienes fungían como intermediarios de la ex directora, el subdirector Jurídico y el JUD de procedimientos legales con los internos para ofrecerles beneficios de libertad a cambio de dinero, y estamos hablando de entre 15 y 20 mil pesos, a cambió de beneficios penitenciarios, como celdas de lujo, cobijas, regaderas, agua caliente, derecho a hacer deporte en canchas y gimnasios sin ser molestados.
“En el ojo del huracán” también se encuentra Juan Carlos Pacheco Hernández, subdirector Jurídico, quien es catalogado como una persona misógina quien se expresa mal de su personal –del cual la mayoría son mujeres- y les hace sentir inferiores.
Este sujeto hace comentarios en contra de las custodias como “yo jamás confiaría en una mujer que sangra una vez al mes y no se muere”, “yo a las mujeres las tuviera en vez de trabajando, cocinando para así tener quien me dé de comer” y es que resulta que Juan Carlos Pacheco Hernández vive en ese centro penitenciario y solo se va los fines de semana a su casa.
Guillermo Felipe Espinoza Orozco, es una persona que solo se la pasa acosando a las mujeres pidiendo tengan relaciones con él en el archivo muerto del jurídico y a las que no le hacen caso se la pasa acosando no solo sexual sino laboralmente, contándoles el tiempo que se tardan en el baño, el tiempo que ocupan para comer, checa al personal todas las horas de entrada y salida para que si llegan tarde les ponga falta y se les descuente el día.
El señor ya ha tenido varias quejas y denuncias anónimas de las cuales la exdirectora Marina Rodríguez lo ayudó para que saliera librado de las mismas.
Marina y su séquito –en el que también se encuentra una licenciada identificada como Joselyn Quiroz- también se dedicaron a cobrar jugosas cantidades de dinero a los reos que estaban propuestos para ser trasladados a penales federales de máxima seguridad para que los bajaran de la lista y se quedaran “cómodamente” en el Cevasep 1. Esta solo es una parte del negro historial de Marina Rodríguez Cedillo. Quien por lo visto es una “loba con piel de oveja”.
APUNTES FIDEDIGNOS
Y hablando de las escorias que integran la 4T, hay un “silencio sepulcral” en cuanto al paradero del expresidente Andrés Manuel López Obrador, pues muchos de sus excolaboradores cercanos aseguran que se encuentra descansando en su Quinta denominada “La Chingada”, ubicada muy cerca de la zona arqueológica de Palenque, Chiapas y otros más dicen que aún se encuentra en su departamento de lujo, ubicado en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México.
¡Peeeroooo! a mí me comentaron y no precisamente en “radio pasillo” que AMLO ya se fue del país y está en Bolivia a donde pidió asilo político, pues fue amenazado de muerte por parte de los integrantes del Cártel de Sinaloa, específicamente por parte de los hijos de “El Mayo Zambada” y de “Los Chapitos”, pues cuando era candidato a la Presidencia de la República, les sacó millones de dólares para sostener su campaña, después los traicionó con el arresto y extradición de Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo”, sus hijos Ovidio y Joaquín así como del mismo “Mayo Zambada”.
Como dicen por ahí “el miedo no anda en burro” y López Obrador no midió las consecuencias que ese acto le iba a traer cuando dejara la presidencia. Ahora, me comentan que huyó en un avión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con rumbo al país sudamericano. Si esto sucedió, con razón no se sabe absolutamente nada de él y tampoco ha escrito en sus redes sociales. ¡No da señales de vida!, es como si “se lo hubiera tragado la tierra” y sus familiares por supuesto que guardan un gran hermetismo ¡¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!!
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