El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) asegura que México requiere de políticas de estimulo del gobierno de Claudia Sheinbaum para frenar un débil crecimiento económico, una desaceleración de la inversión y la pérdida y menor generación de empleos.
- “El escenario institucional se complica cada vez más y aumenta la necesidad de políticas de estímulo que mejoren el entorno para fortalecer la inversión, el crecimiento, el empleo y el consumo parar mejorar el bienestar de las familias”, afirmó el organismo dirigido por Carlos Hurtado López en su análisis semanal.
- Según el órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en un entorno de crecimiento débil como consecuencia de un deterioro en el dinamismo de la inversión, una preocupación importante es la capacidad de la actividad productiva de generar nuevos empleos de calidad.
“Hoy las cifras del Inegi muestran que el debilitamiento de la actividad económica ha venido incidiendo negativamente en el mercado laboral y el consumo al menos en los últimos tres años”, indicó el instituto encargado de hacer investigación económica a las empresas en México.
Agregó que las cifras del Inegi muestran que, con base en la evolución del indicador global de la actividad económica (IGAE), desde finales del 2022 el ritmo de crecimiento de la economía muestra una rápida tendencia a la baja desde niveles de 5 por ciento anual a 2 por ciento en julio de este año, con la expectativa de que pueda reducirse más.
“Un elemento importante en este entorno es el rápido debilitamiento de la inversión, que después de su atípico comportamiento que la llevó a registrar tasas de crecimiento de dos dígitos prácticamente en todo 2023, la terminación de los proyectos insignia del gobierno, que fueron fuente importante de este dinamismo, y la incertidumbre política ante el cambio de sexenio, propiciaron un cambio de tendencia que la han llevado a tasas de crecimiento de solo 3.9 por ciento en julio pasado”, subrayó.
- El consumo privado, que es una fuente importante del crecimiento al representar el 70 por ciento del PIB total, también ha respondido a este entorno de debilitamiento, comentó.
- Contrastó que mientras que el indicador de consumo privado reportaba tasas de avance anual superiores a 5 por ciento en 2022, en julio pasado rondaba el 3.4 por ciento.
Dijo que en el caso del indicador de ventas al menudeo se aprecia un mayor deterioro, ya que pasó de tasas de crecimiento que superaron el 7 por ciento a tasas negativas en el mismo lapso.
Agregó que actualmente existe una preocupación creciente es la evolución del mercado laboral que es un elemento básico para mejorar el bienestar de los hogares y reducir la pobreza, advierte el CEESP.
“De acuerdo con los datos del Inegi y considerando el comportamiento secuencial de los indicadores laborales, en agosto la población ocupada de redujo en 626 mil 770 personas, lo que significó su cuarta cifra negativa en lo que va del año”, señaló.
- Indicó que aunque hay que tener presente que la caída reportada en junio pasado ha sido la mayor del presente año al registrar una baja de 863 mil 862 ocupados.
- Manifestó que durante 2023 fueron seis meses en los que se observó una disminución de la ocupación, en donde la mayor pérdida se registró en noviembre (un millón 2 mi empleos).
- La caída mensual de la ocupación afectó tanto al sector formal, que perdió 158 mil 414 personas, como al informal, que se redujo en 468 mil 356 ocupados.
“Esto puede estar reflejando la dificultad que tienen las empresas de ofrecer nuevas fuentes de empleo como consecuencia de una menor inversión, así como de los elevados costos laborales. Incluso la alternativa que representa la informalidad también ha resentido dichos efectos”, señaló.
“Esto sin duda afectó el bienestar de una parte importante de hogares toda vez que, de la caída en la ocupación total, 138 mil personas perdieron el acceso a las instituciones de salud como prestación laboral”, añadió./Agencias-PUNTOporPUNTO