El “TRIÁNGULO del LITIO” en América Latina es un espacio de “DISPUTA GEOPOLÍTICA” muy importante para CHINA y los EU

Argentina, Chile y Perú emergieron como ejemplos exitosos de exploración y explotación del litio con firmas privadas nacionales. De acuerdo con datos oficiales, empresas privadas de EU, China, Taiwán, Australia, Canadá, Japón, Corea del Sur, Francia y Reino Unido.

Sin desesperarse y sin detenerse, con paciencia infinita, China comenzó a penetrar numerosos flancos políticos, militares, financieros y económicos de América Latina y el Caribe desde hace más de 30 años y, tampoco sin bravuconadas, a respirarle de cerca a Estados Unidos en su viejo patio trasero.

  • China aterrizó en la zona para retar a EU en Argentina o Venezuela, en Nicaragua o Colombia, Perú y Bolivia y consiguió, en un efecto en cadena, que la mayoría de países latinoamericanos y caribeños rompieran relaciones con la República de China o Taiwán, reclamada desde 1949 por Beijing al acusarla de ser una provincia rebelde.

Guatemala, Belice, Haití, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves son los únicos con lazos diplomáticos con Taiwán.

  • La imagen de miles de bicicletas que China donó a Cuba en la década de 1990 para ayudarle a “resolver” [a lo cubano en transporte] la profunda y prolongada crisis socioeconómica que estalló en la isla tras el desplome, de 1989 a 1991, de sus aliados del campo socialista de Europa del Este, sólo fue una anécdota en un plan gigantesco.
  • Beijing jamás pretendió incursionar con fuerza a América Latina y el Caribe subido a una bicicleta en Cuba ni convertir al mercado cubano —en colapso, sin dinero y en un laberinto— en su principal plataforma, trampolín o catapulta para su verdadero objetivo: el negocio extractivo de riquezas regionales estratégicas, como petróleo… y litio.

A pesar de que la incursión china en el área, también decorada con la penetración cultural o deportiva, llegó a los más distintos rubros, uno de los fundamentales se concentró en el litio, el apetecido mineral que se convirtió en crucial para fabricar baterías y vehículos eléctricos con expectativas de que la planta vehicular mundial pase a una versión eléctrica.

El litio se posicionó como una de las riquezas naturales esenciales del futuro mundial. En un panorama de expectativas mineras finitas, otras imágenes —no de bicicletas— futuristas, de automóviles eléctricos que casi hablan y van de compras, y de ilusiones para avanzar hacia el desarrollo, el sur de América emergió como una pieza crucial: Bolivia, Argentina y Chile —“triángulo del litio”— y Perú tienen 85% de las reservas mundiales de litio.

  • La industria mundial produce unas 500 mil toneladas anuales, con una demanda global de 350 mil a 2020 que se multiplicaría por seis en 2030 o 42 en 2040, según cifras oficiales.

“El triángulo del litio es un área de disputa geopolítica muy importante en América Latina”, afirmó el sociólogo, politólogo y relacionista internacional boliviano Franco Gamboa, catedrático para Bolivia de Fulbright, programa internacional estudiantil y cultural de Estados Unidos.

  • “Bolivia destaca por tener una reserva mayor frente a Chile y Argentina, pero está rezagada y China ha influido mucho en la forma como ha ido desarrollándose la explotación del litio. Los recursos naturales como el litio están precomprometidos para que en el futuro se pueda pagar a los bancos chinos”, dijo Gamboa.
  • “Los agentes políticos de China poseen mayor capacidad para convencer a los funcionarios bolivianos con dinero y un discurso de autodeterminación política, alineado con viejas teorías sobre la revolución comunista”, agregó, en referencia a unos contratos sobre litio que Bolivia suscribió en 2023 con Beijing.

De los “detalles legales” de esos documentos “se conoce muy poco”, subrayó.

Al comparecer en marzo de 2023 ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de EU, la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de EU acantonado en Florida, advirtió que China “continúa expandiendo su influencia económica, diplomática, tecnológica, informativa y militar en América Latina”.

  • “Esta región está llena de recursos y me preocupa la actividad maligna de nuestros adversarios aprovechándose de eso. Pareciera que están invirtiendo cuando en realidad están extrayendo”, alegó Richardson.
  • Al referirse en específico al codiciado mineral, alertó que “la agresividad de China y su juego en el terreno con el litio, es muy avanzado y muy agresivo”. Los temores de la general se sustentaron en cifras.

Un informe de la (no estatal) Fundación Andrés Bello-Centro de Investigación Chino Latinoamericano, con sede en Colombia, determinó que China completó un total de 147 proyectos desplegados por sus compañías estatales y con un valor superior a los 46 mil millones de dólares en Venezuela, Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia.

  • En paralelo, y en otra forma de respirarle de cerca a Washington e incomodarlo, China consolidó también sus planes de asistencia militar con Cuba, Bolivia, Venezuela y Nicaragua, que son el bloque duro de la izquierda de América Latina y el Caribe.
  • Frente a las inquietudes de EU, el Ministerio de Recursos Naturales de China admitió en 2023 en una entrevista con la agencia estatal china de noticias Xinhua que el país “tiene un alto grado de dependencia extranjera de algunos recursos minerales importantes, y una vez que cambie la situación internacional, ciertamente afectará la seguridad económica o incluso la seguridad nacional”.
  • El Ministerio estableció desde 2016 un listado de 24 minerales estratégicos, como hierro, cobre, aluminio, oro, níquel, cobalto, litio y tierras raras. También identificó el petróleo, el carbón y el gas natural y de esquisto, que son recursos energéticos tradicionales.

En el caso de Argentina, y en etapas de producción, construcción, factibilidad o previas, hay 27 proyectos para explotar el litio que involucraron a 17 empresas de seis países: dos de China, seis de Australia, tres de Canadá y una cada una de Francia, Reino Unido, Corea del Sur y Japón, aparte de la participación de firmas argentinas privadas.

Argentina

Los datos oficiales mostraron que Argentina alcanzó en 2022 una producción de unas 37 mil toneladas de litio y que, en 2023, reportó un crecimiento de 45% con respecto al año anterior para afianzarse como el cuarto productor mundial y el tercer exportar del mundo, en lo que marcó un hecho emblemático en una fuerte e incesante competencia.

  • El horizonte de producción anual en Argentina se ubicó en 373 mil 500 toneladas. Con Bolivia, Argentina, Chile y Perú en poder de 85% de la producción, hay otros productores potencias, como EU, Brasil, Canadá, Colombia, Afganistán y Zimbabwe.

Las negociaciones para la entrada en Argentina al negocio de otras compañías, como una de Francia, prosiguieron al amparo de un hecho fundamental. Argentina registró en diciembre anterior el ascenso a la Presidencia del ultraderechista Javier Milei, defensor radical de sacar al Estado de cualquier presencia en las actividades productivas y, por lo tanto, promotor extremista de que la iniciativa privada sea la que asuma esas y otras labores.

  • Argentina, Chile y Perú emergieron como ejemplos exitosos de exploración y explotación del litio con firmas privadas nacionales. Según datos oficiales, empresas privadas de EU, China, Taiwán, Australia, Canadá, Japón, Corea del Sur, Francia y Reino Unido.
  • Bolivia lo estatizó en 2008, se estancó y ni siquiera figuró en el mercado global de una materia prima de incesante y creciente potencial. México lo nacionalizó en 2022 y cerró el mercado a inversión privada, interna o externa.

En este contexto, Bolivia sacudió al mercado en junio de 2023, en un hecho que pareció encajar con angustias que, sólo tres meses antes, lanzó la general Richardson como centinela u observadora privilegiada, desde una fortaleza militar que cubre a la casi totalidad de América (excepto América del Norte).

  • Bolivia, que tiene las mayores reservas mundiales con 21 millones de toneladas de litio, sorprendió y avanzó ante la inactividad de EU y la Unión Europea y firmó dos pactos con China y Rusia. Moscú y Beijing lograron uno de los más importantes avances en su progresivo y acelerado posicionamiento político, militar y económico en América Latina y el Caribe en el siglo XXI y se establecieron como socios estratégicos de Bolivia para explorar y explotar una de las riquezas naturales esenciales del futuro mundial: el litio.
  • Las compañías Citic Guoan, filial del (estatal) Citic Group, de China, y Uranium One Group, subsidiaria de la (estatal) Corporación Rosatom, de Rusia, rubricaron unos acuerdos por mil 435 millones de dólares con la (estatal) Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). Como meta se planteó instalar dos plantas de carbonato de litio en dos salares con aportes de 857 millones de dólares de China y de 578 de Rusia y producir 25 mil toneladas anuales cada una.

Bolivia reportó una producción en 2022 de 34 mil 100 toneladas de carbono de litio, vendido a Rusia, China y Emiratos Árabes Unidos, con el plan de llegar anualmente al menos a 65 mil y a 5 mil millones de dólares en 2025 con las inversiones de Rusia y China. Los planes de ambas potencias consolidarán su incesante penetración en América Latina y el Caribe para seguirle respirándole de cerca a EU.

La producción de litio se duplicó

La producción de litio se duplicó en el último año y la Argentina ya es el cuarto productor mundial de litio detrás de Australia, Chile y China.

  • En junio se produjeron 6.069 toneladas de carbonato de litio según el Índice de Producción Industrial Minero (IPIM) del INDEC, lo que representó un incremento del 102,3% respecto del mismo mes de 2023.
  • Si al carbonato de litio se le suma la producción de otros minerales de litio, el total producido en el sexto mes del año se disparó 128,2% anual en junio, lo cual significó su mayor variación positiva desde que hay registros oficiales en octubre de 2021.

La producción total de litio argentino del 2023 alcanzó las 9.600 toneladas, según el último informe del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) de enero pasado.

  • Si bien el sector de electromovilidad demanda cada vez más este mineral clave para la producción de autos eléctricos, el sector está reflejando una lenta recuperación, con altas expectativas a partir del 2025.

¿Cuento cuesta la tonelada de litio?

  • Un reciente informe de Bank of America (BofA) analizó las tendencias del mercado del litio y destacó que los precios continúan bajo presión debido al constante aumento de la oferta. En el 2023 la tonelada llegó a cotiza casi u$s70.000, mientras que ahora cuesta unos u$s12.500. A principios del 2022 valía u$s57.000.
  • El BoFa advierte que en el corto plazo la situación no va a cambiar: “No se espera que el superávit actual alcance su punto máximo hasta el próximo año”, advirtió la entidad, y advirtió que para corregir el desequilibrio entre oferta y demanda, la inserción de vehículos eléctricos debe aumentar entre un 7% y un 10%.
  • Esa franja porcentual sería lo necesario para compensar el excedente actual en el mercado mundial del litio, sin embargo el BoFa revisó a la baja las tasas de penetración de vehículos eléctricos en 2%. La clave será el reimpulso chino a los subsidios para la compra masiva de autos menos contaminantes.

En este marco, el banco estadounidense estimó que el precio del carbonato de litio promedio cotizará en u$s14.500 por tonelada en el cierre de 2024, lo que implica una muy buena señal para que el sector minero sostenga sus operaciones.

  • El hidróxido de litio se valorará en u$s14.000 por tonelada en 2024, también por encima de los u$s12.500 actuales.
  • Para el espodumeno, se espera que el precio escale a u$s1.200 por tonelada en 2024, frente a los u$s1.020 de ahora.

En México la producción del litio está en el limbo

La administración obradorista llegará a su fin sin haber extraído un solo gramo de litio. La denominada nacionalización del metal se alzó como una de las grandes victorias políticas del primer gobierno morenista, después de un intento fallido por pasar una reforma en materia energética que se topó con una mayoría de votos en contra.

  • La orden presidencial por crear la estatal LitioMX no ha derivado en grandes efectos en cuanto a la producción del metal. Y la decisión del gobierno por cancelar las concesiones de la china Ganfeng Lithium en Sonora ha dejado en pausa la puesta en marcha del único yacimiento que hasta ahora ha resultado económicamente viable.

El litio atrajo la atención del gobierno mexicano cuando hace unos años –poco después del inicio de la pandemia– el metal acumuló un aumento sin precedentes en su precio. Todo porque la demanda de baterías para autos, computadoras, celulares y otros aparatos superó por mucho la oferta.

  • México no está dentro de los países con mayores reservas de litio, en un listado que lidera Bolivia, Argentina, Chile y Australia, según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
  • Pese a ello, el gobierno mexicano vio en la extracción del metal una oportunidad y decidió declarar la producción de litio como una actividad exclusiva para el gobierno mexicano.

México está en el lugar 10 de la lista del USGS que calcula que el país tiene reservas de litio por 1.7 millones de toneladas. Pero ahora, los precios del litio han regresado a los niveles previos a la pandemia y con ello, la viabilidad de muchos de los proyectos ha quedado en duda.

  • Los analistas ven un escenario de no menos de 10 años para que el país logre consolidar una industria de producción de litio, para ese momento el precio del metal podría reducirse aún más debido al aumento en producción en algunos países con mayores recursos y el uso de otros materiales para la fabricación de baterías, como el sodio.

Una de las decisiones que tomó el gobierno federal respecto al litio fue la de dejar de lado las asociaciones o la participación de privados, aunque por momentos pareció hacer más laxa su postura.

  • Con ello, el proyecto de Bacadéhuachi, en Sonora, quedó en pausa. La china Ganfeng Lithium –uno de los más grandes productores de baterías a nivel mundial– perdió los permisos que tenía en Sonora e interrumpió el proceso de producción del metal que había comenzado hace años y que ya acumulaba años de retrasos.

Ahora, el proyecto es objeto de un juicio de arbitraje, y no podrá ser echado a andar hasta que se dicte una resolución. Los permisos tenían una vigencia hasta 2065.

Así, el país ha detenido el proyecto del que preveía obtener su primera producción de litio. Pablo Taddei, el director de LitioMX, había puesto el 2028 como el año en que se obtendría el primer cargamento del metal, pero la compañía estatal no ha avanzado de manera significativa en las labores de exploración de nuevos yacimientos para su explotación.

LitioMX apenas recibió poco menos de 10 millones de pesos de presupuesto para el ejercicio de este año. La cifra está muy por debajo de lo necesario para la puesta en marcha de la compañía y la creación de tecnología para la producción del litio.

“La idea fue buena y es positivo que se reservara para el Estado, pero creo que no se destinaron los recursos suficientes o una planeación realista, querían encontrar rápidamente un yacimiento, pero no eso no se logró. Cuando el Estado se percató de las reservas en Sonora, los terrenos ya habían sido comprados por los ingleses y después por los chinos. Las empresas extranjeras compraron la reserva de lo que parece ser más probablemente viable desde un sentido económico”, dice Luca Ferrari, académico del Instituto de Geociencias de la UNAM.

  • El Servicio Geológico Mexicano también se preparaba para hacer un mapeo de las reservas de litio en el país y de los lugares que podrían ser económicamente viables para la exploración y explotación del litio. Pero el estudio no se ha hecho público y dos fuentes cercanas al proceso aseguran que las conclusiones no resultaron alentadoras y que el único yacimiento económicamente viable es el ubicado en Sonora.
  • En realidad México nunca ha tenido o ha hecho público un estudio fiable sobre el potencial de producción de litio en el país. Hasta ahora, la información recopilada tiene como principal fuente los datos producidos por compañías privadas que en algún momento se adjudicaron un yacimiento.

“Todo lo relacionado al litio se ha quedado, diría yo, en un discurso que no se ha concretado en realidad”, dice Rigoberto García Ochoa, un académico de El Colegio de la Frontera Norte. «Ha sido mucho discurso, poco pragmatismo y la realidad es muy clara, no se ha extraído y no se vislumbra todavía una posibilidad para que México pueda entrar ya en el mercado global de litio como lo están haciendo otros países», explica en una llamada.

Ahora, el siguiente probable paso desde el gobierno federal para la explotación de litio está relacionada con la estatal Pemex. La próxima presidenta Claudia Sheinbaum y Víctor Rodríguez Padilla, el nuevo director la petrolera nacional, han dado a entender que la compañía podría ser la próxima responsable de comandar las labores de explotación del metal, pero hasta ahora no se ha dado a conocer un plan en concreto y la posición financiera de Pemex podría mermar su capacidad para hacerse cargo de la nueva actividad. /Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario