Es difícil no sonar apocalíptico al hacer recuento de los daños que ya está provocando el cambio climático en América Latina y el Caribe. Si pensamos en los últimos 12 meses, esos en los que hemos repetido tantas veces (demasiadas) aquello del día, el mes, el año más caliente desde que se tienen registros, esta región ha pasado por varios fenómenos extremos que han puesto a países, ciudades y comunidades frente a crisis inéditas.
- Desde la sequía que vivió el Amazonas, el río más caudaloso del mundo, que aisló a comunidades enteras, a la furia con la que Otis golpeó Acapulco, en México, tras fortalecerse en tiempo récord en el evento climático que más pérdidas económicas provocó en el mundo en 2023.
Ambos dejaron un enorme rastro de destrucción. Y, como advirtieron los expertos, fueron muestra de lo que viene: este tipo de eventos extremos serán cada vez más frecuentes si la temperatura de la Tierra sigue en aumento.
- América Latina y el Caribe, una región con una gran biodiversidad y que alberga algunos de los mayores sumideros de carbono del mundo como la Amazonia, vive una gran paradoja: pese a ser responsable de menos del 10% de las emisiones contaminantes a nivel global, sus países más sufren los efectos del calentamiento global.
- Y uno de sus efectos más visibles está en el agua. Estos datos muestran algunos frentes abiertos América Latina, una región que alberga el 30% de los recursos hídricos del planeta, pero donde buena parte de su población no tiene acceso al agua o ve su vida amenazada por fenómenos relacionados con ella.
1. La sequía de Ciudad de México y el fantasma del ‘día cero’
En Ciudad del México, este año ha sonado más cercana que nunca la amenaza de la llegada del ‘día cero’ en el que la megalópolis podría quedarse sin agua para el suministro de su población.
- La información de los últimos siete años de las reservas de agua de los embalses del sistema Cutzamala —del que se abastece un 30% del área metropolitana de la capital mexicana— parece la imagen de un tobogán.
- Su almacenamiento se ha reducido a un mínimo histórico de menos de 210 millones de metros cúbicos, un 27% de su capacidad, lo que ha llevado a un incremento en las restricciones que algunos ciudadanos, principalmente de las colonias con menor poder adquisitivo, llevan sufriendo desde hace años.
Aunque los expertos no prevén, como se llegó a vaticinar, se previno que el 26 de junio se acabarían completamente las reservas de la capital, es innegable que la segunda ciudad más poblada de América Latina tiene serios problemas con el agua: la falta de precipitaciones sumada al agotamiento de las reservas subterráneas, la contaminación, las fugas del sistema y una gestión deficiente que se extiende por años forman un cóctel perverso que los diferentes niveles de Gobierno deben atajar.
- Ciudad de México no es la única capital que se ha visto recientemente en apuros. Pese a que Bogotá es una urbe asociada a las lluvias, el fenómeno de El Niño y el aumento de temperaturas por el cambio climático ha llevado este año a la capital colombiana a una crisis hídrica que ha obligado a las autoridades a tomar medidas de racionamiento de agua que ya se extienden por dos meses.
Ahora, sin embargo, Colombia está en alerta por lo contrario: se prevé una fuerte temporada de lluvias en la segunda mitad del año, asociada al fenómeno de La Niña, que podría provocar inundaciones, ciclones tropicales y deslizamientos de tierra.
2. Récord de lluvias en el sur de Brasil deja casi 580.000 desplazados
Y es que, mientras unas zonas del continente sufren fuertes sequías, otras se ahogan, como sucedió este año en Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, que ha visto unas inundaciones sin precedentes que dejaron al menos 172 muertos, unos 40 desaparecidos y cerca de 7.000 millones de dólares de pérdidas económicas.
- Además, casi 580.000 personas se vieron obligadas a dejar sus casas. En su capital, Porto Alegre, en mayo se rompió el récord histórico de precipitaciones, según los datos suministrados por el Instituto Nacional de Meteorología a este periódico de las mayores inundaciones desde que comenzaron los registros en 1916.
La acumulación de precipitaciones de mayo de 2024 provocó la mayor inundación sufrida por la ciudad desde 1916, cuando comenzaron las mediciones. La cifra es casi cinco veces mayor que la media climatológica normal de mayo.
- En junio pasado, un estudio liderado por el World Weather Attribution determinó que la crisis climática, sumada a los efectos de El Niño y la falta de inversiones en el mantenimiento de infraestructuras clave contra las inundaciones, como estaciones de bombeo y compuertas, fue el peligroso cóctel que provocó esas destructivas inundaciones.
3. Hasta 365 islas del Caribe desaparecerán para 2050
- Otro de los efectos del cambio climático es el aumento del nivel del mar asociado al deshielo que ya está haciendo inhabitables algunas islas del Caribe. La semana pasada, los habitantes de Guna Yala, una isla panameña, se convirtieron en los primeros refugiados climáticos oficialmente reubicados en la región.
- Mientras, las islas vecinas miran de reojo lo que parece ser el destino inevitable para algunas de ellas. En Panamá, un país con cerca de 3.000 kilómetros de costas en las que vive el 50% de su población, 365 islas, islotes y cayos podrían desaparecer para 2050 por el aumento del nivel del mar, según estima el ministerio de Ambiente de ese país.
- Y no serán los únicos. Un informe publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2018 cita estudios que prevén un aumento del nivel del mar de hasta 1,5 metros en las costas caribeñas para 2100 si no se frenan los factores que provocan el aumento de temperaturas.
“Sin embargo, una reducción rápida y drástica de la contaminación climática podría reducir estas proyecciones en aproximadamente un metro”, advierte. La organización Climate Central tiene una herramienta que permite explorar los diferentes escenarios de aumento de nivel del mar en el mundo. En el mapa inferior, se puede ver en rojo los lugares que serían afectados por una subida del nivel del mar de un metro.
4. La falta de lluvia hará perder entre 500 y 700 mdd al Canal de Panamá
En el Canal de Panamá —clave para el comercio mundial—, la falta de precipitaciones que sufrió el país centroamericano en 2023 principalmente por el impacto del fenómeno de El Niño ha tenido a sus administradores haciendo cálculos: la escasez de agua se traducirá este año en pérdidas de entre 500 y 700 millones de dólares, según advirtió el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ricaurte Vásquez, a principios de año.
- En 2023 llovió un 25% menos de lo habitual. Según los registros de la ACP, fue el segundo año más seco de los últimos 73, lo que obligó al canal a restringir el acceso y el tamaño de barcos que pasan debido al bajo nivel de las reservas de agua de los lagos Gatún y Alhajuela, que sólo le permitió almacenar el 50% del agua que se necesitaba para hacer frente a la temporada seca de 2024.
Y si bien el año pasado lograron cerrar sin pérdidas debido al aumento de las tasas que cobran por el cruce, este año, la sequía sí que les pasará factura.
- La buena noticia de las últimas semanas es que la temporada de lluvias permitirá al canal aumentar nuevamente el número de buques, aunque todavía no alcanza la normalidad. Mientras, la ACP ya piensa en estrategias de adaptación al cambio climático para asegurar no solo el tránsito de los barcos, sino también el acceso al agua para la población que se abastece de los mismos lagos que surten al canal.
5. Uno de cada 4 latinoamericanos no tiene acceso al agua
Como todo en América Latina, la región más desigual del mundo, el acceso al agua es también una cuestión de recursos económicos. Según datos del Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento del Agua, el Saneamiento y la Higiene de la Organización Mundial de la Salud y Unicef, en 2022 solo el 75,4% de la población de la región disponía de servicios de agua potable gestionados de forma segura, lo que implica que 161 millones de personas carecen de ellos.
Además, hay una gran diferencia por países: mientras que el 99% de los chilenos, el 87% de los brasileños o el 74% de los colombianos tienen agua corriente, en torno a la mitad de los mexicanos, dominicanos y peruanos no tienen un acceso seguro a este recurso.
Récord de desastres en América Latina en 2023
El fenómeno de El Niño y los efectos del calentamiento global debido a la actividad humana provocaron un récord de desastres climáticos en Latinoamérica y el Caribe en 2023, indicó este miércoles la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia de la ONU.
- El año pasado fue el más cálido del que se tiene registro en la región, señaló el informe, que además advirtió que prosiguió el aumento del nivel del mar y el retroceso de los glaciares, y que «un gran cambio» en la distribución de las precipitaciones provocaron sequías e incendios forestales, pero también inundaciones y deslaves.
«Desafortunadamente, 2023 fue un año en el que los peligros climáticos batieron récords en América Latina y el Caribe», dijo la secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, citada en un comunicado.
Saulo atribuyó el incremento de estos eventos extremos a la combinación de las condiciones asociadas a El Niño con las consecuencias del cambio climático inducido por los seres humanos.
- La OMM describe a El Niño como un patrón climático natural asociado al calentamiento de la superficie oceánica en el Pacífico tropical, que suele producirse cada dos o siete años y durar entre nueve y doce meses. Pero remarcó que actualmente tiene lugar en el contexto de un clima alterado por las actividades humanas.
- En 2023 se notificaron 67 episodios de desastres meteorológicos, hidrológicos y climáticos en la región. De ellos, el 77% estaban vinculados a tormentas e inundaciones, señaló el informe de la OMM en función de datos del Centro de Investigación de la Epidemiología de los Desastres (CRED).
Entre los desastres climáticos de 2023, la OMM destacó el huracán Otis, que devastó el balneario de Acapulco en octubre dejando al menos 45 muertos y daños millonarios.
- También mencionó la intensa sequía que afectó la región, que hizo que en la Amazonía se registrara el nivel más bajo del río Negro en más de 120 años de mediciones, y que el tráfico de buques por el Canal de Panamá se perturbara «gravemente» desde agosto.
- Además, resaltó que la sequía en la cuenca del Plata afectó el norte de Argentina y el sur de Brasil y golpeó en especial a Uruguay, que vivió su verano más seco en 42 años y experimentó una crítica falta de agua.
La OMM sumó a todo esto el azote de lluvias torrenciales que dejaron decenas de muertos por tamaños de tierra e inundaciones, tanto en el sudeste de Brasil en febrero, como en Jamaica, Haití y República Dominicana, en noviembre.
2023, el año más cálido
- En 2023, la temperatura media fue la más alta registrada hasta ahora en Latinoamérica y el Caribe: estuvo 0.82°C por encima de la media del período 1991-2020, y 1.39°C por encima del valor de referencia del período 1961-1990, indicó la OMM.
- En México, el país de la región que tuvo el ritmo de calentamiento más rápido, el verano boreal fue excepcionalmente tórrido, con una máxima de 51.4ºC en agosto.
- En tanto, la región central de Sudamérica experimentó un calor abrasador de agosto a diciembre, señaló el informe. En algunas zonas de Brasil el termómetro marcó 41ºC en agosto, en pleno invierno austral.
Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Perú registraron sus temperaturas más altas para un mes de septiembre y hubo grandes incendios forestales en varios lugares.
El OMM también advirtió que se acelera la subida del nivel del mar. El ritmo de incremento del nivel medio del mar en el Atlántico sur y en las zonas subtropical y tropical del Atlántico norte supera la media mundial, dijo.
- De acuerdo con el informe, en Chile, el glaciar Echaurren Norte, de referencia para el Servicio Mundial de Vigilancia de Glaciares (WGMS), perdió unos 31 metros de equivalente en agua entre 1975 y 2023.
- Por otra parte, la OMM mostró «insuficientes» los servicios meteorológicos y climáticos prestados en América Latina y el Caribe.
- No obstante, resaltó los «progresos para aumentar la resiliencia del sector de la salud al cambio climático», y apuntó que en 12 de los 35 países americanos se están elaborando planes nacionales de adaptación para la salud.
Aumentan la migración climática en América Latina
El paso del huracán Beryl por el Caribe en julio y su impacto en países insulares fue una muestra de cómo se intensificaron los fenómenos meteorológicos debido a la crisis climática. Las tormentas modernas como Beryl son capaces de descargar un 30% más de lluvia y ser un 10% más fuertes que las tormentas similares de 1979 a 2001 debido al cambio climático causado por el hombre, indicó un estudio de ClimaMeter.
- Este es solo un ejemplo de eventos climáticos cada vez más extremos que azotan a todo el mundo. En América Latina, la degradación ambiental –pérdida de masa glaciar, olas de calor, incendios forestales, sequías y tormentas– causada por el cambio climático incrementa el deterioro de los medios de trabajo de las personas, llevándolas a huir de sus hogares hacia lugares menos afectados.
“Este tipo de acontecimientos están causando la mayor parte de desplazamientos asociados a cuestiones ambientales y climáticas”, explicó a CNN el doctor Daniel Rodríguez Velázquez, profesor de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
- Se trata de un fenómeno conocido como migración climática, definido por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como “el movimiento de personas que, predominantemente por razones de cambio súbito o progresivo del medio ambiente debido al cambio climático, se ven obligadas a abandonar su lugar de residencia habitual, o deciden hacerlo, ya sea temporal o permanentemente, dentro de un Estado o a través de una frontera internacional”.
Su impacto es tan amplio que, si no se adoptan medidas, para 2050 habría cerca de 17 millones de migrantes por motivos climáticos en América Latina, según las proyecciones del Banco Mundial.
- Por su ubicación geográfica y topografía, Sudamérica tiene una alta exposición a los efectos negativos del cambio climático y los desastres naturales, según un informe sobre movilidad humana en contexto de cambio climático en América Latina de la OIM.
- A esto se suma que los países de la región se caracterizan por una economía primaria basada en la extracción de recursos naturales, señala el Congreso Internacional Contribución América Latina a la Sociedad (CICALS).
Rodríguez Velázquez explica que el incremento en la temperatura de los océanos genera huracanes de mayor potencialidad y cuando esto se cruza con otros factores sociales, económicos, la industrialización, el uso de combustibles fósiles o la destrucción de bosques y selvas, da como resultado un mayor impacto en el desplazamiento de personas.
- En 2022, las Américas registraron cerca de 2,6 millones de desplazamientos internos, de los cuales 2,1 millones fueron provocados por desastres naturales, lo que representó un aumento frente a los 1,7 millones reportados el año previo, según cifras del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés)
El Informe Mundial sobre Desplazamiento Interno 2023 señala que casi 1,2 millones del total de desplazamientos fueron causados por tormentas y casi la mitad de esa cifra fue por inundaciones. La mayoría de los desplazamientos por tormentas ocurrieron durante la temporada de huracanes en el Atlántico, mientras que las inundaciones fueron durante todo el año y afectaron principalmente a Brasil y Colombia.
- Brasil: Es tal vez el país más impactado por los efectos del cambio climático. Entre 2016 y 2023, se registraron 2,7 millones de nuevos desplazamientos por motivos ambientales causados principalmente por inundaciones y tormentas, según datos recopilados por el IDMC.
En 2022 se registraron 708.000 desplazamientos internos impulsados principalmente por tormentas, inundaciones, sequía y deslizamientos de tierra y para 2023 la cifra se elevó a 745.000 desplazamientos.
Apenas este año, Río Grande do Sul registró fuertes lluvias e inundaciones que obligaron a unas 581.000 personas a dejar sus hogares y causaron al menos 169 muertos.
Según la OIM, Brasil tiene un índice de “riesgo alto” ante desastres por su alta exposición y susceptibilidad a eventos extremos agudizados por el cambio climático y sus desafíos para la adaptación.
- Colombia: Se encuentra entre los 10 con mayor número de desplazados internos a nivel mundial a causa de desastres, y es el segundo de América Latina con más movilidad de personas, según el monitoreo del IDMC.
Entre 2016 y 2023, Colombia registró 886.000 nuevos desplazamientos por desastres, de los cuales 351.000 se registraron en 2023, según el IDMC. Fueron causados principalmente por lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra que afectaron mayormente la zona norte del país.
“El mayor número de desplazamientos se dio en los departamentos nororientales de Sucre y Bolívar. Más de la mitad de los registrados en Sucre se produjeron en mayo, cuando la temporada de lluvias suele alcanzar su punto álgido”, según el Informe Global sobre Desplazamiento Interno 2023.
- Perú: Entre 2016 y 2023, el IDMC contabilizó 555.000 desplazamientos internos en el país, de los cuales 188.000 se registraron en el último año, impulsados por inundaciones, tormentas y deslizamientos de tierra.
El informe “Cambio climático y migración en Perú” de la OIM, señala que “el enorme retroceso de los glaciares peruanos, causado por el calentamiento global, ya influye en la decisión de migrar de las personas”.
El país también sufrió un aumento drástico de sequías prolongadas y escasez de agua, con impactos negativos en la agricultura y el crecimiento económico, lo que ha generado migración y conflictos sociales.
Se estima que para 2030, el país registrará un aumento de la temperatura máxima de entre 0,5 y 2,5, un incremento del 30% con respecto a las precipitaciones en la costa y una disminución del 45% en los Andes, advierte un análisis de la OIM. /Agencias-PUNTOporPUNTO