El impuesto al comercio de combustibles se convirtió en la estrella de la recaudación en la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
- A diferencia de los sexenios pasados, que utilizaban los estímulos con el objetivo de frenar los llamados gasolinazos, la administración actual estableció criterios para cobrar gran parte del gravamen, sin perdonar casi nada a los automovilistas y transportistas, lo que generó mayor inflación.
Este gobierno fue estricto en seguir sus directrices fiscales, pero las gasolinas continuaron subiendo en términos nominales, lo que tuvo un impacto relevante en el transporte y el precio de las mercancías en meses anteriores, dijo el economista en jefe para Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada.
- El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica a las gasolinas y el diesel dejó ingresos por 1.2 billones de pesos del 1 de diciembre de 2018 al 31 de julio de este año.
- Este monto casi duplica los 0.7 billones obtenidos en el periodo similar del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, y contrasta con el saldo negativo de 0.6 billones en el mandato de Felipe Calderón Hinojosa, señala información de la Secretaría de Hacienda.
- Los impuestos por el comercio de combustibles superaron el IEPS establecido en comida chatarra, cigarrillos y bebidas alcohólicas y saborizadas, cuyo ingreso conjunto fue de un billón de pesos, algo que había prometido López Obrador bajar.
Desde que comenzó esta administración, la recaudación por gasolinas creció a mayor velocidad que los recursos obtenidos a través del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Para Alejandro Montufar, director de PetroIntelligence, este sexenio obtuvo más ingresos por las gasolinas porque los estímulos fueron menores que en el pasado.
- Hacienda ajusta semanalmente el IEPS para mantener el precio estable de modo que, cuando las cotizaciones internacionales suben, aplica un subsidio para contener el impacto en las gasolinas, pero cuando bajan, reduce el apoyo y el ahorro no se refleja totalmente como en otros países, comentó Montufar en entrevista con este diario.
- En el cálculo del IEPS está implicada la cotización de las gasolinas en la Costa del golfo de Estados Unidos, ya que, según Pemex, la mayoría de los litros que se venden en México provienen de ese país. Este precio se mantuvo similar a los gobiernos pasados, pero el costo de importación bajó en los últimos años por la apreciación del peso.
Impuestos y más impuestos
Los criterios fiscales indican que los precios tienen a la inflación como techo máximo, cuyo nivel va elevándose por las características de este fenómeno monetario y permite cobrar mayores impuestos, explicó Alejandro Montufar.
- “El precio de las gasolinas seguirá aumentando mientras siga existiendo inflación, de modo que el IEPS es un mecanismo muy eficaz de recaudación y tiene gran peso en la estrategia de la autoridad para robustecer las finanzas públicas”, añadió el especialista.
“Para el gobierno, la estabilidad es que los precios de las gasolinas se encarezcan menos que la inflación, como ocurrió a lo largo de los últimos seis años”, enfatizó Montufar.
Promesa imcumplida
Al iniciar su gobierno, el presidente López Obrador planteó 100 compromisos y el 28 dice: “No aumentar el precio de las gasolinas más allá de la inflación”, promesa que ha sido imcumplida.
- Entre diciembre de 2018 y agosto de este año; es decir, durante 69 meses de la autollamada Cuarta Transformación, el litro de gasolina regular se encareció 23.9%, de 19.41 a 24.05 pesos, mientras que la Premium aumentó 22.1%, pasando de 20.95 a 25.59 pesos.
- Se trata de los registros más altos en la historia para ambos tipos de combustibles, según los precios promedio nacionales que publica la Comisión Reguladora de Energía. Para llenar un tanque de 40 litros de combustible regular hay que gastar 962 pesos, 186 pesos más que a principios de este sexenio.
Sin embargo, la inflación superó el incremento de las gasolinas, al acumular en el mismo periodo una tasa de 33% y es la mayor desde la gestión del expresidente Ernesto Zedillo, indican datos del Inegi.
- Desde el punto de vista de Humberto Calzada, este sexenio fue más eficiente al recaudar que los anteriores y el impuesto a los combustibles es un claro ejemplo. “Los mayores recursos por IEPS responden a los menores estímulos que otorgó este gobierno, convirtiendo el gravamen en una eficiente fuente de recursos”, dijo Calzada.
- Montufar explicó que, además de los impuestos, las cotizaciones internacionales y el tipo de cambio, las gasolinas responden a la logística, margen de venta, ajuste de calidad, costos de seguridad y la competencia en el mercado.
- Para Caraiva y Asociados, consultoría del sector energético, el elemento que más influye en el alza de las gasolinas tiene que ver con la logística, comprendida como la transportación entre la distancia del lugar de producción y el punto de venta.
En el sexenio pasado, la logística determinaba 13% del precio al público, pero ahora que el litro se vende en cerca de 25 pesos tiene una participación de hasta 42%, porque la mayoría de los combustibles que se traen de Estados Unidos llegan por autotransporte o ferrocarril, pues no se han ampliado las redes de ductos, ni el almacenamiento.
La gasolina regular en México es 46.5% más cara
La gasolina regular o Magna en México ya es 46.5% más cara que en Estados Unidos, mientras que la Premium es superior en 23.6% y el diésel en 39.2%.
Aun cuando la presente administración tiene como una de sus principales metas reducir casi en su totalidad la dependencia de combustibles de importación, lo cierto es que la producción nacional sigue sin ser suficiente para abastecer la demanda, lo que provoca que los costos de referencia internacional y de logística tengan un efecto directo en los precios del mercado nacional.
- Es así que la gasolina Magna en México se comercializó el viernes pasado en un promedio de 24.019 pesos por cada litro, sin embargo, en algunos estados, el costo de este combustible ya roza los 25 pesos por litro.
- Sin embargo, datos de la AAA Gas Prices de Estados Unidos, la Magna se vendió en 3.230 dólares por galón que, convertidos a litros y pesos, con un tipo de cambio de 19.2142 pesos por dólar, representa un precio de 16.40 pesos por cada litro.
Esto significa que el costo de este combustible en el país es 46.5% o 7.62 pesos más cara en México que en el vecino país.
- Del mismo modo, la gasolina Premium se comercializó el viernes pasado en Estados Unidos en un promedio de 20.64 pesos por litro, 4.87 pesos menos que en México donde se vendió en 25.509 pesos, es decir, 23.6% más.
En el caso del diésel se vendió en el vecino país en 18.41 pesos por litro, 7.21 pesos menos si se compara con los 25.613 pesos promedio del mercado nacional.
- Destaca la carga fiscal de los combustibles en el país: del precio al público, 42.2% de la Magna corresponde a impuestos. Esta proporción es 37.1% en la gasolina Premium, y 42.6% en el caso del diésel, factores que influyen en el mayor precio en México.
Las razones
Alejandro Montufar, CEO de PetroIntelligence, explicó que el precio de los combustibles en México es más caro que en EU, por la dependencia que aún tenemos del mercado exterior y sobre todo por los costos logísticos que conlleva moverlo por todo el país.
- “La mayoría del combustible que consumimos en nuestro país se importa de Estados Unidos entonces traerlo desde allá y venderlo en México conlleva un costo porque hay muchas empresas en la cadena de valor, como es el caso de las transportistas, los buques, ductos, se utilizan pipas, terminales de distribución, comercialización, entre otras actividades que son necesarias para traer el producto y son las que generan este incremento que vemos”, dijo.
El directivo insistió en que mover el producto de un punto “A” al “B”, por ejemplo, llevarlo de Texas a Guerrero, es lo que deriva en una diferencia de costo de seis o siete pesos.
- Aseguró que aun cuando México tiene producción nacional por parte de las seis refinerías, a lo cual ha comenzado a sumarse la elaboración del complejo de Dos Bocas, el costo de venta se basa en los precios internacionales de referencia y no los de la producción nacional.
- Éste es un factor que también influye en la decisión de la Secretaría de Hacienda sobre si implica o no estímulos fiscales Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica a los combustibles y que para esta semana es nuevamente de cero por ciento, es decir, el consumidor final deberá pagar en su totalidad este gravamen.
Montufar dijo que, mientras México base su mercado en los precios internacionales, el precio de sus combustibles siempre será mayor que el de Estados Unidos.
Subsidio de combustibles para combatir inflación costó 397 mil mdp en 2022
El subsidio de combustibles como estrategia para prevenir que la inflación no llegara a 14% ni la gasolina a 33 pesos en 2022, costó al erario más de 397 mil millones de pesos, reveló en enero de 2023 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Con el objetivo de atenuar el impacto en la inflación y no afectar el poder adquisitivo de las familias, el gobierno de México otorgó estímulos al precio de los combustibles, lo que implicó un costo en términos de menores ingresos presupuestarios del Gobierno Federal por 397.3 mil millones de pesos (1.4 por ciento del PIB)”, reveló la dependencia.
En 2022, el precio de la mezcla mexicana se ubicó en promedio 34.7 dólares por arriba del precio que se estimó en el presupuesto para ese año de 54.5 dólares por barril, explicó Rogelio Ramírez de la O. /Agencias-PUNTOporPUNTO