Controles de precios, subsidios a la compra de la primera vivienda, recortes impositivos a la clase media, y remedios más baratos. Esos son los pilares del plan económico de Kamala Harris, una hoja de ruta más intervencionista y populista que la del presidente, Joe Biden, quien ya era acusado de “socialista” por sus críticos acérrimos.
- La campaña de Kamala Harris presentó las propuestas económicas para los primeros 100 días de gobierno de un eventual gobierno de la actual vicepresidenta, un plan agresivo que apunta a ampliar la influencia del gobierno federal en el día a día de los norteamericanos y a intentar aliviar el bolsillo de la clase media, vapuleado durante los últimos cuatro años por el pico de inflación que sufrió el mundo en la postpandemia.
La medida más controvertida: controles de precios a los alimentos para evitar “ganancias excesivas” de las grandes corporaciones y proteger a los consumidores.
Harris presentará su plan en un discurso de campaña esta tarde en Carolina del Norte.
El equipo de Harris dijo en un correo electrónico que las medidas “reducirán los impuestos para la clase media, reducirán los costos de los alimentos, combatirán la especulación con los precios, reducirán los costos de poseer y alquilar una vivienda, seguirán reduciendo los costos de los medicamentos con receta y aliviarán la deuda médica de millones de estadounidenses”.
“Estas acciones audaces abordarán algunos de los puntos débiles más agudos que enfrentan las familias estadounidenses y reforzarán su seguridad financiera”, indicó la campaña.
El plan ya le aportó una dosis adicional de envergadura a las críticas de la campaña de Donald Trump y de los republicanos a Harris, a quien tildan de “comunista” y “radical de izquierda”.
“Lo llamamos el ‘plan Maduro’, como algo sacado directamente de Venezuela o la Unión Soviética”, dijo ayer Trump.
“Es una admisión de que sus políticas económicas han fracasado totalmente y han causado una verdadera catástrofe para nuestro país y, más allá de eso, una catástrofe en el mundo”, insistió.
- La campaña demócrata dijo que muchas grandes cadenas de supermercados que han visto cómo se estabilizaban los costos de producción han mantenido, no obstante, los precios altos y han registrado “sus mayores ganancias en dos décadas”. Si bien algunas empresas de alimentos han trasladado estos ahorros, otras aún no lo han hecho, indicó la campaña.
- Aunque Estados Unidos se precia de ser “la tierra de los libres” y una meca del libre mercado, Harris, indicó la campaña, “reconoce que existe una gran diferencia entre los precios justos y los precios excesivos no relacionados con los costos de hacer negocios que los estadounidenses han visto en la industria de alimentos y comestibles”.
De llegar a la presidencia, Harris impondrá la primera “prohibición federal a la especulación con los precios de los alimentos”, y buscará “establecer reglas claras para dejar en claro que las grandes corporaciones no pueden explotar injustamente a los consumidores para obtener ganancias excesivas en alimentos y comestibles”, dijo su campaña.
- Además de esa iniciativa, Harris quiere construir tres millones de viviendas, y ofrecer un subsidio de US$25.000 para la compra de la primera vivienda, una ayude inédita en Estados Unidos.
- Harris también quiere expandir un crédito fiscal a los padres durante primer año de vida de un bebé hasta los US$6000, una asistencia similar a la Asignación Universal por Hijo (AUH) en la Argentina.
“Muchos estadounidenses trabajan duro en sus empleos, ahorran y pagan el alquiler a tiempo mes tras mes. Pero no pueden ahorrar lo suficiente después de pagar el alquiler y otras facturas para el pago inicial [de un crédito], lo que les niega la oportunidad de ser propietarios de una vivienda y generar riqueza”, justificó la campaña, al explicar el razonamiento detrás del subsidio para la compra de la primera vivienda./CONGRESO-PUNTOporPUNTO