Opinión. CARLOS RAMOS PADILLA
En realidad, debo confesar, no sé si se trata de contradicciones, distractores o ambigüedades del presidente. Se presume como el hombre más informado pero a la mera hora de la verdad o dice que tiene otros datos (sin decir cuáles) o simplemente señala que pues no sabe (como en caso del mayo Zambada). Es un hombre que se pretende líder latinoamericano, merecedor del Premio Nobel pero ha metido a México en serios conflictos diplomáticos anticipándose como el precursor de la democracia.
Dice no acordarse de los compromisos no cumplidos de campaña y libremente asegura, cuando se ve acorralado, que él no lo dijo. Al presentarle pruebas y testimonios de irregularidades, ilícitos, corrupción o abusos de poder se dice ofendido, defiende a los involucrados y señala que se trata de trampas para dañar su imagen. Habla de defender la libre expresión y el derecho de réplica pero evita la entrada a Palacio (como si fuera su propiedad a diversos personajes de manolito a nacional que pretenden contestar a sus infamias y calumnias.
En el caso del colapso de la Línea Dorada del Metro nado de muertito con la Sra Florencia Serranía y dijo que no acudiría al lugar del desplome porque esos espectáculos solo los daban los priistas de cuello blanco. En estos días, mientras el gobierno de los Estados Unidos afirma que hay una amplia colaboración para la aprehensión de los capos, el mandatario se finge ignorante, pide “respetuosamente” a la Fiscalía “porque es autónoma” investigar lo ocurrido en Sinaloa con Zambada y Guzman pero antes defiende al gobernador involucrado y solicita investigar el asesinato de Melesio Cuén y considera que lo más valioso es encontrar con vida a los dos desaparecidos como se esto se tratase de un acto de fe. Olvida, o pretende hacerlo, que es Jefe de Estado y que tiene los recursos y fuerza legal para girar instrucciones y solucionar el caso. Habla de la autonomía de la fiscalía pero quiere eliminar a los órganos e instituciones autónomas.
AMLO asegura defender al Estado de Derecho pero pretende controlar y manipular la estructura fundamental del Poder Judicial de la Federación colocando en grave riesgo el equilibrio y estabilidad política, económica y socio de la nación. Se dice incluyente pero desestima a conservadores, fifis, aspiracionistas y promueve una profunda herida con la división social. Y así, muchos muchos antecedentes y eventos que nuestras sus ambigüedades y desajustes. En fin, dice que se va pero hace todo para no irse, o alguna duda?
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