Opinión. RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Sin que termine el año político, fecha en que se eligió al Presidente de la República, diputados y senadores, además de otra serie de cargos de elección, se inició ya la ruta para el siguiente ciclo electoral, el correspondiente a 2027.
Lejos de sentirse derrotados por lo ocurrido en las urnas el pasado dos de junio, los actores políticos buscan reorganizarse buscando los caminos por los que pudieran acceder al poder.
Desde enero del año próximo habrán de realizarse los primeros movimientos de aquellos que quieran constituirse en partidos políticos y competir con registro condicionado en junio de 2027.
Tienden redes y exploran el panorama, para ver con qué elementos contarán en su búsqueda de cumplir con los requisitos que den forma a nuevos partidos políticos, aunque la tarea no será sencilla.
Los resultados electorales del pasado mes de junio desalentaron a muchos de ellos que creían que la construcción de nuevas opciones sería sencillo y eliminaron a un partido que durante años agrupó a un conglomerado de militantes que les dieron triunfos resonantes.
El PRD fue un partido que desde su nacimiento en mayo de 1989 fue construyendo los escalones para subir a la cima del poder, pero que nunca pudo consolidar ese propósito.
Se nutrió de expriistas, razón por la que sus primeros dirigentes nacionales surgieron de exmilitantes del tricolor: Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador lo presidieron en sus inicios, siendo el tercero de ellos al que le toca conquistar las primeras joyas con triunfos en una tercia de estados.
Ahora los pocos militantes que le quedan al llamado partido del sol azteca deberán buscar refugio en otras organizaciones, tratar de rescatar lo que pueda quedar del partido o probar con un nuevo partido.
La realidad es que quienes buscan levantar nuevamente al ya desparecido PRD enfrentarán muchos problemas, primero por el desprestigio en que cayó este partido, el que a últimas fechas se manejó como un partido de dos hombres, lo que lo llevó al desastre de su participación en los resultados electorales de junio pasado.
Pero así como los restos del perredismo buscarán nuevas opciones, se encuentran también algunos priistas que no están conformes con el manejo que está dando al partido tricolor el recién reelecto presidente del partido, Alejandro Moreno Cárdenas.
Hay objeciones hacia su permanencia en el cargo, por lo que algunos de ellos serán expulsados y otros habrán de optar por su salida. La maquinaria del tricolor para frenar las constantes andanadas que lanzan los críticos de Moreno Cárdenas provocará muchos damnificados que, como buenos políticos, buscarán sumarse a otras opciones.
Pero no son los únicos casos, ya que también dentro del panismo hay inconformidades por el manejo que se le está dando a la sucesión de Marko Cortés, como dirigente nacional del panismo.
Eso abre un panorama halagüeño para aquellos personajes que buscan concretar las nuevas opciones políticas, por lo que, tal vez, pudieran concretar la organización política que buscan crear con todos esos elementos diseminados o desencantados que conformen un partido abierto a todas las corrientes políticas.
Sumarlos y conjugarlos en una sola unidad será un trabajo difícil de realizar, pero pudiera funcionar como experimento ante el descrédito de los partidos políticos y el alejamiento de los electores de las otras opciones políticas.
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Finalmente, el Tribunal Electoral concretó sus revisiones y el próximo jueves 15 entregará la constancia de Presidenta electa a Claudia Sheinbaum…Alejandro Svarch será el director del IMSS-Bienestar y se comprometió ante la próxima Presidenta de México a construir uno de los mejores sistemas de salud del mundo, aunque no aclaró si se alcanzará el sueño de López Obrador de hacerlo similar al de Dinamarca.
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Ramón Zurita Sahagún
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