El proceso electoral 2023-2024 ha sido el más violento en la historia moderna de México con 889 víctimas, incluyendo el asesinato de 39 aspirantes o candidatos a algún cargo de elección popular, reportó este lunes la firma Integralia Consultores en su balance final sobre violencia política en el país norteamericano.
- El análisis de la firma, que comprende el período que va desde septiembre de 2023 hasta el 2 de junio, día de las elecciones generales, registró mayores niveles de violencia que los procesos electorales de 2018 y 2021, con un incremento del 197,3% en comparación con 2021 y 132,7% frente a 2018, de acuerdo con el informe.
La violencia se concentró en las regiones del centro, occidente y sureste del país, principalmente en los estados de Guerrero, Michoacán y Chiapas, según el documento.
El balance de Integralia señala que el crimen organizado “sometió a muchos municipios para fortalecer sus redes de impunidad”. “75% de los ataques contra candidaturas se concentró en el ámbito municipal. Del mismo modo, 92% de los aspirantes asesinados buscaban un puesto de elección en dicho nivel de gobierno, principalmente presidencias”, añade el documento.
“Los datos sugieren que la violencia política fue un factor determinante en algunos resultados de elecciones locales”, refiere el reporte.
- El balance de Integralia coincide con el reporte «Votar entre Balas», de las organizaciones Armed Conflict Location and Event Data (Acled), Data Cívica, México Evalúa y el medio digital Animal Político, presentado el 2 de julio pasado, y que arroja que la elección general de 2024 registró mayores niveles de violencia que los procesos electorales de 2018 y de 2021, con el asesinato de 34 candidatos o aspirantes a algún cargo de elección popular.
- De acuerdo con el reporte de Data Cívica, 40 candidatos o aspirantes sobrevivieron a atentados, 32 recibieron amenazas tangibles -como mantas, videos, u otras que provocaron la renuncia a la candidatura-, 10 candidatos fueron secuestrados, y en 14 ataques armados la persona candidata sobrevivió pero alguien más murió.
- Las cifras de ambos reportes contrastan con las del Gobierno de México, que oficialmente reporta el asesinato de 12 candidatos o aspirantes a algún cargo de elección popular debidamente registrados ante los institutos electorales durante el proceso electoral 2024, dijo la secretaria de Seguridad Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, el 25 de junio pasado durante la conferencia matutina presidencial.
“En este tiempo hemos visto el interés de grupos opositores al régimen actual, de generar alarma y la idea equivocada de que México vivió el proceso electoral más violento de la historia reciente, pero esto no es así. Se trata de campañas que pretenden desprestigio al Gobierno”, acusó Rodríguez en aquella ocasión.
- En su informe, Integralia Consultores señala que el próximo gobierno mexicano “tiene una oportunidad para el cambio” si la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, “ejecuta una política nacional para contrarrestar el control territorial del crimen organizado por varias rutas: disolución de las bases sociales del crimen, neutralización de generadores de violencia y desmantelamiento de mercados ilícitos”.
- La firma recuerda que “la profesionalización policial, la inteligencia y la prevención social basada en evidencia fueron elementos clave para la reducción de la violencia en la Ciudad de México”, entonces bajo el liderazgo de Omar García Harfuch, a quien Sheinbaum ha designado al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
«Esto es muy importante, porque lo hemos dicho durante todo el sexenio del presidente López Obrador. Por más Guardia Nacional que tengamos, y por más militares que estén en las calles, sin policías que hagan investigación y sin fiscalías que puedan lograr tener carpetas de investigación sólidas, no hay manera de detener a los criminales y mantenerlos en prisión», dijo a CNN María Elena Morera, presidenta de la organización civil Causa en Común.
- Los expertos consultados por CNN coincidieron en que un presupuesto adecuado para las fiscalías estatales y policías locales, y una efectiva coordinación entre estas y el Gobierno Federal podría ofrecer mejores resultados en materia de seguridad que lo realizado durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que registró más de 160.000 homicidios en sus primeros cuatro años y medio de sexenio, superando el récord de muertes en toda la administración de su antecesor, Enrique Peña Nieto, según datos oficiales.
López Obrador ha reconocido que, aunque hay más homicidios “hay menos violencia”. A su juicio, la causa de ese ascenso en esa cifra responde a la creación de bandas “durante gobiernos anteriores, que son las que hoy actúan”.
Hubo alternancia sólo en 4 de los 10 municipios más violentos
Sólo en cuatro de los 10 municipios con mayor percepción de inseguridad los ciudadanos votaron por la alternancia, de acuerdo con el Reporte final de violencia política elaborado por Integralia Consultores.
- Una de las principales preocupaciones de la población, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es la inseguridad, sin embargo, Integralia detalla en su informe que este factor “no es una condición suficiente para motivar el cambio político a nivel municipal o para propiciar la continuidad cuando hay buena gestión gubernamental en la materia”.
Según el documento, en Fresnillo y Zacatecas, Zacatecas; Chilpancingo, Guerrero; y Uruapan, Michoacán, los ciudadanos apostaron por la alternancia.
- En Fresnillo, donde el 95.4 por ciento de los ciudadanos se sienten inseguros, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu) 2024 del INEGI, los ciudadanos decidieron sacar a Morena del gobierno municipal y darle la oportunidad a la coalición PRI-PAN-PRD.
- En Zacatecas capital, con una percepción de inseguridad del 89.3 por ciento y donde la elección fue anulada por el Tribunal Electoral de Zacatecas (TEEZ), los habitantes apostaron por la alternancia y le dieron a la coalición PAN-PRI-PRD la victoria.
- En Chilpancingo, donde el 87.3 por ciento de la población se siente insegura, también la coalición PAN-PRI se alzó con la victoria y sacó a Morena del gobierno; en Uruapan los ciudadanos se olvidaron de los partidos y le dieron al triunfo al candidato independiente Carlos Manzo Rodríguez.
En Ciudad Obregón, Sonora; Tapachula, Chiapas; Ecatepec y Naucalpan, Estado de México; León, Guanajuato; y Cuernavaca, Morelos; los ciudadanos apostaron por la continuidad.
El documento detalla que durante todo el proceso electoral de 2024 se registraron 889 víctimas de violencia política, incluyendo el asesinato de 39 aspirantes o candidatos; esto representa un aumento de la violencia política de 197.3 por ciento en comparación con 2021 y 132.7 por ciento frente a 2018.
El 79 por ciento de los casos de violencia política se concentran en el ámbito municipal, por lo que Integralia destaca que es necesaria una reforma política-electoral que permita la anulación de elecciones cuando se compruebe la intervención del crimen organizado en cualquiera de sus modalidades: violencia política, imposición de candidaturas, financiamiento de campañas, movilización o desmovilización del voto, intervención en casillas.
Elecciones de 2024, más violentas que las de 2018 y 2021
Las organizaciones Armed Conflict Location and Event Data (ACLED), Data Cívica, México Evalúa y el medio digital Animal Político presentaron un balance de la violencia político-criminal y sus implicaciones en la democracia mexicana, pasado un mes de la jornada electoral de junio de 2024.
- De acuerdo con el Índice de Conflictos elaborado por ACLED, México se mantuvo como el país más peligroso del mundo para civiles en 2023, y según las mediciones de Exposición a Conflictos, más de 43 millones de personas estuvieron expuestas a violencia política en México durante ese año.
Al respecto, Sandra Pellegrini, especialista para América Latina, comentó que en México el panorama de conflictos está fragmentado, debido a la proliferación de grupos armados no estatales que generan violencia que afecta mayormente a la población civil y deriva en altos niveles de letalidad.
Por su parte, Tiziano Breda, coordinador asociado de análisis para América Latina, resaltó que el proceso electoral de 2023-2024 fue marcado por uno de los más altos niveles de violencia contra figuras políticas registrados desde 2018, en particular contra funcionarios y aspirantes a cargos locales.
- Aunque la competencia entre grupos del crimen organizado impulsa gran parte de la violencia política, al menos el 30% de los incidentes incluyeron disturbios y destrucción de propiedades, lo que sugiere que las luchas de poder locales y los reclamos comunitarios de irregularidades durante el proceso, o el rechazo de los resultados, también pueden desencadenar violencia contra figuras políticas.
Datos del monitoreo de Votar entre Balas, de Data Cívica, dan cuenta de 130 personas aspirantes, precandidatas y candidatas, que fueron atacadas presuntamente por grupos del crimen organizado durante el pasado proceso electoral, entre el 7 de septiembre de 2023 y el 2 de junio de 2024.
- De éstas, 34 fueron asesinadas, 40 sobrevivieron a atentados, 32 recibieron amenazas tangibles (en mantas, videos, u otras que provocaron la renuncia a la candidatura), 10 personas candidatas fueron secuestradas, y en 14 ataques armados la persona candidata sobrevivió pero alguien más murió.
“Además de los asesinatos, es importante visibilizar otros ataques por parte del crimen organizado a candidatos y a otros actores políticos durante el proceso electoral”, apuntó Itzel Soto, coordinadora del proyecto Votar entre Balas de Data Cívica.
- De acuerdo con un análisis estadístico enfocado en la reducción de participación electoral de los municipios con mayor concentración de violencia político-criminal, elaborado por México Evalúa, por cada ataque contra autoridades a nivel municipal, la participación se redujo, en promedio, en dos puntos porcentuales en la elección local en la jornada electoral de junio de 2024.
“Para tener un balance completo de la violencia en la elección de 2024, debe tomarse en cuenta el período de precampaña. Además, debe considerarse que no sólo las personas candidatas fueron afectadas, también una amplia variedad de actores, como funcionarios, activistas de campaña y familiares”, comentó Sandra Ley, coordinadora del programa de seguridad de México Evalúa.
Asimismo, aclaró que los asesinatos son sólo una de las formas en las que el crimen organizado usa la violencia para influir en las elecciones. “De ahí que los números recientemente compartidos por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) difieran de los reportados por Votar entre Balas, ya que la SSPC omite el periodo de precampaña y sólo se enfoca en asesinatos de candidatos”, señaló.
- En cuanto a la violencia dirigida específicamente hacia las mujeres, el análisis de México Evalúa refiere que dos de cada diez víctimas de violencia política son mujeres. Sin embargo, las mujeres relacionadas con puestos de elección popular son más propensas a ser víctimas de ataques, a diferencia de los hombres que son mayormente atacados en su calidad de funcionarios electos.
Además, la probabilidad de las mujeres candidatas de recibir amenazas y ser víctimas de ataques armados es mayor, mientras que en el caso de los hombres candidatos, es más probable que estos sean asesinados. Cabe señalar que el 8% de las amenazas y ataques contra mujeres se dieron hacia sus familiares.
- “Al atacar sus lazos más cercanos, los grupos criminales buscan generar miedo en las mujeres y dejarlas fuera de la contienda”, comentó Céline González, investigadora senior del programa de seguridad de México Evalúa.
- Durante la presentación, Ernesto Núñez, subdirector de Animal Político, presentó los principales hallazgos de la serie periodística Votar entre Balas, enfatizando cómo las distintas personas candidatas y los propios votantes compartieron experiencias diversas de violencia.
- “Estos testimonios respaldan los hallazgos estadísticos de ACLED, Data Cívica y México Evalúa sobre el saldo negativo que deja la violencia político-criminal para la democracia en el país”, apuntó.
Durante el evento, los especialistas hicieron hincapié en la importancia de seguir contabilizando y analizando la violencia una vez concluidos los períodos electorales, ya que los ataques contra actores políticos no han cedido: se registraron 19 ataques durante los primeros 15 días después de la elección. Además, señalaron que no existen políticas públicas para proteger a los actores políticos frente a las próximas tomas de protesta de diversos cargos en octubre.
¿Cómo analizar las violencias que enfrentan los actores políticos?
En México, no existe una base de datos que contemple estas tres categorías de ciudadanos con la misma metodología de recopilación de información y las mismas variables de análisis por cada caso. Cada uno de estos gremios se registra en esfuerzos separados. Además, en algunas fuentes de información se consideran amenazas, agresiones, y homicidios, mientras que en otras solamente asesinatos, como la base de Artículo 19 sobre asesinatos contra periodistas.
- A pesar de esta limitante, Noria Research México y América Central (MXCA), plantea un análisis exploratorio que indaga sobre las posibles coincidencias entre estas tres formas de violencia. Para ello, fusionamos distintas bases de datos públicas contabilizando únicamente los asesinatos, por ser la variable disponible más confiable.
De acuerdo con el medio Nexos, quien retomó la base de datos de Artículo 19 para contabilizar los asesinatos de periodistas; los datos del proyecto “Votar entre balas”, elaborado por Data Cívica y del Programa para el Estudio de la Violencia (PEV) del CIDE para el personal político, por ser la base de datos que cuenta con registros para un período más largo; y los informes sobre la situación de las personas y comunidades defensoras de los derechos humanos ambientales en México del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, para obtener los datos de asesinatos de activistas. Lo anterior nos permite tener datos de los tres gremios, relativamente comparables, entre 2018 y 2022.
El medio analizó la concurrencia entre los patrones de homicidio de estos tres gremios, a través de un análisis geográfico, asimilando el campo político y observando si hay territorios más propensos a que coincidan estas formas de violencia política.
Asesinatos de personal político
En esta categoría se contemplan personas que se desempeñan en el ámbito político y gubernamental, incluyendo candidatos, gobernantes y representantes electos. Las entidades con mayor número de asesinatos son Veracruz (72), Guanajuato (65), Oaxaca (64), Guerrero (52), Michoacán (35), Jalisco (33), y Estado de México (30).
Asesinatos de periodistas
Entre los estados con mayor número de asesinatos, se encuentran Veracruz (6), Guerrero (5), Sonora (4), Oaxaca (3), y Quintana Roo (3). Los estados de Veracruz, Guerrero y Oaxaca aparecen entre los estados con mayor número de asesinatos, al igual que en los asesinatos de personal político. Así, se empiezan a dibujar algunas coincidencias.
Asesinatos de activistas ambientales
Respecto a los asesinatos de activistas ambientales, los estados con mayor número de casos son Oaxaca (13), Guerrero (11), Morelos (7), Chihuahua (6), Chiapas y Michoacán (4), y Veracruz, Sonora y Puebla (3).
Además de estar en la lista de mayores asesinatos de esta categoría, Sonora aparece en la lista de entidades con mayor número de asesinatos de periodistas, y Michoacán en el listado con mayor número de asesinatos de personal político.
Oaxaca, Guerrero y Veracruz aparecen por tercera ocasión entre las siete entidades federativas con mayor número de asesinatos, siendo tres de las cuatro entidades federativas con más asesinatos, si contabilizamos los homicidios de las tres categorías de ciudadanos.
¿Cómo se interrelacionan estas tres formas de violencia política?
Veracruz (81), Oaxaca (80), Guanajuato (68) y Guerrero (68) son los cuatro estados con mayor número de asesinatos contemplando estas tres categorías. Y como vimos anteriormente, estos estados también destacan dentro de los más violentos para cada uno de los gremios. Lo anterior sugiere que los estados donde hay mayor violencia contra una categoría de actor político, hay también mayor violencia contra las otras categorías.
En el siguiente mapa se pueden observar la concurrencia de estos tres tipos de violencia política, por entidad federativa, contemplando cinco categorías mutuamente excluyentes. Las posibles categorías que no aparecen en el mapa es porque no tienen lugar en ningún estado.
- La exploración estadística sugiere que sí hay concurrencias. Los asesinatos de personal político tienen una correlación positiva alta y significativa con los asesinatos de periodistas (0.62) y con los asesinatos de activistas ambientales (0.69), lo que indica que, donde los asesinatos de personal político aumentan, también aumentan los asesinatos contra periodistas y activistas ambientales.
- Los asesinatos de periodistas y activistas ambientales también tienen una correlación positiva (0.51), lo que indica que donde aumentan los asesinatos de periodistas, también aumentan los asesinatos contra activistas ambientales.3 Estas correlaciones son, de acuerdo a las convenciones estadísticas, altas y significativas.
Es importante tomar en cuenta que las correlaciones presentadas no implican causalidad, sólo una relación estadística. Adicionalmente, debido a la falta de datos disponibles en el período de tiempo analizado, solamente contemplamos activistas ambientales, dejando fuera a quienes abanderan otras causas que también interpelan al orden político, por ejemplo, diversidad sexual, derechos reproductivos o derechos de los pueblos originarios.
- Otra área de oportunidad en el análisis consiste en no tomar al homicidio como única unidad de análisis. Esto es útil para reducir la “cifra negra”, pero resulta conflictivo medir un fenómeno complejo como la violencia política con solamente un acto violento, aunque sea el más extremo. En un país con dinámicas políticas y violentas tan diversas, la cantidad de asesinatos no refleja completamente los niveles de conflictividad en los estados.
Por lo anterior, resulta importante obtener mejores datos, aplicando una metodología uniforme que permita abordar de manera más efectiva la complejidad de la violencia política. Este enfoque no sólo mejorará la calidad de los análisis, sino que también facilitará la determinación de factores comunes detrás de la violencia contra estas tres categorías de ciudadanos, y si la violencia contra un gremio, desencadena las otras.
Temes que elecciones de EU también sufra de violencia
Por la cercanía que hay a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los escenarios de violencia pueden incrementar en el país.
En las últimas semanas, diversas cuentas en redes sociales han publicado escenas de violencia en diferentes ciudades, lo que pone alerta a la población estadounidense.
Aunque en diversos países, como México, la violencia se incrementa de cara a comicios generales o locales, llegando al asesinato de candidatos, en Estados Unidos aún no padecen lo mismo, aunque debe preverse.
- De acuerdo con datos del FBI, la tasa de delitos violentos en Estados Unidos cayó un 49 por ciento entre 1993 y 2022, con grandes descensos en las tasas de robo (menos 74 por ciento), agresión agravada (menos 39 por ciento) y asesinato u homicidio no negligente (menos 34 por ciento).
- La doctora Estefanía Cruz, investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, opina que escenas de violencia a gran escala durante las elecciones de noviembre próximo no ocurrirán por la poca gente que podría asistir a las urnas y los antecedentes del país.
“No vamos a ver grandes exposiciones de violaciones, en parte porque (las votaciones) son en un día hábil y por lo tanto mucha gente trabaja y anticipa su voto por correo o vía electrónica (…) En estas elecciones no se va a ver algo similar al golpe al Congreso, eso fue pasarse de la raya, son episodios aislados”, asegura.
En opinión de la doctora, a diferencia de las elecciones generales, en las votaciones locales se tienden a ver más casos de violencia como ataques físicos o transgredir en lo políticamente correcto con ofensas o incluso caricaturas.
A pesar de lo que indican las estadísticas en cuanto a la baja de delitos violentos, la encuestadora Gallup arroja en marzo pasado que al menos el 60 por ciento de los adultos estadounidenses consideran que hay más delincuencia que en años anteriores. El 53 por ciento afirmó que le preocupa personalmente el crimen y la violencia.
La oportunidad de la oposición
Con el estigma que tiene buena parte de la población estadounidense sobre el aumento de la violencia, la oposición aprovecha para señalar al oficialismo como el responsable.
En Estados Unidos, es Donald Trump el principal opositor que asegura que el gobierno en turno es responsable por la violencia que existe en su país, principalmente por permitir la entrada a migrantes. Fue en el primer debate presidencial del pasado 27 de junio que el republicano detalló en televisión abierta que los extranjeros ilegales que ingresan a su país son quienes han terminado con la vida de los estadounidenses.
- En 2019, cuando el magnate buscaba su reelección, el expresidente ya había asegurado que la tasa de criminalidad en ciertas ciudades como Nueva York estaba “por las nubes”; sin embargo, los delitos disminuyeron, de acuerdo con la Policía neoyorquina.
Como Trump, a nivel mundial otros políticos de oposición han intentado ganar electores utilizando la violencia de sus países, como es el caso de Marine Le Pen en Francia, quien quiere incluir en su agenda a la presidencia la expulsión automática de los migrantes que se encuentren en situación irregular, debido a que considera a los extranjeros ilegales como parte del problema económico y social de su Estado; una ideología que comparte con sus homólogos de Reino Unido e Italia.
- En caso de que el próximo 5 de noviembre Donald Trump gane las elecciones por segunda vez, se prevé que refuerce su postura antiinmigrante como ya lo hizo en 2020, lo que a su vez puede regresar el empoderamiento de sus seguidores que organizaron el golpe al Capitolio hace tres años.
“Donald Trump se ha visto moderado, ha tratado de presentarse como políticamente correcto a diferencia de debates anteriores en los que había hasta ataques misóginos (…) Dijo que iba a reconocer los resultados siempre y cuando fueran elecciones limpias y claras, pero eso me preocupa pensando que el voto de Trump proviene de grupos que se han confirmado como milicias y que no reparan en ejercer la violencia contra los ciudadanos”, asegura la doctora Estefanía Cruz.
Violencia, un asunto regional
Durante las pasadas elecciones en México, el país vivió un aumento en la violencia política. Si bien, esta ha sido una constante, su alcance en los asuntos públicos se ha hecho evidente de cara a las últimas elecciones.
En el proceso electoral 2024, el think tank Laboratorio Electoral contabilizó 338 casos de violencia en contra de funcionarios o candidatos a algún cargo público.
Se presume que la violencia electoral que vivió el país es un indicador de la profundidad que tiene el crimen organizado dentro del Estado mexicano, pues al utilizar la violencia para influir en el proceso, las organizaciones delictivas fomentan las condiciones para su operación a futuro.
- Al sur de la frontera estadounidense, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido que su administración ha tomado medidas para disminuir la violencia, uno de los problemas más críticos del país; sin embargo, el mes previo a la elección el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó 190 mil 605 delitos, un alza de casi 20 mil reportes en comparación con el mes abril.
Pese a los números registrados, los más altos en incidencia delictiva en Norteamérica, el gobierno mexicano ha reportado una reducción de los crimines. En 2022, último año del que se tiene registro, la incidencia delictiva en México fue de 28 mil 701 delitos por cada cien mil habitantes, un descenso considerable respecto al máximo histórico, correspondiente a 2017, de 39 mil 369.
- Si bien la violencia en México se relaciona y es tema de interés dentro de las elecciones en Estados Unidos, su contexto económico y social lo hacen poco comparable con el de su vecino del norte. Debido a estas razones, Canadá podría ser un símil más cercano en cuanto a las políticas y resultados en materia de seguridad.
- Canadá presenta menores indicadores de inseguridad que Estados Unidos o México. En 2022, último año del que se tiene registro, se reportaron cinco mil 668 crímenes por cada 100 mil habitantes, lo cual convierte a Canadá en el país más seguro de Norteamérica.
A diferencia de México y Estados Unidos, la estrategia canadiense para combatir la criminalidad no pasa únicamente por estrategias punitivistas sino por programas de prevención del delito. Parte esencial del abordaje canadiense hacia la seguridad es la coordinación en varios niveles de gobierno para crear políticas públicas que refuerzan los lazos comunitarios, mejoran la infraestructura y brindan servicios a los ciudadanos.
- Pese a que en Canadá se presentan menos delitos que en el resto de la región, la tendencia va en sentido contrario que la de sus países vecinos. Mientras que en Estados Unidos y en México la criminalidad tuvo un descenso en 2022 respecto a periodos anteriores, ese año Canadá vio un aumento del cinco por ciento en la incidencia delictiva y del 4.8 por ciento en el índice de severidad criminal, una herramienta que cuantifica la gravedad de los delitos y no solo el volumen.
De acuerdo con autoridades canadienses, 2022 fue el segundo año consecutivo en donde se presentó un aumento en la criminalidad, tanto delitos violentos como hechos no violentos presentaron un incremento; la extorsión y el robo fueron los delitos que más aumentaron, con un ascenso del 38 y 15 por ciento respectivamente. /PUNTOporPUNTO
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