EJÉRCITO incauta (+)4 TONELADAS de FENTANILO pese al discurso de López OBRADOR que “MÉXICO NO PRODUCE”

El propio México está “experimentando un aumento dramático en el consumo de drogas sintéticas, principalmente metanfetamina, aunque también fentanilo”, según el reporte de Insight Crime.

Contrario al discurso presidencial de que en México no se produce fentanilo, dependencias federales de seguridad (Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Nacional) han incautado en lo que va de la actual administración 4 toneladas 322 kilos y 30 millones 911 mil 723 pastillas de esa droga.

La dependencia que más ha incautado es la Sedena con 4 toneladas 185 kilos; la Guardia Nacional sólo decomisó 138 kilos. Además, aumentan las incautaciones y tan sólo el año pasado se rompió récord en el caso del fentanilo.

  • La Defensa Nacional en 2019 aseguró sólo 140 kilos de fentanilo y en 2023 terminó decomisando casi una tonelada y media.
  • Lo mismo ocurrió con la GN, pues empezó en 2021 asegurando 22 kilos y el año pasado cerró con 64 kilos.
  • En el caso de las pastillas, se disparó el decomiso por parte del Ejército, pues en 2019 incautó sólo 398 mil 752 y en 2023 cerró con 11 millones 639 mil 268 tabletas.

En cinco años con cuatro meses se incautaron 30 millones 911 mil 723 pastillas de fentanilo, que representan en moneda nacional aproximadamente 5 mil 153 millones 104 mil 248 pesos, pues en Estados Unidos cada pastilla cuesta en promedio unos 167 pesos.

  • Expertos aseguran que estas cifras confirman que México sí produce y trafica fentanilo, además de que cada vez hay más drogas sintéticas en el país.

El pasado 20 de marzo de 2023 el presidente López Obrador dijo: “Se les aclara que en México no se produce el fentanilo, este es un químico que se introduce de Asia, que llega a México para ser transportado a Estados Unidos, pero también llega de manera directa a Estados Unidos y llega a Canadá”.

Sin embargo, el 25 de marzo pasado, un año después, el titular del Ejecutivo dijo:

  • “En México en algunos lugares se ha decomisado fentanilo, muy poco, elaborado en México, pero sí hay componentes de fentanilo, los llamados precursores químicos, que llevan a que se elabore el fentanilo, igual que en Estados Unidos y lo mismo en Canadá”.
  • Alberto Hidalgo, consultor técnico policial internacional, señala que una pastilla tiene de uno a 1.5 gramos de fentanilo y cada comprimido vale entre 10 y 20 dólares, mientras que producirlas tiene un costo mínimo.
  • “Para hacer un kilo de fentanilo los precursores tienen un costo de 5 mil dólares y el kilo de este opioide terminado tiene un valor arriba de un millón de dólares, por eso todos los cárteles optan por esta droga”, refiere el docente en Seguridad.

Hidalgo argumenta que se requieren trabajos más articulados y el problema no son las detenciones, sino más bien que se congelen los activos de la delincuencia organizada.

“Se requiere congelar los activos… Es importante la judicialización de los detenidos, pero también la congelación de los activos, los beneficios de esas ventas, que son millonarias”, asevera.

  • Tonatiuh Fierro, candidato a doctor en Ciencias Políticas y Sociales con orientación en Relaciones Internacionales por la UNAM, señala que hasta el día de hoy no hay una mayor respuesta para terminar con esta situación y, por el contrario, ha aumentado la producción por las incautaciones.

“No están menguando la producción, realmente es porque hay una mayor producción y están importando precursores de Asia y principalmente de China, pero también se habla de India y de otros países”, precisa.

  • El internacionalista insiste en que hay una mayor producción del fentanilo de manera ilegal, puesto que se están importando cada vez más precursores ilícitos y es un problema nacional. También está la presión por parte de Estados Unidos, que quiere ver una mayor colaboración de México, que combata la producción de esta droga.

“Considero que aún hay una producción mucho mayor… Es muy poca la incautación. Existe un auge mayor por la demanda, no solamente a nivel en Estados Unidos, también para consumo interno. Entonces, las incautaciones de la Sedena están relacionadas con las presiones que el Estado mexicano está recibiendo de Estados Unidos”, subraya.

  • Manuel Balcázar, especialista en seguridad nacional e investigador del Centro de Estudios en Seguridad, Inteligencia y Gobernanza (CESIG) del ITAM, califica el aseguramiento como poco y el esfuerzo nacional limitado en resultados.
  • “Pensando en el nivel de producción que se está generando en México y el consumo en Estados Unidos, son prácticamente nada las toneladas aseguradas… es marginal, ni siquiera llega a 1% del total de la producción en el país”, puntualiza.

¿Qué hay detrás del aumento en el consumo de drogas en México?

El consumo de drogas en México ha aumentado de manera considerable en los últimos años, según las cifras oficiales más recientes, que revelan cómo un país históricamente productor y de tránsito pasó a ser también uno altamente consumista.

  • El consumo interno de anfetaminas, metanfetaminas, éxtasis o estimulantes de uso médico aumentó un 218% de 2017 a 2022, según datos compartidos por el gobierno de México en 2023. De ese tamaño es el problema de salud pública que, hasta el momento, ningún gobierno en las últimas dos décadas ha logrado frenar.
  • “Sin dejar de ser un país que produce y de tránsito, ahora también ya es un país de consumo”, señaló el Dr. José Alfredo Nateras Domínguez, doctor y maestro en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana de México (UAM), en una entrevista con CNN.

Entre las sustancias por las que se demandó mayor tratamiento entre 2017 y 2022 están las anfetaminas, metanfetaminas, éxtasis o estimulantes de uso médico (el 46,2% de los casos), de acuerdo con el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones 2023, que coordina la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama). Le siguieron el alcohol (24,6%) y la marihuana 13,3%.

Las autoridades mexicanas relacionan la acelerada transición de las drogas naturales hacia las sintéticas de los últimos 20 años a la “epidemia de drogas sin precedentes” que atraviesa el mundo: más de 296 millones de personas consumieron drogas en 2021, lo que supone un aumento del 23% con respecto a la década anterior, de acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2023 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

Ante este panorama, en el que tanto las cifras locales como las internacionales coinciden en una tendencia al alza, la pregunta es: ¿qué está pasando en México para que haya cada vez más consumidores de drogas ilícitas?

La respuesta es compleja, admite Nateras, y habla de una combinación de factores que van desde el negocio de la producción, la venta y la distribución de las drogas hasta las políticas de prevención que, dado el constante aumento, han fracasado en las últimas dos décadas.

El consumo de drogas sintéticas, un negocio rentable en México

La popularidad en el uso de drogas sintéticas en México y en el mundo está estrechamente relacionada a la facilidad y el bajo costo que supone producirlas en grandes cantidades en laboratorios clandestinos durante todo el año, mientras la mayoría de las drogas tradicionales, como la marihuana, dependen de plantaciones que necesitan un clima propicio para crecer, según explica un informe de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos y el reporte “Precursores químicos y el comercio de drogas sintéticas en México” elaborado por Insight Crime.

  • Se trata de un negocio complejo y multifacético operado por poderosos cárteles del narcotráfico, cuyo objetivo final es llegar a un importante número de consumidores, explica Nateras, quien sostiene que “no se puede entender ninguna economía local o global sin el dinero del negocio ilegal de las drogas”.

Tan solo en febrero de 2024, un operativo conjunto entre miembros de la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Marina en México desbarataron un narcolaboratorio en Sonora, estado fronterizo con Estados Unidos, donde se encontraron más de 45 toneladas de precursores, sustancias químicas destinadas a la elaboración de drogas. Las autoridades calcularon su valor en unos US$ 700 millones, “cantidad que podría triplicarse según el país de destino», indicó el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.

  • El país de destino podría ser no solo Estados Unidos, donde las drogas sintéticas son responsables de miles de muertes por sobredosis al año. El propio México está “experimentando un aumento dramático en el consumo de drogas sintéticas, principalmente metanfetamina, aunque también fentanilo”, según de Insight Crime.

Además, dice el profesor investigador de la UAM, hay que sumar a la ecuación el bajo precio de estas drogas y su accesibilidad. Por ejemplo, el cristal – una droga de tipo anfetamínico – costaba en 2022 casi US$ 6:

  • “El día de hoy se puede comprar cristal metanfetamina en cualquier municipio del país. Cuesta menos de 100 pesos un gramo de cristal metanfetamina y está siendo consumido por todos los estratos sociales”, dijo Gady Zabicky Sirot, comisionado nacional contra las adicciones, al presentar los hallazgos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones en 2023.

Los principales consumidores de drogas en México

  • Jóvenes de entre 18 y 34 años han consumido drogas ilegales alguna vez en su vida (14,5%), según la Encuesta Nacional de Adicciones (Encodat) para el periodo 2016-2017. Más hombres (22,8%) que mujeres (7%). ¿Qué drogas consumían? La marihuana era la más común (12,8%), seguida de la cocaína (5,2%).
  • Este reporte es el más reciente disponible sobre la prevalencia y los hábitos de consumo en México. El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió cancelar la Encodat, que se realizaba cada cinco años aproximadamente desde 1998, por cuestiones de presupuesto, según dijo la Conadic a medios locales.

La de 2017, última disponible, es de cuando los indicios de las drogas sintéticas eran menores a los que presenta ahora el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, que muestra solo los datos sobre las personas que requirieron tratamiento por consumo de drogas ilegales.

Aún así, solo en el año 2022 el Observatorio reportó que al menos 167,905 personas demandaron tratamiento tras consumir drogas; de estas, el 46,2% había usado Estimulantes de Tipo Anfetamínico (ETA), entre las que destacan las anfetaminas, metanfetaminas, éxtasis o estimulantes de uso médico.

  • En diciembre de 2023, la organización no gubernamental México Unido contra la Delincuencia ganó un juicio de amparo con el que buscaba que la Secretaría de Salud retome la aplicación de la Encodat. CNN está intentando contactar con la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), antes Conadic, para solicitar sus comentarios.
  • En cuanto al consumo de drogas sintéticas, la Encodat encontró que el predominio de la marihuana estaba entonces por encima de la cocaína (que fue probada al menos una vez por un 3,5% de la población de 12 a 65 años), los inhalables (un 1,1%), crack (un 0,9%) y otros tipos de anfetaminas (un 0,4%).

¿Dónde se consumen principalmente? Según el Observatorio, en cuanto a drogas emergentes como fentanilo, los principales focos de consumo se encuentran en las ciudades fronterizas de Mexicali y Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua, y San Luis Río Colorado, Sonora.

¿Y las razones que los llevan a consumir? Para Nateras es difícil entender exactamente cómo se comportan los consumidores de drogas ilícitas en México, ya que la última encuesta nacional sobre el consumo generalizado se hizo hace unos siete años y solo refleja la incidencia y prevalencia.

“No tenemos prácticas de consumo, no sabemos de la historia social – al menos – de los consumidores. Simplemente es un dato, no sabemos en qué condiciones sociales consumen. Solamente sabemos su clase social, pero no las convicciones o las prácticas”, agrega el investigador.

  • Pero de una cosa sí está seguro: el consumo no se limita a ningún estrato social en México. “Para algunos es el exceso de pobreza, el exceso de precariedad, para otros es el exceso de riqueza”, dice Nateras.
  • Lo que puede variar son los medios para obtener las drogas. Nateras dice que mientras los jóvenes de la clase media y alta en el país tienden a utilizar la tecnología, incluidas las aplicaciones de mensajería, los de bajos recursos recurren a los “dealers” de la calle para comprar sustancias.
  • Ángela García, antropóloga de la Universidad de Stanford, en California, que se dedicó varios años a escuchar los testimonios de las personas que reciben tratamiento contra las adicciones en los llamados anexos en Ciudad de México, dice a CNN que muchos de los jóvenes a los que estudió eran tanto consumidores como vendedores de drogas en sus barrios.

“Se describían a sí mismos como jóvenes ‘atrapados’ en el mundo de la droga local, pues necesitaban vender drogas no solo para consumirlas, sino también para mantener a sus familias”, explica García, que publicó recientemente “The Way That Leads Among the Lost: Life, Death, and Hope in Mexico City’s”, un libro que reúne las historias que estudió en estos centros de tratamiento no gubernamentales a donde acuden principalmente jóvenes de bajos recursos en México.

García asegura que a medida que las drogas se han vuelto más accesibles en México, la adicción a ellas ha crecido acompañada de un aumento de los problemas de salud mental, especialmente entre los jóvenes.

“Estos trastornos (ansiedad, trastorno de estrés postraumático, depresión, etc.) suelen coexistir con la adicción. Mi investigación muestra que la expansión del mercado de drogas, el aumento de la adicción y los trastornos mentales coinciden con la intensificación de la violencia en torno a la guerra contra las drogas”, dice la antropóloga de la Universidad de Stanford.

¿Y las políticas de prevención?

El enfoque punitivo que rodea a las políticas de prevención en materia de drogas ilegales en México explica en buena medida el aumento en el uso de las sustancias ilegales, según Nateras. “El gran fracaso de la política pública de drogas está en el discurso, independientemente del gobierno que se trate, todos los gobiernos han fracasado”.

  • Para el investigador de la UAM, la clave está en repensar los programas de prevención, cuyo lema más común en México es “Dile no a las drogas”, y aplicarlos en las primeras infancias que normalmente no son todavía consumidoras, pues llevarlo con adolescentes que ya usan drogas puede tener el efecto contrario.

Además, enfatiza en la necesidad de tener estudios que vayan más allá de las cifras y el estrato social de los consumidores. “Habría que investigar, por ejemplo, a los jóvenes que no consumen drogas y están en la misma circunstancia, dónde está el asunto de que algunos sí consumen y otros no, con las mismas circunstancias, parecidas o similares, individuales y sociales”, dice Nateras.

  • Para el antropólogo de la UAM también es importante diferenciar los consumos problemáticos de los no problemáticos, considerando todos los factores que pueden llevar a una persona a consumir drogas, incluidos los problemas de salud mental.

Sobre si el problema podría resolverse con la despenalización de la marihuana, que de las drogas ilegales es la más común con la que comienzan los consumidores, Nateras dice que es difícil saberlo, pero que lo que sí podría ocurrir es que se visibilicen los consumidores que ya eran consumidores.

La DEA incautó cifra récord de fentanilo en 2023

La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), informó que el año pasado tuvo una incautación sin precedentes. Sus agentes decomisaron 77 millones de pastillas de fentanilo durante 2023. Los más de 5,400 kilos confiscados de esta sustancia, equivalen a 386 millones de dosis, más de una por cada habitante de ese país.

  • Es el decomiso más grande de este opioide en la historia de la DEA. Pero lo que más alarmó a las autoridades no fue la cantidad, sino la calidad de esta droga: cada vez es más letal. Según los datos de la agencia, siete de cada 10 píldoras analizadas en 2023 contenían una ración potencialmente mortal. En 2022 eran seis de cada 10 y en 2021 se obtuvieron resultados similares en cuatro de cada 10.

Este narcótico es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más que la morfina. Una sola porción de 2 miligramos puede provocar la muerte; una cantidad aproximada a lo que cabe en la punta de un lápiz.

  • “Las mujeres y hombres de la DEA están haciendo todo lo que está a nuestro alcance para combatir el flagelo del fentanilo que está destruyendo nuestras comunidades. Este no es un problema que pueda resolverse únicamente con las fuerzas del orden”, señaló J. Todd Scott, funcionario de la agencia.
  • El consumo de este opioide se ha extendido velozmente durante los últimos años en Estados Unidos, debido a sus propiedades analgésicas. Esto ha alarmado a las autoridades y ha activado protocolos para la erradicación de su consumo y distribución. Según datos oficiales, este estupefaciente es la principal causa de muerte en ciudadanos estadounidenses que se encuentran entre los 18 y 45 años de edad.
  • Especialistas e instituciones gubernamentales han alertado que esta droga se mezcla con otras sustancias psicoactivas como la heroína, la cocaína, el éxtasis o las metanfetaminas. Lo que representa un riesgo para los consumidores que, sin saberlo, ingieren peligrosas cantidades de fentanilo.

Por otro lado, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos informó que durante el año pasado se registraron 112,323 muertes por sobredosis de drogas, de las que más de 78,600 fueron causadas por este fármaco. Es decir, siete de cada 10 muertes por intoxicación se atribuyen a este narcótico.

  • La DEA declaró que ha tomado medidas a gran escala, como nunca antes, para poder hacerle frente a un problema de salud sin precedentes. Asegura que su “nueva misión es salvar vidas mediante la derrota de los cárteles responsables de inundar el país con fentanilo”.

En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado en varias ocasiones que en el territorio nacional no se produce esta peligrosa droga. Sin embargo, entre 2018 y 2023, se decomisaron en todo el país más de 7,600 kilos de dicho opioide./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario