TEXTO ÍNTEGRO: Calor Extremo provoca (+)150 MIL MUERTES en el MUNDO; altas temperaturas seguirán incrementándose c/AÑO

Marzo de 2024 se situó 0.73 ºC por encima del promedio de 1991-2020, siendo la temperatura más alta registrada hasta la fecha para este mes, según la información emitida por Copernicus, servicio de vigilancia climática de la Unión Europea.

Entre 1990 y 2019, más de 150 mil muertes en todo el mundo estuvieron asociadas con olas de calor cada año, según un nuevo estudio publicado en ‘PLOS Medicine’ por Yuming Guo de la Universidad de Monash, Australia, y su equipo.

  • Las olas de calor, períodos de temperatura ambiente extremadamente alta que duran unos pocos días, pueden imponer un estrés térmico abrumador al cuerpo humano. Los estudios han cuantificado previamente el efecto de olas de calor individuales sobre el exceso de muertes en áreas locales, pero no han comparado estas estadísticas en todo el mundo durante un período tan prolongado.
  • En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron datos de la Red de Investigación Colaborativa Multi-Country Multi-City (MCC) que incluía muertes y temperaturas diarias de 750 ubicaciones en 43 países. Con los datos del MCC, los investigadores estimaron el exceso de muertes por olas de calor en todo el mundo entre 1990 y 2019 y mapearon la variación de estas muertes en todos los continentes.
  • Durante las estaciones cálidas de 1990 a 2019, el exceso de muertes relacionadas con las olas de calor representó 153 mil 078 muertes por año, un total de 236 muertes por cada diez millones de habitantes o el 1% de las muertes mundiales. Si bien Asia tuvo el mayor número de muertes estimadas, Europa tuvo la tasa ajustada por población más alta, con 655 muertes por cada diez millones de habitantes.

Se observó una carga sustancial de muertes estimadas en el sur y el este de Europa, así como en el área entre el norte de África, la Península Arábiga y el sur de Asia. A nivel nacional, Grecia, Malta e Italia tuvieron las mayores tasas de exceso de mortalidad.

En general, las mayores tasas estimadas de muertes por olas de calor se observaron en áreas con climas secos e ingresos medianos bajos. Comprender la disparidad regional de la mortalidad relacionada con las olas de calor es clave para planificar la adaptación local y la gestión de riesgos ante el cambio climático.

  • Las olas de calor están asociadas con una carga de mortalidad sustancial que varía espaciotemporalmente en todo el mundo en los últimos 30 años», dicen los autores. «Estos hallazgos indican el beneficio potencial de las acciones gubernamentales para mejorar la adaptación y la resiliencia del sector de la salud, teniendo en cuenta las desigualdades entre las comunidades».
  • Los autores añaden: «En el contexto del cambio climático, es crucial abordar los impactos desiguales de las olas de calor en la salud humana. Esto requiere un enfoque integral que no solo aborde los riesgos inmediatos para la salud durante las olas de calor, sino que también implemente estrategias a largo plazo para minimizar la vulnerabilidad y la desigualdad.

Las estrategias incluyen: política de mitigación del cambio climático, planes de acción contra el calor (por ejemplo, sistema de alerta temprana de calor), planificación urbana y estructura verde, programa de apoyo social, servicios de atención médica y de salud pública, concientización educativa y compromiso y participación de la comunidad».

Por qué las olas de calor en México y el mundo podrían ser más potentes

Con la primavera llega una de las temporadas más cálidas para México, si bien el clima puede ser agradable, para algunas regiones puede resultar agobiante ante la presencia de fuertes olas de calor.

  • Este fenómeno climático se caracteriza por períodos de tres o más días con temperaturas superiores a 30 grados y una temperatura media mayor de 24 grados centígrados, como explica el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
  • En otras palabras su presencia detona varios días consecutivos sumamente calurosos.
  • Dadas sus características pueden llegar a tener un impacto grave en la salud de las personas, así como alteraciones en el ambiente, pues las altas temperaturas sumadas a la poca humedad aumentan la probabilidad de incendios y sequías.

De ahí que entre más rápido se vayan, mejor. Sin embargo, de acuerdo con un estudio publicado en marzo de este 2024, deshacerse de ellas podría ser cada vez más difícil. El artículo alerta que las olas de calor se han vuelto más “persistentes” y logran recorrer distancias más largas, lo que puede resultar sumamente problemático.

  • “Los resultados sugieren que las olas de calor contiguas de mayor duración, mayor recorrido y más lento causarán impactos más devastadores en la salud humana y el medio ambiente en el futuro si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y no se toman medidas efectivas de inmediato”, señalan el Dr. Ming Lou y colegas que participaron en la investigación.
  • Los hallazgos revelaron que cada década, entre 1979 y 2020, la velocidad a la que viajan las olas de calor, impulsadas por la circulación del aire, se redujo aproximadamente 5 millas por día, además de que duran alrededor de cuatro días más en promedio. Esto implica que por más tiempo una región del mundo queda más expuesta a altas temperaturas.

Olas intensas

  • Este comportamiento ya se había previsto a más pequeña escala, de acuerdo con la científica del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, Graciela Binimelis de Raga, en la capital de México ha aumentado la frecuencia con la que se presentan las ondas de calor.
  • Según un estudio dirigido por Ernesto Jauregui, pionero en la investigación sobre climatología urbana, los meses con mayor número de olas de calor en la capital del país son abril y mayo. De ahí le siguen marzo y junio con menor incidencia, esto, según el análisis de los datos de entre 1880 y 2005.

En la mayoría de los casos, en la CDMX, estas olas de calor duran de tres a seis días, sin embargo, se han llegado a registrar algunas de más de 10 días en cinco ocasiones.

Si bien desde hace mucho tiempo se han registrado estas ondas de calor en todo el país, a lo largo de las décadas su frecuencia ha aumentado ‘sistemáticamente’.

  • Se ha detectado que no sólo son más sino que a la par llegan a ser más potentes, como destacó Binimelis de Raga en una conferencia emitida en 2023, año en el que la mayor parte de México experimentó una potente sequía.
  • Esta tendencia se ha visto replicada en otras partes del mundo, tal es el caso de las principales ciudades de Estados Unidos, según datos de su Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
  • “Su frecuencia ha aumentado constantemente, de un promedio de dos olas de calor por año durante la década de 1960 a seis por año durante las décadas de 2010 y 2020”, señala un artículo.

Frecuencia y duración

Según la investigación dirigida por Ming Luo, miembro del Instituto de Medio Ambiente, Energía y Sostenibilidad, Universidad China de Hong Kong, se analizó el avance de las olas de calor en todo el mundo.

  • Gracias a ello encontraron que en Eurasia y América del Norte hubo duraciones más largas y distancias más cortas, con una vida útil promedio de entre 10 y 20 días. Es decir, olas de calor en estos lugares han durado más que en otros puntos de la Tierra.

“Las olas de calor de larga duración pueden causar daños más persistentes, lo que provocaría impactos más adversos en estas regiones”, alertaron.

Marzo 2024 y su relación con las ondas de calor

  • Marzo de 2024 se situó 0.73 ºC por encima del promedio de 1991-2020, siendo la temperatura más alta registrada hasta la fecha para este mes, según la información emitida por Copernicus, servicio de vigilancia climática de la Unión Europea.

Expertos destacan que el aumento en las temperaturas es un claro indicador del cambio climático, impulsado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero.

Este último punto es precisamente el que relaciona a marzo con el estudio recientemente publicado, ya que el cambio climático ocupa un papel central en ambos problemas.

  • Y es que los investigadores del artículo utilizaron modelos para simular temperaturas en escenarios con y sin el calentamiento provocado por las emisiones humanas de gases de efecto invernadero.
  • El escenario con estas emisiones fue el que mejor se correspondía con el comportamiento de las olas de calor, lo que indica que el cambio climático ocupa un papel destacado en este fenómeno.

Impacto de las olas de calor

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) las olas de calor pueden tener graves consecuencias para la salud pues puede ocasionar desde deshidratación hasta golpes de calor que pueden ser mortales.

  • De ahí la importancia de atender a las recomendaciones y tomar medidas de protección. Estas incluyen: el uso de gafas y gorra, la aplicación de bloqueador solar con una protección mayor de 15, y evitar exponerse al sol por tiempos prolongados.
  • Cabe destacar que este 2024 se espera la llegada de cinco olas de calor para todo México, mismas que iniciaron en marzo y podrían finalizar hasta el mes de junio. De acuerdo con el SMN, se espera una en abril, dos en mayo y una más en junio.

Una ola de calor mortal empeoró la crisis humanitaria

Una ola de calor mortal en Gaza que llegó en abril, en la que las temperaturas extremas empeoraron una crisis humanitaria ya terrible, se puso aún más caliente, probablemente debido a la crisis climática causada por el hombre, según un análisis publicado este martes.

  • Gaza no estaba sola. Varias olas de calor que abarcaron una vasta área del continente asiático el mes pasado, durante el mes de abril más caluroso registrado en el mundo, se volvieron más intensas probablemente debido a la crisis climática, según encontró el análisis de la Iniciativa Mundial de Atribución del Clima (WWA, por sus siglas en inglés).

El informe de la WWA dividió las olas de calor en tres áreas: Asia occidental, Filipinas y una región que abarca el sur y el sudeste asiático.

En Asia occidental, el análisis se centró en los territorios palestinos, Siria, Líbano, Israel y Jordania, donde las temperaturas superaron los 40 ºC (104 ºF) el mes pasado. El estudio descubrió que el cambio climático hizo que el calor en esta región fuera cinco veces más probable y 1,7 grados centígrados más caliente de lo que habría sido antes de que los humanos comenzaran a quemar grandes cantidades de combustibles fósiles.

El aumento de las temperaturas tuvo un impacto particularmente severo en los 1,7 millones de personas desplazadas en Gaza, que ya luchaban contra un acceso insuficiente al agua y una atención sanitaria inadecuada.

  • Casi no hubo respiro del calor incesante para quienes se hacinaban en tiendas de campaña y refugios improvisados, a menudo cubiertos con láminas de plástico. Según los informes, al menos tres personas, entre ellas dos niños, murieron a causa del calor, señala el análisis.
  • En Filipinas, el calor extremo del mes pasado, que obligó a cerrar cientos de escuelas cuando las temperaturas alcanzaron más de 42 ºC, tenía un vínculo tan fuerte con el calentamiento global causado por el hombre que el informe concluyó que hubiera sido imposible que sucediera sin él.
  • Para calcular la influencia del cambio climático en el calor extremo, los investigadores de WWA utilizaron datos meteorológicos y modelos informáticos para comparar el clima mundial actual (que es alrededor de 1,2 ºC más cálido que antes de que los humanos comenzaran a quemar grandes cantidades de combustibles fósiles) con el clima pasado.

“Desde Gaza hasta Delhi y Manila, la gente sufrió y murió cuando las temperaturas de abril se dispararon en Asia”, dijo en un comunicado Friederike Otto, profesora titular de ciencia climática en el Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente y autora del informe. “Siempre hubo olas de calor. Pero el calor adicional, impulsado por las emisiones de petróleo, gas y carbón, provoca la muerte de muchas personas”.

Los científicos también examinaron el papel de El Niño, un patrón climático natural que influye en el tiempo global.

  • Si bien descubrieron que no tuvo influencia en el calor de abril en Asia occidental, sí afectó la intensidad del calor en Filipinas, y elevó un 0,2 ºC las temperaturas. Sin embargo, el impacto del cambio climático allí fue mayor: las temperaturas aumentaron alrededor de 1,2 ºC.
  • En el mundo más cálido de hoy, el tipo de olas de calor extremas experimentadas en Gaza y Asia occidental, así como en Filipinas, no son raras y pueden esperarse aproximadamente una vez cada 10 años, según el informe. Pero advierte que lo peor podría estar por venir.
  • Si la temperatura promedio del planeta aumenta 2 ºC por encima de los niveles preindustriales, lo que se prevé que sucederá en los años 2040 o 2050 si el mundo no se descarboniza lo suficientemente rápido, se podrían esperar olas de calor extremas similares una vez cada cinco años en Asia occidental y cada dos o tres años en Filipinas.

Las olas de calor son 45 veces más probables

El análisis de la WWA también analizó partes del sur y sudeste de Asia, muchas de las cuales también experimentaron un calor sin precedentes el mes pasado.

  • Myanmar, Laos y Vietnam batieron récords por tener el día más caluroso de abril, mientras que las temperaturas alcanzaron los 46 ºC (115 ºF) en la India. Bangladesh y Tailandia también experimentaron temperaturas abrasadoras en abril y fueron incluidos en el estudio.

Según el análisis, el cambio climático también jugó un papel importante en esta región, ya que hizo que el calor sea 45 veces más probable y que aumente 0,85 ºC más.

  • Los científicos adoptaron un enfoque más simple de lo habitual para esta parte de Asia, y analizaron solo datos meteorológicos y no modelos informáticos, porque la región se superpuso con dos análisis anteriores de eventos de calor extremo en 2022 y 2023, que también encontraron que el cambio climático jugó un papel importante.
  • Las cifras del informe son importantes, dijo Otto, “porque nos muestran que en todas partes el cambio climático es un factor de cambio absoluto cuando se trata de calor extremo”. Pero las cifras por sí solas no necesariamente muestran cuán graves son los impactos: dependen de la vulnerabilidad y exposición de las personas.

Los días con temperaturas superiores a los 40 ºC (104 ºF) fueron “particularmente difíciles para las personas que trabajan al aire libre, las personas que viven en viviendas informales (y) las personas que viven en campos de refugiados”, dijo Otto.

  • Asia también alberga algunas de las ciudades de más rápido crecimiento del planeta, dijo Carolina Pereira Marghidan, consultora de riesgo climático del Centro Climático de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en una llamada con periodistas.
  • Esto llevó a un desarrollo rápido y no planificado. “Muchas ciudades sufrieron pérdidas extremas de espacios verdes”, dijo Pereira, lo que aumenta los impactos del calor extremo en los residentes.
  • El mundo debe tomar “medidas masivas y sin precedentes para reducir las emisiones”, afirmó en un comunicado Mariam Zachariah, investigadora del Instituto Grantham. Caso contrario, añadió, “el calor extremo provocará un sufrimiento aún mayor en Asia”.

¿Por qué para los adultos mayores puede ser mortal?

Una ola de calor mortal azotó grandes regiones de Asia durante semanas en abril y mayo de 2024. Cuando las temperaturas superaron los 110 grados Fahrenheit (43.3 Celsius) en la India el 7 de mayo, los políticos en campaña, los locutores de noticias locales y los votantes que esperaban en largas filas se desmayaron por el calor extremo.

  • Desde lugares tan al norte como Japón hasta lugares tan al sur como Filipinas, el calor implacable causó estragos en la vida cotidiana. La mayor parte del planeta ha sufrido los nefastos efectos del calor extremo en los últimos años.
  • En México actualmente enfrentamos la tercera ola de calor, con temperaturas de entre 30 grados Celsius e incluso hay zonas que registran arriba de 45°.
  • Una ola de calor de una semana de duración en el suroeste de Estados Unidos en 2023 fue descrita como un “infierno en la tierra” en Phoenix, donde las temperaturas alcanzaron los 110 F (43.3 C) o más durante 31 días seguidos.
  • Al mismo tiempo, Europa experimentó altas temperaturas sin precedentes que mataron a cientos de personas y contribuyeron a devastadores incendios forestales en Grecia.
  • Independientemente de dónde o cuándo golpee una ola de calor, un patrón es constante: los adultos mayores son los más propensos a morir a causa del calor extremo, y esta crisis empeorará en los próximos años.

Al estudiar el cambio climático y el envejecimiento de la población, esta investigación documenta dos tendencias globales que juntas presagian un futuro nefasto.

Más adultos mayores correrán riesgo de sufrir estrés por calor

  • Primero, las temperaturas son más altas que nunca. El período de nueve años comprendido entre 2015 y 2023 tuvo las temperaturas promedio más altas desde que comenzaron los registros globales en 1880.
  • En segundo lugar, la población está envejeciendo en todo el mundo. Para 2050, el número de personas de 60 años o más se duplicará hasta alcanzar casi 2.100 millones, lo que representará el 21% de la población mundial. Esa proporción es hoy del 13%.

Estas fuerzas combinadas significan que un número cada vez mayor de adultos mayores vulnerables estarán expuestos a un calor cada vez más intenso.

  • Para comprender los riesgos futuros, en este estudio se desarrollaron proyecciones de población para diferentes grupos de edad y se combinó con escenarios de cambio climático para las próximas décadas.
  • Estos análisis muestran que para 2050, más del 23 por ciento de la población mundial de 69 años o más vivirá en regiones donde las temperaturas máximas superan habitualmente los 99.5°F (37.5°C), en comparación con solo el 14 por ciento en la actualidad.

Eso significa que hasta 250 millones de adultos mayores más estarán expuestos a temperaturas peligrosamente altas.

  • El mapeo de los datos muestra que la mayoría de estos adultos mayores viven en países de ingresos bajos y medios con servicios insuficientes y acceso limitado a electricidad, aparatos de refrigeración y agua potable.

En regiones históricamente más frías del Norte Global, incluidas América del Norte y Europa, el aumento de las temperaturas será la fuerza principal que impulsará la exposición al calor de los adultos mayores.

  • En regiones históricamente más cálidas del Sur Global, como Asia, África y América del Sur, el crecimiento demográfico y el aumento de la longevidad significan que un número cada vez mayor de adultos mayores estará expuesto a riesgos cada vez más intensos relacionados con el calor.

Los formuladores de políticas, las comunidades, las familias y los propios residentes mayores deben comprender estos riesgos y estar preparados debido a la especial vulnerabilidad de los adultos mayores al calor.

¿Por qué calor extremo es especialmente perjudicial para los adultos mayores?

Las altas temperaturas son opresivas para todos, pero para los adultos mayores pueden ser mortales.

El calor extremo empeora condiciones de salud comunes relacionadas con la edad, como enfermedades cardíacas, pulmonares y renales, y puede causar delirio. Las personas mayores no sudan tanto como los más jóvenes, lo que dificulta que sus cuerpos se enfríen cuando las temperaturas aumentan. Estos problemas se intensifican con los medicamentos recetados comunes , como los anticolinérgicos, que reducen aún más la capacidad de sudar.

  • Pasar tiempo al aire libre en un clima cálido y húmedo puede provocar deshidratación, un problema que empeora con los efectos secundarios de los medicamentos recetados como los diuréticos y los betabloqueantes.
  • La deshidratación puede debilitar y marear a los adultos mayores, lo que aumenta el riesgo de caídas y lesiones. Estas amenazas son aún peores en las regiones que carecen de acceso a agua potable segura y asequible.

La mala calidad del aire dificulta la respiración, especialmente para quienes ya tienen problemas pulmonares como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC.

  • Para los adultos mayores con problemas de salud física, temperaturas tan bajas como 80 F (26.7 C) pueden representar un peligro importante. Y cuando la humedad llega al 90 por ciento, incluso 78 F (25.6 C) pueden ser peligrosos para los adultos mayores.

El calor nocturno es especialmente dañino para los adultos mayores cuyos hogares carecen de aire acondicionado o que no pueden permitirse el lujo de utilizar su aire acondicionado durante períodos prolongados.

La temperatura ideal para un sueño reparador de los adultos mayores es entre 68 y 77 F (20 y 25 C) , y la calidad del sueño disminuye a medida que aumentan las temperaturas. Una noche de sueño inquieto puede hacer que un adulto mayor esté más deprimido y confundido durante sus horas de vigilia. Los medicamentos también pueden perder su eficacia si se almacenan en lugares mucho más cálidos que 77 F (25 C).

  • Adultos mayores también sufren emocionalmente por las sofocantes olas de calor, Estar atrapados en el interior cuando las temperaturas son insoportables puede hacer que los adultos mayores se aburran, se depriman y se aíslen. Las personas con deterioro cognitivo pueden subestimar los peligros del calor extremo o no comprender las advertencias sobre el calor.
  • Aquellos que tienen limitaciones de movilidad física o carecen de acceso al transporte no pueden viajar fácilmente a centros de enfriamiento públicos (si hay uno cerca) o encontrar alivio en las “áreas verdes y azules” cercanas, como parques y lagos.
  • Estas amenazas son especialmente graves en los países de ingresos bajos y medios, donde los adultos mayores tienen más probabilidades de vivir en viviendas deficientes y carecer de acceso a atención médica de alta calidad o a formas de refrescarse en el calor. Hablamos de esto como “pobreza de enfriamiento sistémico“.

¿Qué se puede hacer ante el calor extremo?

Los formuladores de políticas pueden trabajar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de los combustibles fósiles en vehículos, plantas de energía y fábricas, que impulsan el calentamiento global, y desarrollar planes efectivos para proteger a las personas mayores del riesgo del calor. Los adultos mayores y sus cuidadores también pueden tomar medidas para adaptarse.

Pero los esfuerzos para ayudar deben adaptarse a cada región y población.

Los municipios ricos pueden aumentar las inversiones públicas en sistemas de alerta temprana y servicios de transporte a centros de refrigeración y hospitales. Pueden utilizar sistemas de información geográfica para identificar vecindarios con altas concentraciones de adultos mayores y ampliar las redes eléctricas para gestionar la creciente demanda de aire acondicionado.

  • En regiones con viviendas deficientes, acceso limitado a agua potable y pocos apoyos públicos, como centros de refrigeración, se necesitan cambios mucho mayores. Proporcionar mejores servicios de salud, agua y vivienda y reducir la contaminación del aire que puedan mitigar los problemas de salud durante las olas de calor requieren cambios e inversiones significativos que muchos países luchan por afrontar.

La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud advierten que esta década será fundamental para preparar a las comunidades a afrontar el aumento del calor y el riesgo de envejecimiento de la población. En todas las regiones, los investigadores, profesionales y formuladores de políticas podrían salvar vidas si atendieran su llamado./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://journals.plos.org/plosmedicine/article?id=10.1371/journal.pmed.1004364

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