La propuesta de reducir en un año el déficit público de México a 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) puede dañar a la economía e incluso a la credibilidad del País, advirtió BBVA México.
- En el documento Precriterios de Política Económica 2025, la Secretaría de Hacienda plantea que en este 2024 haya un déficit presupuestario de 5.9 por ciento del PIB, pero asegura que en 2025 el déficit público quedará en 3.0 por ciento.
- Lo anterior se lograría, según el planteamiento, con una reducción del gasto público de 8.8 por ciento respecto al aprobado para este 2024.
- «Sería un error hacer esto, ¿se necesita una consolidación fiscal? No hay duda alguna, hay que bajar este déficit, si no se baja pronto estaremos en un problema de sostenibilidad de la deuda.
«Pero hacerlo en un año aumenta el riesgo importante de meter una recesión», afirmó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
- Consideró que es complicado sobre todo cuando llegará un nuevo Gobierno federal por ello lo mejor sería establecer un plan de dos a tres años para reducir el déficit.
- «Creo que existe el espacio para que se anuncie un programa de consolidación fiscal a dos o tres años en lugar de hacerlo en un año», manifestó el economista de BBVA México.
- Previamente, Serrano lamentó que este año se tenga un déficit tan elevado y que evidencia que la política fiscal es procíclica.
Esto porque cuando la economía se desplomó más del 8 por ciento en 2020, como consecuencia de la pandemia de Covid-19, no hubo ninguna respuesta fiscal.
«Pero este año donde se está pronosticando que estaremos creciendo algo más que el potencial?»entre 2.5 y 3.5 por ciento, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, va a haber el déficit más alto desde los 80, me parece que esto es una señal de que la política fiscal sigue más al ciclo político que al económico. Me parece que esto es algo que deberíamos de corregir», afirmó.
- Por otra parte, Serrano sostuvo que además de este reto en materia de finanzas públicas, el próximo Gobierno federal se enfrentará a la necesidad de un plan creíble para aumentar la recaudación fiscal.
«Eso además ayudaría a la credibilidad de un plan de consolidación a dos o tres años», aseveró.
Déficit público llegó 31.9% en los tres primeros meses de 2024
El déficit público primario alcanzado en los tres primeros meses de 2024 fue 31.9 por ciento inferior al programado por las autoridades para ese periodo, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
- El desequilibrio programado para el balance público en los primeros tres meses del año en curso era de 271 mil 988 millones de pesos, mientras que el registrado sumó 185 mil 242 millones de pesos, es decir, el monto observado fue de 86 mil 745 millones de pesos menos al esperado.
- Este déficit primario cortó una racha de ocho años con superávit en este rubro, para lapsos comparables; por ejemplo, de enero a marzo de 2023, el balance público primario presentó un superávit por 147 mil 74 millones de pesos.
El balance primario es igual a la diferencia entre los ingresos totales del sector público y sus gastos totales, excluyendo los del costo financiero.
- César Castro, director de Análisis Económico de la consultora DARSI, dijo que el balance primario deficitario ocurre ante un mayor ritmo de avance en el gasto público, de 18.8 por ciento real anual en los primeros tres meses de 2024, versus un alza en los ingresos presupuestarios de 2.4 por ciento.
También se debe tomar en consideración el desequilibrio que se da en un periodo de año electoral en el que se busca dejar avanzadas las obras de infraestructura emblemáticas del Gobierno federal actual.
Castro alertó que si no se toman medidas, el déficit en las finanzas públicas se podría convertir en un desequilibrio estructural (permanente) en el mediano plazo que puede llevar a una crisis de deuda pública.
- En un contexto de mayor déficit, el próximo Gobierno federal tendrá que hacer algunos ajustes como recortar el gasto público y/o alza en los precios de bienes y servicios públicos para que más adelante pueda implementar una reforma fiscal, comentó.
- John Soldevilla, director general de la consultora Economy, Business & Indicators (Ecobi), dijo que la clave está en los ingresos públicos en medio de un déficit primario.
- Para lo anterior se requiere una política de Estado de incorporación de las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) de la informalidad a la formalidad, afirmó.
- Por si mismas, aseguró, estas empresas no tienen incentivos para ser formales, pero una vía para lograrlo es a través de créditos con costos simbólicos en el primer año y tasas de interés competitivas.
Dijo que a través de la banca de desarrollo se podría convocar a todo el sistema financiero para que se sume a los incentivos.
Al motivarlas entrar a la formalidad se amplía la base de contribuyentes y con ello crecen los ingresos públicos.
Soldevilla dijo que con crédito de la banca de desarrollo y del resto del sistema financiero, sin pagar impuestos en el primer año y condiciones competitivas de financiamiento, las Mipymes estarían en posibilidad de incorporarse a la formalidad.
Con déficit fiscal de 3% sabemos que algo muy negativo sucederá en 2025
- Víctor Manuel Herrera, socio en Miranda Ratings Advisory, afirmó que México tendrá efectos negativos sobre la calidad crediticia en 2025 y 2026 en caso de que haya un déficit fiscal superior a 3% en 2024.
“Si se presenta un déficit de más de 3% sabemos que algo muy negativo va a suceder en el 2025 o quizá en el principio de 2026 y va a ser por la calidad crediticia”, afirmó.
- “Si el déficit fiscal de 5.4% es de una sola vez es muy probable que se pudiera hacer un ajuste en la perspectiva, incluso una baja de calificación a BBB- y manteniendo el grado de inversión”, dijo en el marco de la LI Convención Nacional Creación de Valor en la Nueva Economía con Sostenibilidad, organizada por el IMEF.
- Añadió que se antoja difícil pensar que el déficit fiscal quede en el 5.4%, pero “quizá haya otro déficit fiscal de 4 o 5% para resarcir los faltantes en educación y salud, y ahí es donde se puede complicar la situación del nivel crediticio”.
“En donde se empieza a complicar para México, cuando tienes un escenario de BBB- negativo, porque ya hay varios participantes del mercado que están apostando de que puede perder el grado de inversión y empieza la salida de capital y encarece el crédito”, comentó el asesor de empresas en asuntos relacionados a sus calificaciones de riesgo crediticio y relación con inversionistas.
Hoy todavía hay un margen de maniobra y hasta ahora el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha dicho que es un evento de una sola vez para terminar y poner en funcionamiento el Tren Maya, el Corredor Transístmico y la refinería de Dos Bocas, apuntó.
“Esos proyectos van a necesitar de gastos de operación y no tienen ingresos del turismo y de los consumidores, por lo que habrá una carga adicional fiscal para la operación el Tren Maya, el Corredor Transístmico, la refinería de Dos Bocas y el nuevo gobierno, sea quien sea, deberá atender las necesidades de salud y educación”, acotó.
“Estamos entrando en una dinámica que no habíamos visto en algunos años, que pudiera afectar la percepción crediticia de México en algunos años”, apuntó el economista de Miranda Ratings Advisory, una división de Miranda Partners, dedicada a la consultoría en mercados financieros y de capital.
- Un 2% de déficit fiscal no es fortuito, ya que en la Unión Europea tienen una regla de oro de no sobrepasarse del 3%. Los analistas económicos siempre ven la tendencias; por ejemplo, pasó en la pandemia de Covid-19 y se sabía que era un evento fortuito el aumento del déficit fiscal para financiar a empresas y mercado interno como pasó en Brasil, recordó el economista.
- Otro ejemplo pasó en 2015, cuando el precio del barril de petróleo cayó de 120 dólares a 30 dólares: “Eso fue un gran impacto en las finanzas públicas y se puso una perspectiva negativa y aquí el gobierno mantuvo el compromiso de mantener un déficit razonable e hizo los ajustes y recortes, hubo un endeudamiento adicional, porque no puedes absorber un shock en tan corto tiempo”.
El gobierno de Enrique Peña Nieto pudo contener el nivel de calificación en el que estaba, luego de mantener un compromiso para mantener la estabilidad fiscal, añadió el analista.
- En 2020, las calificadoras recortaron la calificación soberana de México por los efectos dejados por la pandemia y otras cosas que han sucedido con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, expresó. Hoy la calificación está en BBB-.
- La Cámara de Diputados aprobó en 2023 un déficit fiscal de 5.7%, “un camino que no es el indicado y nos dice el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que es una situación de una sola vez para pagar los proyectos insignia”.
“Cuando pasas a 5.4% del déficit fiscal en la historia de México, en la historia de Brasil y en la historia de Colombia, difícilmente puedes hacer un ajuste de 2 puntos o 3 puntos del PIB, porque hay otras necesidades por atender”.
- El futuro gobierno de México tiene como una necesidad principal atender a más de 30 millones de personas en México que no cuentan con un servicio médico, lo cual es más gasto, afirmó Herrera.
- “La presión para repetir un déficit fiscal de este tamaño será alta”, precisó el experto en economía, quien pidió ver en 2024 cuál será el compromiso de la administración de Andrés Manuel López Obrador en materia de deuda.
“Tú tienes un déficit fiscal de este tamaño, habrá una reacción negativa y lo vamos a ver en los siguientes meses y conforme se vaya materializando, habrá una reacción si se cumple el déficit de 5.4 por ciento y ahí habrá una reacción todavía más fuerte”, alertó.
México registró récord en 2023
La debilidad de los ingresos del Gobierno federal provocó que el año pasado el déficit público llegará a un billón 52.6 mil millones de pesos, un nivel récord, arrojan los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
- En 2022 se había registrado el mayor déficit público del País, pero el año pasado fue mayor en 4.9 por ciento, de acuerdo con la información de Hacienda.
- Desde 2008, México ha registrado déficit público cada año, que es la diferencia entre los ingresos y los gastos presupuestados por la Administración.
El déficit del año pasado se debió a que el Gobierno obtuvo alrededor de 7 billones 39 millones de pesos de ingresos, mientras que el gasto ascendió a 8 billones 118 mil millones, exponen las cifras de la dependencia.
- En este resultado influyó que se obtuvieron menores ingresos petroleros, así como las mayores erogaciones por el costo financiero de la deuda, pensiones, subsidios, transferencias y aportaciones, consideró el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
- ”Nada más entre pensiones y el servicio de la deuda ya vamos en 8.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y los ingresos tributarios estuvieron en términos reales debajo de lo programado”, comentó Héctor Villarreal, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación del Tec de Monterrey.
Por lo tanto, abundó el especialista, con un gasto en pensiones alto, un elevado costo de la deuda con ingresos tributarios relativamente acotados, a los que se suman ingresos petroleros que se quedaron cortos, era casi imposible no llegar a este nivel de déficit.
- Tan sólo el costo financiero de la deuda ascendió en 2023 a un billón 45 mil millones de pesos, 21.5 por ciento más en términos reales que en 2024, explicó.
- En tanto, los ingresos petroleros tuvieron una caída real anual de 31 por ciento al sumar en el mismo año un billón 78 mil millones de pesos.
”¿Cómo se le hacía para no llegar a un déficit alto?”, afirmó.
Aunque el déficit público alcanzó un nivel récord, se mantuvo por debajo de la meta anual en 7.2 por ciento, lo que obedeció a recortes en el gasto.
- El investigador del Tec de Monterrey consideró que para este año esta tendencia continuará, ya que el gasto de pensiones y el costo financiero de la deuda seguirán aumentando y, al mismo tiempo, los ingresos no tendrán un incremento elevado.
De igual manera, proyectó que para este año habrá un déficit presupuestario de 5.4 por ciento del PIB.
- Así, el Gobierno federal cubrirá el gasto neto de este año con un financiamiento de alrededor un billón 737 mil millones de pesos, estimó el especialista./Agencias-PUNTOporPUNTO