- Durante los primeros tres meses de 2024, la deuda pública federal llegó hasta 50.2% del Producto Interno Bruto, alertó Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis financiero del Banco Base.
- Al arranque del año, México ha ocupado en deuda, lo que en otros periodos se requería para todo un año, lo que significa que sí se está haciendo un uso dispendioso de estos recursos.
Durante los doce meses de 2023 el porcentaje del PIB de la deuda pública federal fue de 46.8%, pero en lo que va de 2024 (enero, febrero y abril) ya superó el 50.2%. Siller, quien es directora de la escuela de Negocios del Tec de Monterrey, comentó en la necesidad de insistir que están usando una mayor deuda en momentos de altas tasas de interés, lo que puede significar que se estén usando más recursos de las finanzas públicas y entonces se vuelve como un círculo vicioso donde “el gobierno necesita cada vez más dinero” que será difícil de pagar.
- Hasta el mes de marzo, el Gobierno de México requirió poco más de 15 billones de pesos para terminar las obras previstas en este sexenio como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y las obras alternas al AIFA.
- La economista resaltó que este exceso de gasto puede dejar con las manos atadas y sin un margen o espacio fiscal al nuevo Gobierno que estaría comenzando en unos meses en el país y que incluso tendrá que buscar bajar la deuda.
- “No habría forma de hacer grandes obras de infraestructura y además tendrán el reto de tener que disminuir significativamente el déficit, lo cual implicaría también un mayor freno a la economía mexicana”.
Insistió que durante los primeros años de está administración no se había hecho uso de la deuda y ahora que ocupan en exceso tampoco se revisa que sea ocupada de manera eficiente.
- En tanto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reportó al cierre de abril en el Informe sobre la Situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública al primer trimestre de 2024, que esta administración hizo uso de la deuda pública “de manera estable, reduciéndose como porcentaje del PIB a un nivel sostenible del 45.5%.
- La deuda pública mantuvo una trayectoria sostenible. El saldo histórico de los requerimientos se ubicó al cierre del primer trimestre del año en 15 billones 434 mil 161.2 millones de pesos, monto equivalente al 45.5% del PIB, de acuerdo a los datos de Hacienda.
- Las autoridad fiscal destacó en su reporte que inicios de febrero, la agencia S&P ratificó la calificación de la deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera en BBB, con perspectiva estable. “De esta manera México mantiene el grado de inversión con las ocho agencias calificadoras que evalúan la deuda del país”.
Siller insistió que estaba previsto este gasto para las obras insignia que les quieren dar termino al cierre de la administración, pero advirtió que en momentos donde las tasas de interés son elevadas, se puede abrir un mayo boquete para las finanzas del país.
- El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) , el margen más amplio de la deuda representaron el 50.2% como porcentaje del PIB en el arranque del último año como presidente de Andrés Manuel López Obrador.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) registró que los ingresos públicos en el trimestre fueron por 123 mil millones de pesos.
Costo financiero de la deuda se elevó
El costo financiero de la deuda del sector público ascendió en febrero a 74 mil 991 millones de pesos, cifra récord para un mismo periodo, señalan datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
- Esta cifra significó un incremento real de 16 por ciento respecto al mismo mes del año pasado y un nivel no alcanzado desde febrero de 1991, arrojan las cifras de la dependencia federal.
- El concepto contempla pago de intereses, comisiones y gastos de deuda pública del Gobierno federal, de Petróleos Mexicanos (Pemex), de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como de programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca.
Al interior de este indicador, el costo financiero del Gobierno federal ascendió a 46 mil 771 millones de pesos, 39 por ciento real más que en febrero del año pasado.
- El de Pemex creció 8.4 por ciento a tasa real anual, al llegar a 23 mil 414 millones de pesos.
- En contraste, el costo de la deuda de CFE registró una caída de 49.3 por ciento real en el mismo periodo.
- El costo financiero de la deuda también fue mayor a la inversión física, que se ubicó en 65 mil 382 millones de pesos.
- Un mayor nivel de deuda del País y tasas de interés más elevadas han provocado que el costo se haya elevado considerablemente desde 2022.
- Al refinanciarse la deuda se hace con tasas más elevadas, señala un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Diego Díaz, coordinador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), expuso que si bien las tasas de interés son más elevadas, el incremento también obedece al nivel de deuda que tiene el sector público y la calificación crediticia soberana, comentó
- Este año, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público -la medida más amplia de la deuda- representen 50.2 por ciento del Product Interno Bruto (PIB), de acuerdo con los Pre-Criterios Generales de Política Económica 2025.
«Esto factores contribuyen a que la tasa de interés que paga el sector público alcance niveles históricamente altos», afirmó Díaz.
- Recordó que la previsión es que durante todo este año año, el costo financiero de la deuda sea de 1.2 billones de pesos, un monto considerablemente elevado respecto a lo reportado en años anteriores.
Apuntó que apenas en 2021 se pagó un costo financiero de alrededor de la mitad de lo que se calcula alcance durante este año.
Díaz resaltó que el alto nivel del costo financiero impide precisamente destinar más recursos a otros rubros como salud, inversión física o educación.
Hacienda prevé tumbar el 70% de las amortizaciones de la deuda externa
Con miras en esa meta se busca refinanciar todas las amortizaciones de deuda externa del próximo año, y si las condiciones del mercado lo permiten, se intentará que el próximo gobierno no tenga la presión de las obligaciones en moneda extranjera durante el primer bienio, adelanta.
- Tenemos que hacer todo lo posible para tener el mejor cierre fiscal y financiero para cuando llegue la siguiente administración. Al tumbar prácticamente 70 por ciento de las amortizaciones de deuda externa, si pasara algo en los mercados el nuevo equipo no tendría que estar evaluando diferentes estrategias, expuso en una conversación de la 87 Convención Bancaria.
- Creo que en los siguientes meses habrá oportunidades de mercado que nos van a permitir refinanciar el 30 por ciento restante de 2025. Incluso podríamos refinanciar 2026. Esto implicaría que cuando menos, por cualquier cosa que pudiera llegar a pasar, en deuda externa el siguiente equipo no tendría que salir al mercado (para este fin), confió.
La actual administración se enfocó en modificar la estructura de la deuda para recargarla en el financiamiento interno. Luego vino la escalada de precios en el ámbito internacional y México fue uno de los mercados donde más aumentó la tasa de interés (hasta 11.25 por ciento), lo que también afectó las obligaciones del sector público. Yorio sostiene que no se erró con este plan.
- Creemos que la estrategia es correcta por varios elementos adicionales a la tasa. Cuando llegamos, en 2019, la participación de la deuda externa en el portafolio era de alrededor de 21 por ciento; hoy es de 16 por ciento. En la medida en que nosotros paguemos esa tasa de interés en nuestra jurisdicción, vamos a generar una mayor atracción de inversionistas hacia nuestro mercado.
Hoy pagar un interés de deuda externa a una institución extranjera implica una transferencia al exterior y creo que hay que reducir esa transferencia y seguir concentrando en el país.
- Creo que México está listo para, de manera gradual y no en mucho tiempo, llegar a 10 por ciento de la deuda externa como porcentaje en nuestro portafolio.
- Eso va a pasar en los siguientes seis o 10 años; en seis meses ya no lo hicimos, pero quizá en el siguiente administración lo puedan hacer.
Pasivos y déficit, manejables
Yorio González reconoció que ha habido un incremento de la deuda y el déficit públicos, como parte de los efectos de la pandemia que no se pudieron absorber en un solo choque, pero eso no implica que esté cerca de niveles insostenibles.
- El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) –la medida más amplia de la deuda– pasó de 10.5 billones de pesos en diciembre de 2018 a 15.4 billones en febrero pasado, en parte por los incrementos de la tasa de interés y en parte por el nuevo financiamiento contratado durante esta administración.
- Se espera que al cierre de este año alcance 17 billones 47 mil 356.9 millones de pesos, el mayor saldo de que hay registro, de acuerdo con lo revelado en los Precriterios del próximo año, un documento que no es vinculante, pero refleja la visión de la dependencia sobre la economía y las métricas fiscales.
- En él, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público reveló que se espera dejar el SHRFSP en 50.2 por ciento como proporción del producto interno bruto (PIB), más de seis puntos porcentuales encima del 43.6 en el que estaba al inicio de esta administración. Mientras, el déficit público se calcula en 5.9 por ciento del PIB.
El déficit en términos nominales ha crecido, pero como porcentaje de una economía mucho más grande, no ha crecido tanto. Por eso la deuda se mide como porcentaje del PIB, recalca. Apunta que el endeudamiento es bueno cuando se usa con miras a generar mayor crecimiento e ingresos o para afrontar una emergencia, como recomendó el Fondo Monetario Internacional en el contexto de la pandemia./Agencias-PUNTOporPUNTO