Hombres y mujeres sueñan con las mismas fantasías sexuales y las únicas diferencias son los aspectos íntimos o románticos que involucran a las personas, de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Granada.
- Los investigadores realizaron una encuesta de sus fantasías a 2 mil 250 españoles, entre los 18 y 73 años, que tienen parejas heterosexuales comprometidas en relaciones desde hace seis meses.
- Las entrevistas arrojaron que casi el ciento por ciento de las personas ha tenido alguna fantasía sexual placentera y sólo un 80% tuvo fantasías desagradables.
Para Nieves Moyano y Juan Carlos Sierra, investigadores del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada, los sueños eróticos placenteros son un aliciente para cualquier relación.
Son sanos y forman parte de la sexualidad. Además, favorecen aspectos como el deseo o la excitación sexual, por lo que son un indicador de una buena salud sexual”, afirmaron.
Así, encontraron que los “deseos prohibidos” de mujeres y hombres son estos:
Mujeres
- Sexo con un desconocido.
- Sexo con otra mujer.
- Hacer un trío.
- Tener un orgasmo a través del sexo oral.
- Tener sexo romántico con un hombre insensible que se enamora sólo de ella.
- Sexo dominante, apasionado y forzado sin ser violento.
- Que ella sea irresistiblemente sensual y erótica.
- Trabajar como stripper, prostituta o pertenecer a un harem.
Hombres
- Sexo con una desconocida.
- Que ella sienta placer al realizar sexo oral, más allá de dar placer.
- Sexo con dos o más mujeres.
- Exhibicionismo y voyerismo, ser mirado y mirar cuando se tiene relaciones.
- Que ellas se masturben para ellos.
- Sexo anal.
- Cambiar roles de esclavitud y sadomasoquismo.
- Dominio y experticia, alejado de todo concepto de sometimiento, más bien cercano a la idea de experto.
- Sexo con otro hombre, no bajo una mirada homosexual, sólo por experimentar.
- Sexo con alguien que no sea su pareja.
Estudios más recientes
Los estudios recientes indican que las fantasías sexuales de hombres y mujeres se han vuelto más similares en comparación con décadas atrás. Estas fantasías abarcan desde escenarios románticos hasta actos más aventureros o tabúes. Es importante destacar que tener una fantasía sexual no es necesariamente una expresión del deseo de llevarla a cabo en la realidad. Por ejemplo, la idea del sexo forzado en las fantasías puede indicar un deseo de disfrutar del sexo sin culpa en lugar de un deseo por el acto en sí.
- La fantasía sexual más común informada tanto por hombres como por mujeres es hacer el amor con alguien que no es su pareja habitual. Otras fantasías comunes incluyen parejas prohibidas, múltiples parejas, entornos románticos, encuentros espontáneos y actos tabú. Algunas personas también fantasean con el exhibicionismo o el voyeurismo, encuentros homosexuales y celebridades. Es importante reconocer que las fantasías cumplen muchos propósitos, como mejorar la excitación durante la masturbación o el sexo, facilitar el orgasmo y permitir a los individuos explorar situaciones excitantes sin tener que participar en ellas.
Las fantasías pueden ser una parte saludable de la vida sexual de una persona siempre que se mantengan como fantasías. Pueden agregar emoción a una relación cuando se comparten, pero siempre se debe considerar los sentimientos de la pareja antes de compartir. Las fantasías violentas recurrentes o la necesidad de depender de la misma fantasía para la excitación podrían ser indicativas de problemas emocionales más profundos y podrían requerir asesoramiento profesional.
La investigación señala que el contenido de las fantasías no difiere significativamente entre géneros, y lo que podría haber sido considerado inusual o perverso en el pasado ahora se reconoce como bastante común y normal. El aspecto crucial es cómo estas fantasías se integran en la vida sexual personal y relacional, asegurando que contribuyan positivamente y no creen angustia o daño./Agencias-PUNTOporPUNTO