México presenta este año un enorme déficit fiscal cercano a 6% del PIB que ha comenzado a preocupar al mercado y los inversionistas, advirtió el economista jefe para América Latina en Citi, Ernesto Revilla.
Enfatizó que en un año donde se espera que las tasas de interés globales se mantendrán altas, México tendrá que lidiar con uno de los dos déficits más pronunciados de sus pares de desarrollo en la región, apenas debajo de Brasil.
La economía liderada por Ignacio Lula Da Silva registrará este año un déficit de 6.9% del Producto, que viene arrastrando desde la pandemia, cuando aplicó medidas de apoyo a la población en el encierro, medida inicial para moderar la velocidad de los contagios.
- Al participar en la Vigésima edición de la Conferencia Latinoamericana de Tesorería y Finanzas que organiza Citi, destacó que en un contexto de altas tasas y volatilidad como la que prevalece por los choques geopolíticos, este déficit es un factor de preocupación.
- Al presentar un diagnóstico sobre la situación económica en América Latina, dijo que son tres los factores externos de mayor relevancia: la trayectoria de la tasa en Estados Unidos, el precio del petróleo y las elecciones de la primera economía del mundo.
Proyectó que la Fed aplicará un par de recortes de 25 puntos cada uno en la tasa, hacia la segunda parte de este año.
“Como la Fed seguirá más hawkish, los bancos centrales de la región serán mucho más cautelosos para continuar con su ciclo de normalización (de tasas)”. Una posición hawk, en lenguaje de política monetaria, indica nula tolerancia a la inflación y una mayor propensión a subir la tasa.
Previó que en un contexto de moderada desaceleración de la inflación en México, el banco central recortará la tasa en 200 puntos adicionales, para dejarla en 9 por ciento. Esta expectativa contrasta con los ajustes que llevarían la tasa mexicana al 8.5%, como esperaba en enero.
- El panorama económico para la región es de un relativamente bajo crecimiento para este año, moderación en la inflación y continuidad en el ciclo de recortes en las tasas. Esto es un escenario base que contempla seguirá presentándose un soft landing en Estados Unidos, es decir, una desaceleración de la economía que ayudará a moderar las presiones inflacionarias.
Ante los tesoreros de la región, subrayó que el panorama político será particularmente relevante este año, sobre todo por las elecciones de Estados Unidos. Si bien destacó que México transitará por un proceso democrático de elecciones en junio, consideró que en cualquier escenario no se dará un giro importante en el manejo de la política económica. Incluso en la eventualidad de que gane la oposición.
Hizo un acercamiento al impacto positivo que ha tenido en la región el nearshoring y enfatizó que aún con la posición destacada de México frente a Estados Unidos, no se ha generado una estrategia que permita aprovecharlo mucho más allá de las entidades que tienen vocación exportadora.
«Tocará a la próxima administración desarrollar un plan de aprovechamiento o quedará como una oportunidad desaprovechada por el país”, dijo./Agencias-PUNTOporPUNTO