Los países de América Latina no podrán alcanzar un desarrollo más inclusivo, sostenible y productivo si no trabajan por reducir la desigualdad, el hambre y la pobreza, de acuerdo con autoridades y delegados de 29 países de la región.
- Durante el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, realizado en las instalaciones de la Cepal, los funcionarios y delegados aseguraron que es necesario que se activen políticas públicas integrales e intersectoriales que aborden las causas estructurales y coyunturales que limitan el nivel de crecimiento y que mantienen la desigualdad en altos niveles.
- En un comunicado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dijo que se analizaron cinco temas que son parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas: Fin de la pobreza, hambre cero, acción por el clima, paz, justicia e instituciones sólidas, así como alianzas para lograr los objetivos.
El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo que «las diversas crisis que se han venido manifestando desde hace varios años, vinculadas al lento crecimiento de la economía y del comercio, al cambio climático, a las migraciones forzadas, a los conflictos geopolíticos y a las recientes crisis humanitarias causadas por los enfrentamientos bélicos en Europa y el Oriente Medio, han sido importantes obstáculos para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- El costarricense añadió: «Además de los choques externos negativos, uno podría pensar en dos grupos de razones más que nos podrían explicar el rezago. La primera es que no sabemos bien qué se debe hacer o cuál es el escenario deseable hacia el cual avanzar. Ya hay mucho diagnóstico de nuestras realidades y si bien hay espacios para mejorar estos diagnósticos, se podría argumentar que falta de conocimiento sobre ´qué´ hacer no parecería ser una causa muy grande del rezago.
«Mucho más importantes son un segundo tipo de razones que se refieren a una falta de claridad y de conocimiento sobre los cómo», expuso.
Agregó que urgen políticas públicas integrales e intersectoriales que atiendan las causas estructurales y coyunturales para generar mayor crecimiento, disminuir la desigualdad y lograr mayor movilidad social.
181 millones sin recursos para cubrir necesidades básicas
Durante el 2022, de la población total de América Latina y el Caribe 29% vivía en pobreza. Esto significa que 181 millones de personas en la región no cuenta con recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Esta proporción es 1.2% inferior al nivel registrado antes de la pandemia y resulta de una recuperación del ingreso laboral.
Si bien se trata de una tendencia positiva, el secretario ejecutivo de la Comisión, José Manuel Salazar Xirinachs enfatizó que “no hay razones para celebrar, pues más de 180 millones de personas en la región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas”.
- En la presentación del informe anual “Panorama social de América Latina y el Caribe 2023”, explicó que de este número, 70 millones de personas no tienen los ingresos necesarios para adquirir una canasta básica de alimentos, lo que significa que se encuentran en pobreza extrema.
- Desde la sede de la Cepal, en Santiago de Chile, Salazar Xirinachs enfatizó que estas cifras implican que casi un tercio de la población de la región vive en situación de pobreza.
De acuerdo con la información contenida en el documento, cuando se hace un acercamiento a la situación la población de niños y adolescentes, resulta que el 42% de ellos vive en pobreza.
El funcionario subrayó que un contexto de bajo crecimiento económico, como el que ha vivido la región en la última década, dificulta la capacidad de los países para generar puestos de empleo. Y para dejar atrás la pobreza, es necesario desarrollar estrategias de inclusión laboral.
Desigualdad persistente
El secretario de la Cepal destacó que “el apagón educativo” que se presentó durante la pandemia, terminó de impactar en las oportunidades que tienen los jóvenes de la región para integrarse a un mercado laboral competitivo.
Esto abrirá aún más las brechas de ingreso que se mantienen elevadas. En el documento refieren que el índice de desigualdad de Gini se mantiene por debajo de los niveles del 2019 y aún así, la proporción más alta de la población, recibe un ingreso que es 21 veces mayor al del decil de menores ingresos.
Según la información contenida en el documento, en toda la región hay 105 “milmillonarios” y ellos concentran 4% del patrimonio de toda la población.
Desigualdad de ingresos en Latinoamérica
Mientras las cicatrices de la desigualdad de ingresos se mantienen visibles, el patrimonio de los milmillonarios de la región llegó a los US$453.000 millones corrientes en 2022, US$4.600 millones más que en 2021 y US$56.300 millones más que en 2019, de acuerdo a cifras recopiladas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
- No obstante, el golpe de la inflación en Latinoamérica se reflejó en el hecho de que la riqueza real (en dólares constantes) de los milmillonarios latinoamericanos y caribeños cayó un 6,5% en 2022 frente a 2021, señala el reporte sobre el Panorama Social de América Latina y el Caribe 2023.
- La Cepal indica que la participación del patrimonio de los milmillonarios en la riqueza de la población total del país es más alta en Brasil (6,4%), Chile (5,4%), Argentina (4,7%), Colombia (4,3%), México (3,3%) y Perú (2,4%).
De acuerdo con cifras de Credit Suisse Research Institute (2022), citadas en el reporte de la Cepal, en 2021 el patrimonio de 105 ciudadanos de ocho países de la región representaba un 3,6% de la riqueza total de la población de Latinoamérica y el Caribe.
“La evolución del patrimonio de los superricos de América Latina y el Caribe ha sido muy congruente con el comportamiento de la economía agregada: la correlación entre el PIB regional y el patrimonio de los milmillonarios fue de 0,65 entre 2012 y 2022″, dice el texto.
- La desigualdad de ingresos es una de las principales luchas que afronta Latinoamérica y el Caribe, aunque en el 2022 esta disminuyó hasta situarse en niveles inferiores a los que se había registrado antes del inicio de la pandemia.
De hecho, Cepal destaca el hecho de que en 9 de 12 países latinoamericanos el valor del índice de desigualdad de Gini fue inferior al de 2019. Según la Cepal, “desde ese año hasta 2022 el índice se redujo un 1,1% anual en promedio”.
Pero “esos avances se dieron en un contexto de desigualdad muy elevada en que el decil más alto recibía un ingreso 21 veces superior al del decil más bajo”, señaló.
- En Latinoamérica, el grupo de mayores ingresos capta entre el 29% y el 45% del ingreso total en cada país de la región.
- La brecha es más amplia en países como Colombia, en donde el grupo de mayores ingresos capta el 44,5% del ingreso total, mientras que los menos favorecidos apenas el 0,9%.
- Le sigue Brasil, en donde los más ricos abarcan el 40,6% del ingreso total y los de menos recursos el 1,2%.
Después viene Honduras con el 39,9% de los ingresos totales concentrados por los más ricos y solo el 0,4% para los de menos recursos.
En otros mercados como Panamá, las personas del decil más alto concentran el 36,8% de los ingresos totales, mientras que en Costa Rica el 36,3%, en Paraguay el 36,2%, en Chile el 35,4%, en México 34,6%, en Ecuador 34,5% y en Perú 31,5%.
La brecha se acorta en Bolivia (30,6%), Uruguay (30,4%), El Salvador (29,5%), República Dominicana y Argentina (ambos con el 29,3%).
La lucha contra la pobreza es insuficiente
La pobreza en Latinoamérica volvió a tocar niveles prepandemia en 2022 y se redujo a 1,2 puntos porcentuales, golpeando todavía al 29% de la población de la región o 181 millones de personas.
- Por la misma vía, la pobreza extrema cayó a 11,2% de la población de la región o el equivalente a 70 millones de personas, un nivel similares al del 2019, de acuerdo a la Cepal.
Para el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, a pesar de la reducción de la pobreza, “no hay razones para celebrar”.
“Más de 180 millones de personas en nuestra región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y, entre ellas, 70 millones no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos”, lamentó.
Asimismo, advirtió la Cepal, la incidencia de la pobreza sigue siendo más alta entre las mujeres, la población indígena y las personas que viven en zonas rurales.
La informalidad, una deuda pendiente en la región
En el informe, la Cepal también se refiere al impacto de la informalidad en el mercado laboral de Latinoamérica en medio de los rezagos que aún se presentan tras la pandemia.
- El 2020 supuso un momento crítico, puesto que la creación de empleo se contrajo un 8,2%, lo que supuso la única caída registrada en los últimos 70 años.
- De hecho, la creación de empleo entre 2014 y 2023 ha sido la más baja desde la década de 1950.
Mientras tanto, la informalidad no cede en la región y 1 de cada 2 se encuentra en esta condición, entre 292 millones de personas ocupadas.
Los desafíos laborales se evidencian también en que 4 de cada 10 personas ocupadas posee ingresos laborales inferiores al salario mínimo y la mitad no cotiza en los sistemas de pensiones.
- Únicamente en el 2022 un total de 54,2 millones de hogares en la región (39% del total) dependían exclusivamente del empleo informal. Por lo anterior, la Cepal indica que si bien la inserción en el trabajo remunerado es clave, es insuficiente para alcanzar la inclusión laboral.
Es por esto que insta a fomentar el acceso a trabajos productivos, bien remunerados y con acceso a la protección social, especialmente para mujeres y jóvenes./Agencias-PUNTOporPUNTO