El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) mejoró este lunes su estimado de crecimiento económico para México, que pasó de 1.8 a 2.1 por ciento para 2024, en un escenario de mejor desempeño en Estados Unidos y mayores flujos de inversión extranjera directa (IED).
- Sin embargo, advirtió que un escenario negativo, marcado principalmente por un crecimiento de Estados Unidos por debajo de las expectativas, mayores presiones inflacionarias y un periodo más prolongado de altas tasas de interés podría llevar a que la economía mexicana se contrajera hasta 0.7 por ciento en 2024.
- En su informe macroeconómico titulado ¿Listos para despegar? Aprovechar la estabilidad macroeconómica para el crecimiento, el organismo destacó que en 2023 las economías de América Latina y el Caribe mostraron una fortaleza inesperada, principalmente impulsadas por México y Brasil.
El BID señaló que la región creció 2.1 por ciento en 2023, superando las estimaciones iniciales de uno por ciento. No obstante, prevé que ese crecimiento se desacelere hasta 1.6 por ciento en 2024 para luego repuntar hasta 2 por ciento en 2025.
Indicó que las expectativas de crecimiento para 2024 se ven influidas por varios factores, como un menor crecimiento mundial, elevadas tasas de interés, precios estables de las materias primas, consolidación fiscal gradual y niveles de deuda relativamente elevados.
Al presentar el informe, Éric Parrado, economista jefe y gerente general del Departamento de Investigación del BID, indicó que si bien los países de América Latina y el Caribe están preparados para contribuir a la demanda mundial en sectores fundamentales como seguridad alimentaria, energías renovables y cambio climático, necesitan avanzar en reformas para aumentar la productividad, mejorar la resiliencia económica y promover el crecimiento sostenible.
- Para impulsar la productividad, recomendó a los países mejorar el acceso a educación de calidad, fomentar la formalización y el crecimiento de las pequeñas empresas, facilitar a todos los negocios el acceso a los mercados mundiales, aprovechar la reorganización y los cambios en las cadenas de valor a nivel global para atraer flujos de IED y promover un mercado crediticio más competitivo para el sector corporativo.
En este sentido, apunta el informe, los países de la región que exportan bienes intermedios relacionados con sectores impulsados por inversiones extranjeras en México y Brasil podrían aprovechar estas oportunidades. Por ejemplo, el sector de vehículos, tractores, camiones y partes y accesorios en México ha atraído importantes montos de inversión extranjera directa./Agencias-PUNTOporPUNTO