ESCASEZ de AGUA en la CDMX impacta a la ECONOMÍA LOCAL y ALEJA las nuevas INVERSIONES

Incluso cuando el fenómeno de relocalización de las cadenas productivas, conocido como nearshoring, impulsa a la economía del país, esta se aleja de Ciudad de México por la falta de agua, apuntaron especialistas.

La escasez de agua en la Ciudad de México y su impacto en la economía local son motivo de preocupación para el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). Este fenómeno también prevé una reducción en la producción de alimentos producidos y exportados desde el sector agrícola a nivel nacional, según informó José Domingo Figueroa Palacios, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). La falta de precipitaciones ha generado preocupaciones en cuanto al impacto económico.

Figueroa Palacios destacó que la escasez de agua repercute en la cotidianidad de los negocios afectados, también puede influir en el crecimiento económico de Ciudad de México (CDMX) y en la estabilidad de los precios. La sequía podría desencadenar una serie de retos financieros derivados de la incapacidad para cubrir los costos de producción.

La sequía es una amenaza para el PIB

El IMEF ha alertado que la falta de agua ha comenzado a interrumpir las operaciones de diversos negocios, incluyendo restaurantes y panaderías. Si la tendencia continúa con la falta de lluvias, podría afectar a un nivel profundo la dinámica de crecimiento económico hasta representar una amenaza para el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional que produce el área metropolitana, integrada por la CDMX y el Estado de México.

Ante la priorización del consumo humano del limitado recurso hídrico, se prevé una baja en la producción agrícola de cultivos esenciales como el maíz y la caña de azúcar. Tal escenario podría resultar en un aumento acelerado de carteras vencidas en el sector agrícola, complicando aún más la capacidad de los productores para cubrir los costos de producción y financiamiento. El IMEF sugiere que será necesario reestructurar los créditos al campo y establecer programas de emergencia que aseguren el financiamiento de futuras cosechas.

A pesar de estas circunstancias adversas, el IMEF mantiene una proyección de crecimiento del PIB de 2.4% para 2024, aunque esta expectativa no ha tenido en cuenta aún el impacto completo que la sequía y la falta de agua podrían tener sobre la economía mexicana. Además, la inflación persistente ha llevado a la institución a ajustar su pronóstico de inflación de 4.0% a 4.2%, lo que podría influir en las decisiones del Banco de México respecto a las tasas de interés.

Impacto al bolsillo

Federico Rubli, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, expuso que la escasez de agua “sí puede llegar a tener un impacto sobre la inflación porque la escasez de cualquier producto siempre va a impactar el Índice Nacional de Precios al Consumidor”.

  • Rubli mencionó que la escasez del agua es una afectación transversal en todas las ramas de la economía.
  • El problema del agua es transversal a toda la economía y, en la medida en que se genere esa fuerte escasez de un insumo tan trascendental, claramente la escasez de ese insumo va a presionar los costos y va a generar inflación”, reiteró Federico Rubli.
  • El IMEF estima que la economía crecerá 2.4% en 2024, esta expectativa no incorpora aún algún impacto generado por las sequías y escasez de agua, pues el organismo se encuentra analizando el impacto.
  • Mientras que para la inflación se elevó de 4.0 a 4.2% la expectativa para el cierre de año, ante diversos riesgos que enfrentan los precios.

Frente a este panorama, se pueden ver afectadas las expectativas de cuándo y en qué magnitud el Banco de México pudiera bajar las tasas.

Crisis de agua aleja al nearshoring

Incluso cuando el fenómeno de relocalización de las cadenas productivas, conocido como nearshoring, impulsa a la economía del país, esta se aleja de Ciudad de México por la falta de agua, apuntaron especialistas.

Georgina Valero, gerente senior de la National Science Foundation (NSF), dijo:

  • “Este fenómeno beneficia a México, porque atrae empleo y oportunidades, pero hay temas delicados como la disponibilidad de agua (…) Se deben establecer medidas de restricción, por eso creo que Ciudad de México es uno de los casos en donde no hay espacio para establecer más industria”.
  • Datos de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) muestran que en alcaldías con grandes espacios industriales como Azcapotzalco (donde se encuentra la zona industrial Vallejo), Iztapalapa e Iztacalco, la escasez pasó en seis meses de anormalmente seco a sequía severa.

De las 16 demarcaciones, 14 están en sequía severa y dos en moderada: Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza.

Datos de la Secretaría de Economía (SE) muestran que bajó 85 por ciento la inversión extranjera en 2023 respecto al año anterior, alcanzando su nivel más bajo desde 11 años. Mientras que en reinversiones de empresas sumaron más de 11 mil millones de dólares el año pasado, de los cuales casi la mitad fue para el sector financiero, uno de los que consume poca agua.

  • Miriam Acuña, economista en jefa de Grupo Bursátil Mexicano (GBM), también destacó que la falta de agua es de los factores que alejan a las inversiones derivadas del nearshoring.
  • Javier Treviño, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Walmart de México y Centroamérica, explicó que a ellos sí les interesa seguir creciendo en el centro del país, pero lo harán con acciones sustentables.

Alejandro Segovia, director de la unidad de negocios de soluciones individuales para México y Centroamérica de Rotoplas, enfatizó:

“Urge que tomemos acciones y cambiemos la manera en la que nos relacionamos con los recursos naturales. Es imperativo que comencemos a tener una gestión óptima del agua y promovamos un almacenamiento adecuado de este líquido”.

  • La Confederación Patronal de la República Mexicana de Ciudad de México (Coparmex CdMx) llamó a los gobiernos federal y capitalino a trabajar con el sector privado, social y académico para reorientar y garantizar una inversión de por lo menos 70 mil millones de pesos para mejorar el abasto hídrico en la urbe.
  • Afirman que este dinero servirá para que de manera gradual y progresiva, en los próximos meses y años, se reduzcan las pérdidas de agua en la red de distribución, mediante la rehabilitación y modernización de la infraestructura, la instalación de medidores y la detección y reparación de fugas.

“Diversos especialistas estiman que en Ciudad de México se pierde hasta 40 por ciento del agua potable debido a fugas en las redes de distribución”, remarcó el grupo empresarial. También piden establecer un esquema progresivo de tarifas justas y equitativas que consideren el costo real del agua.

  • Mientras que Juan Francisco Torreslanda, socio de la firma de abogados Hogan Lovells, expuso que, si bien es cierto que el uso industrial del recurso es menor respecto a lo que consume en el campo o vivienda, ante la escasez del líquido las empresas deben hacer uso eficiente del mismo.

“Si se lograra ahorrar 1 por ciento del agua que se consume en el sector agrícola, esto sería el equivalente a suministrar del líquido a toda el área de Monterrey y sus zonas conurbadas”, comentó.

Particulares sacan 93 millones de litros de acuíferos

Aunque millones de ciudadanos sufren por la escasez de agua, hay quienes en Ciudad de México tienen sus fuentes de abastecimiento propias.

  • Al menos 172 particulares cuentan con permisos especiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que les permiten extraer del subsuelo, con sus propios pozos, más de 33 mil millones de litros de líquido al año, es decir, unos 93 millones de litros al día, cuyo flujo no depende del suministro de la tubería general de la capital.
  • En promedio, el consumo residencial más elevado es de 567 litros por habitante al día, de acuerdo con ONU Hábitat.
  • Aunque las concesiones son legales y en este sexenio se han entregado 21, especialistas advierten que el otorgamiento está plagado de corrupción y que la Conagua no lleva a cabo los estudios de disponibilidad del acuífero cada tres años como está obligada, por lo que la distribución es inequitativa.

De acuerdo con el Registro Público de Derechos de Agua de la dependencia federal, 14 por ciento de los más de 33 mil millones de litros subterráneos, es decir, unos 4 mil 622 millones de litros, se extrae desde condominios, iglesias, escuelas privadas, deportivos, panteones y fundaciones.

  • El resto, 29 mil millones de litros, se extrae para industrias como la cervecera y la embotelladora.
  • En total, en la ciudad hay 42 pozos con la categoría de servicios y 177 con la de industrial, pues hay concesionarios con más de un pozo.

Estos usuarios particulares no dependen del flujo que envía el Sistema de Aguas de Ciudad de México, que puede extraer 780 mil 516 millones de litros de agua al año, a través de 858 pozos, para abasto público-urbano.

Cervecería Modelo cuenta desde 1996 con una concesión para extraer con siete pozos más de 8 mil millones de litros de agua al año.

  • Es la empresa con la autorización para explotar la mayor cantidad de agua subterránea de uso industrial en la capital y supera por mucho a Inmobiliaria San Antolín, quien tiene la segunda concesión más abundante en la misma categoría en CdMx y a la que se le permite extraer mil 687 millones de litros al año.
  • En la categoría de uso de servicios, High Park Reforma, ubicado frente al centro comercial Santa Fe, es el inmueble con la concesión privada más amplia para explotar agua del subsuelo.

Con 29 pisos y una alberca parecería ser una torre más de entre las lujosas construcciones de la zona, pero tiene una ventaja: cuenta con sus propios pozos.

  • Su concesión, de 2022, está registrada como Capricho Habitacional SA de CV, nombre que describe la exclusividad de la que goza: con dos pozos puede extraer 765 millones de litros al año.

Aunque no deja de ser propiedad de la nación, investigadores advierten que concesionar el agua tiene un efecto privatizador. “Tenemos un sistema de concesiones muy laxo”, afirmó Rodrigo Gutiérrez, especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Las concesiones se otorgan por 30 años y pueden ser renovadas por otros 30, “es decir, estamos dotando de agua a particulares durante más de medio siglo”./Agencias-PUNTOporPUNTO

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