Con la presentación de 18 iniciativas de reformas constitucionales ante el Congreso sin contar con los votos necesarios para su aprobación, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca imponer agenda en las elecciones y tener influencia más allá de su sexenio, coincidieron expertos, políticos y legisladores consultados.
- De hecho, durante su conferencia Mañanera de ayer, el mandatario afirmó que envió las iniciativas en la recta final de su mandato “porque hasta ahora se dieron las condiciones y además porque vienen las elecciones, sí, y el pueblo va a decidir”.
- De acuerdo con el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Javier Martín Reyes, las propuestas enviadas a los legisladores en el último año de gobierno “electoralmente le van a servir para meterle presión al nuevo Congreso … El Presidente lo que está buscando es imponer una agenda legislativa para el siguiente”.
Y es que la apuesta del mandatario es el llamado Plan C, es decir, que Morena y sus aliados obtengan en las urnas la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, que actualmente no poseen, para aprobar sin la oposición reformas constitucionales.
“Él lo ha dicho, él aspira a que en ese breve periodo, después de las elecciones, cuando ya haya una nueva Presidencia electa pero él siga siendo Presidente, el nuevo Congreso le apruebe las iniciativas que no le aprobó el anterior Congreso… Entonces esa es una estrategia de López Obrador para tener una influencia más allá de su sexenio”, declaró el abogado y politólogo.
- Explicó que el primer mandatario le tendrá que apostar a los acuerdos que pueda hacer con la oposición después de la jornada electoral del 2 de junio, toda vez que matemáticamente “es prácticamente imposible que Morena y sus aliados obtengan las 2/3 partes en el Congreso”.
El investigador de la UNAM consideró que si se aprobaran algunas de las reformas como la del Poder Judicial, la desaparición de órganos autónomos, la reforma electoral, la reforma de la Comisión Federal de Electricidad y la de la Guardia Nacional, “sí podrían cambiar el rostro del Estado mexicano … yo creo que peor”.
En ello coincidió Fabiola Martínez Ramírez, directora asociada del Departamento Regional de Derecho del Tecnológico de Monterrey, quien señaló que el paquete de reformas es preocupante, porque afecta a estructuras muy sólidas del Estado de Derecho.
- La también investigadora detalló que las iniciativas que cimbrarían la estructura del Estado son las encaminadas a modificar el Poder Judicial y la desaparición de los órganos autónomos.
“Ahí tenemos mecanismos de contrapeso importantes que se vinculan con temas, por ejemplo, como los derechos humanos (…) si no tenemos ese balance, pues lo cierto es que nos encontramos frente a decisiones que pueden estar colmadas de arbitrariedad, de un sesgo, decisiones que no están consensuadas, no parten de un esquema democrático”, advirtió la experta.
Martínez Ramírez enfatizó su preocupación por las modificaciones presentadas para el Poder Judicial, el cual, consideró, no es perfecto, pero sí es un poder muy calificado y las decisiones que asume cuando conoce de controversias las hace dentro del marco normativo, y esto no necesariamente atiende a beneficiar o estar al servicio de alguno de los poderes./Agencias-PUNTOporPUNTO