MIGRANTES sortean el TAPÓN del DARIÉN, peligrosa zona selvatica utilizada como Corredor HUMANO

En septiembre de 2022, tras una larga travesía a pie, el venezolano José Gregorio Roa logró llegar a Estados Unidos. Tres meses después, su familia emprendió el viaje para alcanzarlo, pero desapareció.

Antes de aventurarse dentro del territorio mexicano, el migrante tuvo que cruzar por el Tapón del Darién, la espesa selva que constituye la frontera entre Colombia y Panamá.

  • Conocedoras de lo peligrosa que es esa ruta, su esposa, Jacqueline, y su hija Grecia optaron por una que era más segura, según les dijeron “gestores turísticos” que en su país les ofrecieron llevarlas a Estados Unidos a través de la isla de San Andrés, en el Caribe colombiano.
  • La isla está a 381 kilómetros de la costa de Nicaragua y, de acuerdo con un análisis de Insight Crime, se ha vuelto una ruta migratoria popular en los últimos dos años, pues permite a los sudamericanos evitar el Darién. Sin embargo, este camino ha dejado un saldo de entre 100 y 140 desaparecidos tan sólo en el último año.

El reporte recoge la historia de la familia, una más entre los millones de venezolanos que han huido de su país debido a la crisis económica y humanitaria que allí se vive. “Lo que me tiene más consternado es que no sabemos qué pasó con ellas”, dijo José Gregorio a Insight Crime sobre su esposa y su hija, de 51 y 21 años, respectivamente.

  • “El Darién se convirtió en el corredor habitual para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. De acuerdo con las autoridades de Panamá, 770 mil 85 migrantes atravesaron las selvas del Darién entre 2022 y 2023. De esta cifra, 478 mil 994 fueron venezolanos”, se detalla en el análisis.

Jacqueline y Grecia contactaron en Facebook a un “gestor turístico” con el que intercambiaron números de teléfono y tuvieron videollamadas para preparar el viaje. Cada una pagó poco más de dos mil dólares por el trayecto, que incluía vuelos desde Cúcuta, ciudad colombiana fronteriza con Venezuela, hasta Bogotá, y de allí a San Andrés, donde serían trasladadas vía marítima hasta las costas de Nicaragua.

“Ellas tenían el proyecto de salir de San Andrés, llegar a Nicaragua y continuar por Honduras, Guatemala y México y presentarse en la frontera a buscar la cita (de asilo)”, relató José Gregorio.

  • Las mujeres llegaron al aeropuerto de Cúcuta el 9 de diciembre y a partir de allí fueron acompañadas por supuestos gestores turísticos hasta Bogotá, en donde durmieron una noche para luego volar a San Andrés, de donde salieron la noche 11 de diciembre, en una embarcación.

“Sin embargo, fueron interceptadas por una fragata de la Armada de Colombia y enviadas de regreso a Bogotá. Temían que su viaje había terminado, pero en el aeropuerto una funcionaria de Migración las ayudó a retornar a la isla”, señala el análisis.

La mujer les ofreció otra embarcación para salir de la isla, a la que Jacqueline y Grecia llegaron sin problemas esta vez. Ahí, durante ocho días fueron llevadas de posada en posada por supuestos gestores de viajes. En la madrugada del 17 de diciembre de 2022 tomaron la lancha rumbo a Nicaragua.

“‘Ya nos dijeron que teníamos que subir a la lancha y que ya vamos a salir’, le escribió a José Gregorio su esposa. Dos minutos después, su hija le envió un mensaje que parecía ser el inicio de una despedida: ‘papi’. Sin embargo, el mensaje siguiente no llegó y desde ese instante no se tiene información de ellas ni de los otros 24 migrantes que iban en la lancha’”, se relata.

Para el migrante, su familia sigue con vida. “No creo que ellas desaparecieron por un naufragio porque no es posible que unas 100 personas hayan desaparecido y que no aparezca un salvavidas”.

Pero José Gregorio no tiene los datos de su lado, pues, las desapariciones en la ruta entre San Andrés y Nicaragua siguen aumentando.

“El 20 de diciembre de 2023, las autoridades colombianas rescataron a 11 migrantes venezolanos en la isla y tres días después, dos migrantes venezolanas fueron halladas sin vida en aguas de Nicaragua, mientras que otros 30 migrantes fueron rescatados”, reporta Insight Crime.

  • La Organización Internacional para la Migración calcula que al menos 360 personas han desaparecido desde 2015 en el Darién. Además, “el número de desaparecidos entre quienes han salido de las costas de Venezuela en lanchas ilegales es de al menos 187. Sin embargo, la cifra puede ser más alta, pues existe un subregistro en los números de migrantes irregulares”, abunda.

Migración Colombia reporta que desde 2021 el número de migrantes detectados en la isla San Andrés está en aumento, y la mayoría son de nacionalidad venezolana.

¿Cuáles son las causas y consecuencias de la migración en América Latina?

De acuerdo con Médicos Sin Frontera, los conflictos sociales, económicos y políticos, la pobreza, las crisis alimentarias, las catástrofes naturales, los escenarios de inseguridad y violencia y otros problemas socio-estructurales han impedido que las personas construyan una vida digna y segura en sus sitios de origen y los ha conducido a buscar mejores condiciones de vida en otros lugares para ellas y sus familias.

En la actualidad, la migración en la región va más allá de un simple desplazamiento lineal desde un país de origen hasta un nuevo destino. Es un fenómeno multidireccional que puede implicar movimientos recurrentes entre distintos lugares.

  • El retorno de personas migrantes a sus países de origen, así como su readmisión en terceros países y su búsqueda de integración en las sociedades y comunidades que los acogen, forman parte natural de la movilidad internacional.
  • Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), esto sucede en mayor medida por el aumento de los costos de vida y las altas tasas de desempleo que han dificultado los procesos de integración y reconstrucción de sus vidas en los países de acogida a lo largo de América Latina y el Caribe.
  • “En la mayoría de los países de la región, que hasta hace unos años fueron receptores de migrantes de países como Venezuela, Cuba y Haití, no ha ocurrido una integración efectiva, jurídica ni económica de los migrantes.

Debido a esto, en los últimos años se han incrementado tanto los flujos migratorios de retorno a sus países de origen, como también una fuerte corriente hacia otros países, especialmente Estados Unidos”, señaló Marisol Quiceno, representante de incidencia de nuestra organización en América Latina.

El dilema de México

Como consecuencia, México es actualmente un país de tránsito y refugio al mismo tiempo. Es el hogar de mexicanos que emigran a Estados Unidos y un país hacia el que son expulsados ​​más de 200.000 refugiados desde EE.UU. UU. Estas características y una combinación de las diversas dinámicas de la migración y el asilo pueden encontrarse en todo el continente.

«En América Latina, la migración es generalmente muy diversa, una diferencia de Europa, a donde todo el mundo siempre quiere ir», así lo aseguró Indi Kryg, estudiante de doctorado en el Instituto GIGA de Estudios Latinoamericanos

  • En la región hay países que aceptan migrantes, y se conocen como países de inmigración, como es el caso de Argentina. Venezuela también fue un país de inmigración durante décadas, agrega.
  • Aparte, hay países que son lugares de tránsito, señala Kryg: «Por ejemplo, los países centroamericanos son lugares de tránsito para sudamericanos o personas del Caribe. Y luego, por supuesto, tenemos países como México, por ejemplo, que es uno de los países con mayor emigración del mundo.

Hay millones de mexicanos viviendo en Estados Unidos.Pero México también es un país de tránsito para todos los que vienen desde el sur, y ahora también se está convirtiendo en un país de refugio para aquellos que se quedan. Luego también está la repatriación de migrantes desde Estados Unidos, los que son deportados a México”, detalla la experta del GIGA.

  • México se encuentra en un terrible dilema. Siempre ha sido el principal país de tránsito hacia EE.UU. UU. y tiene una consideración especial con los refugiados; Sin embargo, ya no es capaz de controlar esta situación.
  • Sobre todo porque Estados Unidos -y ahora el propio México- comenzaron a soportar aún más las condiciones de entrada y solo permiten el ingreso legal a personas con visado.

«También hay migrantes que llegan en tren, un viaje que es muy peligroso y muy agotador, especialmente si tienen que colgarse del tren, desafiando la velocidad. No van sentados dentro de los trenes, sino colgados por fuera de los vagones, o encima del techo», cuenta Kryg.

«La gente llega a Monterrey extremadamente agotada. Están mentalmente muy estresados ​​por lo que han vivido y tienen hambre. Pasan la noche en los albergues. Pero se nota que se recuperan al cabo de uno o dos días. No sufren meses de depresión porque también saben que no pueden permitírselo», aclara la experta.

  • Algunas familias están tan traumatizadas que quieren abandonar México lo antes posible, explica. Kryg conoció a una familia a la que ofrecieron dinero por sus hijos. A ellos no les quedó claro si era por tráfico de órganos, violación o prostitución infantil.

También hay cada vez más personas, por ejemplo, venezolanos, que se quedan en México porque allí están mejores que en su país de origen. En Ciudad de México o Monterrey hay numerosas industrias y puestos de trabajo. Y también existe la posibilidad de asentarse allí y construir una nueva vida.

Cuántas personas llegan y se van de cada país

La crisis económica, social y humanitaria de Venezuela desató uno de los principales desplazamientos humanos del mundo en las últimas décadas. A junio de 2023, 7,3 millones de personas habían abandonado el país, de los cuales 6,1 millones de residían en otros países de América Latina y el Caribe: 2,5 millones de migrantes venezolanos viviendo en Colombia, 1,5 millones en Perú y 500 mil en Perú.

Pero el caso venezolano no es el único fenómeno migratorio llamativo que se observa en la región. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó recientemente un informe con los hechos más destacados en materia de migratoria en América Latina y el Caribe. Al respecto, la entidad detalló:

  • Desde el terremoto de 2010, más de un millón de haitianos han abandonado su país. Algunos se han asentado en países limítrofes como República Dominicana, mientras otros lo hicieron en países como Chile, Estados Unidos o Canadá. Muchos de ellos, luego de varios años en esos países, volvieron a migrar hacia otros países en busca de nuevas oportunidades.
  • En el Caribe las diásporas son cada vez más relevantes. En países como Jamaica o Guyana los ciudadanos que viven en el exterior representan el 38% y 56% de la población del país y son una parte fundamental de sus economías, principalmente debido a los envíos de remesas.

Reseña el BID que estos nuevos flujos migratorios en América Latina y el Caribe generan retos particulares en algunos países. Por ejemplo, el Tapón del Darién se ha convertido en un punto clave para los flujos migratorios de la región:

  • Sólo en 2022 más de 200.000 personas intentaron atravesar la selva que separa Colombia y Panamá con el objetivo de llegar hacia Norteamérica. El cruce del Darién es peligroso por las características de la selva, pero también por la presencia de bandas delictivas que atacan y se aprovechan de las personas que buscan cruzar por allí.
  • El BID compara los 7,3 millones de personas que se fueron de Venezuela con las crisis humanitarias de Ucrania (8,2 millones de desplazados) y Siria (6,8 millones de desplazados). Por otra parte, el libro “Un mundo mejor para la población migrante en América Latina y el Caribe”, financiado por el BID y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), resalta que:

Argentina, con casi 2,3 millones de inmigrantes, es el país de América Latina y el Caribe con más población extranjera, que proviene principalmente de Bolivia y de Paraguay.

  • Colombia, debido a la inmigración venezolana, se ha convertido en el segundo país receptor de población migrante, tras haber sido por décadas un país expulsor.
  • Algo similar sucede en México, un país de destino para la población migrante de Centroamérica, que en 2020 contaba en su tierra 1,2 millones de personas migrantes (de los cuales el 9,5% provenía de Centroamérica)
  • El tercer país receptor de población migrante es Chile, que recibe personas migrantes provenientes de Haití, de Perú y, más recientemente, de Venezuela.

De dónde llegan los inmigrantes a los países latinoamericanos y hacia dónde se van los emigrantes

La base de datos del BID, con información actualizada a 2020, permite conocer cuántas personas nacidas en el extranjero viven en cada país de la región y, también cuántas que nacieron en uno de estos países viven fronteras afuera. Este es el detalle, país por país:

  • Argentina. En 2020 vivían en Argentina 2.284.559 de inmigrantes y habían emigrado 1.076.148 argentinos al exterior. El país que más inmigrantes le aporta a la Argentina es Paraguay (685.714 paraguayos vivían en territorio argentino en el 2020), mientras que el principal destino de los emigrantes argentinos es España (294.921 argentinos vivían allí ese año).
  • Bolivia. En Bolivia vivían en 2020 unos 164.214 inmigrantes, mientras que habían emigrado del país 927.244 personas. El país al que más bolivianos emigran es Argentina (423.136). También es Argentina el país que más inmigrantes le aporta a Bolivia (47.601 personas).
  • Brasil. A 2020 vivían en Brasil 1.094.103 inmigrantes. El principal origen es Venezuela (262.500). Asimismo, viven fronteras afuera unos 1.897.128 brasileros, con Estados Unidos como principal destino (hay radicados allí 517.519 habitantes).
  • Chile. En Chile vivían en 2020 1.578.762 inmigrantes, mientras que 643.800 chilenos vivían fuera del país. ¿El país que más chilenos recibe? Argentina (215.198 personas). En tanto, el país del que más personas llegan a Chile es Venezuela (457.300). Colombia

En 2020 había 1.824.907 inmigrantes viviendo en Colombia (1.700.000 provenían de Venezuela) y 3.024.273 millones de colombianos viviendo fuera del país (el principal destino es Venezuela, con 917.753 colombianos).

  • Costa Rica. En Costa Rica vivían en 2020 unos 522.315 inmigrantes, siendo Nicaragua el principal país de origen (350.854 nicaragüenses vivían en Costa Rica). Por otro lado, había 150.241 costarricenses viviendo fronteras afuera (96.903 de ellos en Estados Unidos).
  • Ecuador. Hasta 2020, había 813.126 inmigrantes viviendo en Ecuador (417.200 provenientes de Venezuela). Al mismo tiempo, 1.127.891 ecuatorianos vivían en el exterior (430.275 en España y 425.294 en Estados Unidos).
  • El Salvador. 42.767 inmigrantes vivían en El Salvador en 2020 (11.878 de origen hondureño) y 1.599.058 de salvadoreños vivían en el exterior (1.410.659 en Estados Unidos).
  • Guatemala. En Guatemala había 84.311 inmigrantes en el año 2020 (20.683 provenientes de El Salvador y 18.872 desde México). Asimismo, había 1.368.431 gutemaltecos viviendo en el exterior (1.226.849 en Estados Unidos).
  • Honduras. Eran 39.195 los inmigrantes que vivían en Honduras en 2020 (9.071 son salvadoreños), mientras había unos 985.077 hondureños en el extranjero (773.045 estaban en Estados Unidos).
  • México. Hasta 2020, México albergaba a 1.228.847 inmigrantes, de los cuales 799.248 provenían de Estados Unidos. Asimismo, había 11.185.737 mexicanos viviendo en el extranjero, 10.853.105 en Estados Unidos.
  • Nicaragua. Tres años atrás había 42.167 extranjeros viviendo en Nicaragua (13.110 eran hondureños) y 718.154 nicaragüenses en el extranjero (350.854 en Costa Rica).
  • Panamá. Panamá contaba con 314.512 inmigrantes (120.900 llegaron desde Venezuela) y, a su vez, había 139.520 panameños emigrantes (99.764 en Estados Unidos).
  • Paraguay. En 2020 vivían en Paraguay 169.567 inmigrantes (79.897 provenientes de Brasil), mientras que había 896.484 paraguayos puertas afuera (en Argentina).
  • Perú. 1.282.630 inmigrantes vivían en Perú en 2020 (un millón provenían de Venezuela) y 1.519.635 peruanos habían emigrado (435.868 vivían en Estados Unidos).
  • República Dominicana. En República Dominicana vivían 684.231 personas nacidas en el extranjero (496.112 provenietes de Haití). Por otra parte, vivían 1.608.567 republicanos en el exterior (1.167.738 en Estados Unidos).
  • Uruguay. Para el año 2020 había 108.259 inmigrantes en Uruguay (33.022 habían llegado desde Argentina) y 367.060 uruguayos habían emigrado a otros países (134.043 estaban en Argentina).
  • Venezuela. En Venezuela había 1.324.193 inmigrantes en 2020 (917.753 habían llegado desde Colombia). Asimismo, había 5.487.245 venezolanos registrados en el exterior (1.700.000 estaban en Colombia)./Agencias-PUNTOporPUNTO

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