La tensión en Medio Oriente sigue escalando mientras el Ejército israelí continúa su ofensiva en la Franja de Gaza, donde el caos y la devastación aumentan a diario. El director de la Organización Mundial para Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió de la creciente amenaza de enfermedades infecciosas en ese territorio.
- El funcionario publicó en su cuenta de X, que mientras las personas siguen siendo desplazadas masivamente en el sur de Gaza, algunos obligados a mudarse varias veces y refugiarse en instalaciones sanitarias superpobladas, sus colegas de la OMS y él continúan muy preocupados por la creciente amenaza de enfermedades infecciosas.
Tedros detalló que entre mediados de octubre y diciembre se han registrado cerca de 180 mil casos de infecciones del aparato respiratorio superior; 136 mil 400 casos de diarrea, la mitad de ellos en niños menores de cinco años; 55 mil 400 casos de piojos y sarna; 42 mil 700 casos de erupción cutánea, incluidos 4 mil 722 casos de impétigo; 5 mil 330 de varicela; 4 mil 683 casos de síndrome de ictericia aguda; y 126 casos de meningitis.
- En este sentido, el director de la OMS recalcó que tanto la organización como sus socios están trabajando incansablemente para ayudar a la vigilancia y el control de las enfermedades mediante el suministro de medicamentos.
Además de la entrega de kits de pruebas para apoyar la detección y respuesta rápida a enfermedades infecciosas como la hepatitis, así como tratando de mejorar el acceso al agua potable, los alimentos, la higiene y el saneamiento.
Alertan casos de diarrea, viruela y meningitis
La escasez de medicinas, la falta de higiene, el hambre y otras consecuencias de la guerra han disparado las enfermedades infecciosas hasta extremos nunca antes vistos en Gaza, que el invierno puede empeorar aún más.
- Un sistema sanitario colapsado, colas durante horas para entrar a un baño y una hambruna sin precedentes desde las de Etiopía o Somalia han expandido por miles los casos de una larga lista de enfermedades en la Franja palestina tras dos meses y medio de ofensiva militar de Israel.
“Catastrófico”, lo define el doctor Maruan Shafik Ali, el mismo término que repiten sin parar organismos internacionales y organizaciones humanitarias sobre una crisis que sigue empeorando.
Cientos de miles de contagios
Este médico dirige el Hospital Mohammed Yousef El-Najar en Rafah, en el sur del enclave costero donde se hacinan más de un millón de gatazíes huyendo de las bombas.
“Antes la población de la ciudad de Rafah eran 300 mil personas, mientras ahora con el desplazamiento llegó 1, 300 mil ″, relata a EFE.
“Los equipos médicos apenas atendían un gran número de pacientes con enfermedades infecciosas, pero ahora no pueden más”, lamenta el doctor.
- Más de 95 mil 500 casos de diarrea, otros 19 mil 300 de sarna, 17 mil 500 de parásitos, 4 mil 400 de viruela, mil 900 por intoxicaciones alimentarias, meningitis y otras enfermedades, que tengan contabilizados, porque teme que sean el doble.
- Sus números escritos a mano en un papel los corroboran las estadísticas de agencias internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha alertado de que los casos de diarrea son 25 veces más que antes de que comenzara la guerra en octubre.
- La OMS eleva los casos de diarrea más de 100 mil, la mitad entre niños de menos de 5 años, y a más de 150 mil los de infecciones respiratorias, unidos a los de meningitis, sarna, piojos, varicela.
“Si hace frío, se extenderá la gripe y las enfermedades por problemas respiratorios”, teme este médico, pues el invierno puede empeorar más aún una crisis humanitaria sin precedentes en Gaza.
“Una tienda de campaña de cuatro por cuatro metros acoge a más de veinte personas, por eso la gripe se está propagando”, prosigue, en campos de desplazados, escuelas convertidas en refugios y casas que acogen a muchas familias juntas.
Combustible para dar energía a los hospitales y extraer agua potable, tanto para beber como para lavarse en campos donde se hacinan miles de desplazados, son solo parte de otra larga lista, la de necesidades en la Franja: muchas enfermedades serían fáciles de curar si hubiera medios.
Gaza se ha vuelto casi inhabitable tras tres meses de guerra
Tres meses de implacable guerra han dejado la Franja de Gaza prácticamente inhabitable. Los constantes bombardeos y la destrucción generalizada son solo la punta del iceberg en la trágica realidad de 2,4 millones de palestinos: mientras los muertos se apilan por miles, los vivos, casi todos desplazados, padecen frío, epidemias y un hambre insoportable.
- La colosal ofensiva por aire, tierra y mar del Ejército de Israel contra el grupo islamista Hamás ha dejado en ruinas gran parte del enclave y dos millones de gazatíes se han visto obligados a desplazarse hacia el sur, a pesar de que los combates también castigan a esa zona.
- La ciudad de Rafah, junto a la frontera con Egipto, alberga un millón de desplazados. Familias enteras -con niños, ancianos, enfermos y discapacitados- se han instalado en pleno invierno en carpas improvisadas, sorteando las inundaciones provocadas por las lluvias, el hacinamiento, el corte de electricidad, pero sobre todo, el hambre y la sed.
«La situación en la calle empeoró y cada vez es más difícil: una bolsa de patatas de un shékel ahora cuesta diez. Todo es caro», dice a EFE Ahmed Karam, mientras deambula en un mercado.
«Es muy injusto todo», lamenta este hombre que porta un abrigo grueso y que no puede costearse un refresco, ni una caja de espagueti, ni una bolsa de patatas.
A unos cuantos metros de él, cientos de personas hacen largas filas entre empujones y gritos para conseguir una bolsa de pan. Mujeres y niños se forman de un lado, los hombres del otro, pero casi ninguno tiene suerte. Los que logran conseguir algo, lo esconden bajo la ropa, en el regazo, para que nadie se lo arrebate.
A ras del suelo, algunos venden latas de comida en conserva, mientras otros empujan sus carretas entre los edificios destruidos con tomates, granadas y pimentones, pero casi nadie compra.
- Los gazatíes «afrontan los niveles más altos de inseguridad alimentaria jamás registrados. La hambruna está a la vuelta de la esquina», aseguró Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios para la ONU.
- «Para los niños en particular, las últimas 12 semanas han sido traumáticas: No hay comida. No hay agua. No hay clases. Solo los aterradores sonidos de la guerra, día tras día», añadió.
«Gaza simplemente se ha vuelto inhabitable. Su gente es objeto de amenazas diarias a su propia existencia, mientras el mundo observa», deploró en un informe.
- La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista Hamás contra Israel, que dejó 1.200 muertos, entre ellos 36 niños, y 250 secuestrados.
- Desde entonces, el Ejército de Israel ha detonado 65.000 toneladas de explosivos sobre la Franja, que han causado cerca de 23.000 muertos, entre ellos 10.000 niños y 7.000 mujeres, y más de 58.000 heridos, según el Gobierno de Gaza, controlado por Hamás.
- Estas cifras podrían ser mucho más elevadas, considerando que unas 8.000 personas se encuentran desaparecidas bajo los escombros.
El ataque a Israel «no fue una buena decisión, porque nuestra situación no aguantaba ninguna guerra. Si fuera una situación mejor, si fuéramos un país como Egipto, diríamos que sí», dice un gazatí a EFE bajo condición de anonimato, al lamentar la crisis económica y humanitaria que atraviesa.
- «La guerra no nos sirvió, desde que nacimos solo hemos vivido en guerras ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo viviremos? No podemos más», añade, al asegurar que no descarta migrar a Egipto.
- Sin embargo, los gazatíes tienen prohibido salir del enclave, incluso si poseen una visa para acceder a otro país. Las salidas se autorizan a cuentagotas, tras una solicitud oficial de evacuación a través del Ministerio de Exteriores del tercer país, utilizando canales diplomáticos y embajadas, en coordinación con autoridades israelíes.
- La tragedia ocurre en medio del colapso de los servicios de salud en el enclave: 30 hospitales y 53 centros de salud de la Franja quedaron fuera de servicio, 121 ambulancias fueron destruidas y 326 miembros del personal médico fueron asesinados.
Las pocas clínicas que continúan funcionado lo hacen bajo mínimos: la tasa de ocupación de camas asciende al 350%, carecen del 60% de los insumos médicos básicos y muchos de los pacientes son atendidos en el suelo, sin anestesia, en medio de salas de espera abarrotadas por miles de desplazados.
- «Las condiciones de trabajo son desastrosas debido a las interrupciones del suministro de agua y alimentos, y a la falta de seguridad» en los hospitales, aseguró Medhat Abás, portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza.
- Unas 400.000 personas contrajeron enfermedades infecciosas y de los 6.000 heridos que necesitan ser atendidos en el extranjero, solo 650 han podido salir del enclave, mientras muchos bebés prematuros y enfermos de cáncer están en riesgo de muerte.
«La comunidad humanitaria se ha quedado con la misión imposible de apoyar a más de 2 millones de personas, incluso cuando su propio personal está siendo asesinado y desplazado, mientras continúan los cortes a las telecomunicaciones, las carreteras sufren daños y se dispara contra los convoyes», lamentó Griffiths.
«Las generaciones venideras nunca olvidarán estos 90 días de infierno y de ataques a los preceptos más básicos de la humanidad», advirtió al abogar por un cese el fuego inmediato.
Niños enfrentan enfermedades y hambre
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado este viernes de que los niños palestinos que viven en la Franja de Gaza hacen frente a una triple amenaza mortal debido al conflicto, la propagación de enfermedades y el empeoramiento de la situación nutricional tras cerca de tres meses de ofensiva militar israelí.
- «Los niños y niñas de Gaza están atrapados en una pesadilla que empeora cada día que pasa», ha dicho la directora ejecutiva del organismo, Catherine Russell, quien ha recalcado que «todos los niños y civiles deben ser protegidos de la violencia y tener acceso a los servicios y suministros básicos».
«Los niños, las niñas y las familias de la Franja de Gaza siguen muriendo y resultando heridos en los combates, y sus vidas corren cada vez más peligro debido a enfermedades prevenibles y a la falta de alimentos y agua», ha lamentado.
- El organismo ha recordado que miles de niños han muerto ya a causa de la ofensiva, desatada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), mientras que las condiciones de vida siguen deteriorándose ante el aumento de los casos de diarrea y el hambre.
Así, ha especificado que los casos de diarrea en menores de cinco años han aumentado de 48.000 a 71.000 en solo una semana a partir del 17 de diciembre, lo que equivale a 3.200 nuevos casos de diarrea al día, lo que supone un «claro indicio» del deterioro de la situación
sanitaria entre la infancia en la Franja de Gaza.
- Antes del estallido de las hostilidades se registraba una media de 2.000 casos de diarrea en menores de cinco años al mes, por lo que el repunte de casos registrado en el enclave palestino representa un «asombroso aumento» de alrededor del 2000 por ciento, tal y como ha reseñado UNICEF.
- En esta línea, ha incidido en que desde que la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria advirtiera a finales de diciembre del riesgo de hambruna en la Franja de Gaza, UNICEF ha constatado que «un número cada vez mayor» de niños no tiene cubiertas sus necesidades básicas de nutrición.
- «De hecho, alrededor del 90 por ciento de los menores de dos años consumen dos o menos grupos de alimentos, mientras que la mayoría de las familias dijeron que sus hijos sólo reciben cereales o leche, lo que responde a la definición de pobreza alimentaria grave, según un sondeo realizado el 26 de diciembre por el organismo.
UNICEF ha hecho sonar la señal de alarma ante la posibilidad de que la desnutrición aguda y la mortalidad superen los umbrales de hambruna, especialmente ante la situación de más de 55.000 embarazadas y lactantes y más de 135.000 niños menores de dos años, debido a sus necesidades nutricionales específicas y su situación de vulnerabilidad.
- El organismo ha recordado que si la desnutrición y la enfermedad se combinan y no se tratan se crea «un ciclo mortal», en un contexto de conflicto que ha destruido los sistemas básicos de agua, saneamiento y sanidad en la Franja de Gaza, que ha provocado que los escasos hospitales operativos estén centrados en atender a los heridos y no pueden abordar de forma adecuada los brotes de enfermedades.
«UNICEF trabaja para proporcionar la ayuda vital que los niños y niñas de Gaza necesitan desesperadamente. Pero necesitamos urgentemente un acceso mejor y más seguro paraasombroso aumento» de alrededor del 2000 por ciento, tal y como ha reseñado UNICEF.
En esta línea, ha incidido en que desde que la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria advirtiera a finales de diciembre del riesgo de hambruna en la Franja de Gaza, UNICEF ha constatado que «un número cada vez mayor» de niños no tiene cubiertas sus necesidades básicas de nutrición salvar las vidas de los niños y las niñas», ha dicho Russell.
«El futuro de miles de niños y niñas en Gaza pende de un hilo. El mundo no puede quedarse de brazos cruzados. La violencia y el sufrimiento de los niños deben terminar», ha zanjado la directora ejecutiva del organismo internacional, en medio del recrudecimiento del conflicto en zonas del centro y el sur de la Franja./Agencias-PUNTOporPUNTO