AMÉRICA LATINA tendrá más DESEMPLEO y una ralentización del CRECIMIENTO ECONÓMICO para el próximo año

La OIT advirtió que según organismos como la CEPAL y el FMI, se estima que la economía en la región crecería un 1.8% el próximo año, menor que el 2.2%/2.3% proyectado para este año y del 3.9% de expansión registrado en el 2022.

La desaceleración económica, la desigualdad y el encarecimiento del costo de la deuda son algunos de los retos económicos comunes de Latinoamérica para 2024, a los que se suman otros más concretos como la hiperinflación en Argentina o el impulso de sectores económicos clave en México, Chile o Brasil.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) elevó a 2,2% su proyección de crecimiento del PBI regional para 2023, pero alertó de que el escenario macroeconómico global sigue siendo «complejo».

  • El panorama en Argentina es mencionado especialmente en el informe, que señala que el país registra un 45% de la población en situación de pobreza y una inflación del 160% interanual, así que los retos económicos que enfrenta el país son múltiples pero el primero y más urgente es estabilizar la macroeconomía.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló en su último informe que Latinoamérica debe adoptar una agenda de inversión ambiciosa y amplia para reducir la pobreza y la pobreza extrema.

  • Brasil, la mayor economía latinoamericana, perderá fuelle el año que viene, pues la OCDE estima un crecimiento del 1,8% en 2024, frente al 3% que se calcula para 2023, lo que puede complicar la financiación de los cuantiosos programas sociales del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Detrás del freno, hay un sector agrícola en aprietos debido al fenómeno de El Niño. La escasez de lluvias y las altas temperaturas en el centro y norte del país han obligado a revisar a la baja las proyecciones para la cosecha y, según el sector, el PBI agropecuario pasará de crecer 14,5% en 2023 a un 1,5% en 2024.

El gobierno estará bajo presión para cumplir la meta de déficit cero para el próximo año y para reducir la brecha, el Ejecutivo desplegará una reforma tributaria que busca simplificar el complejo rompecabezas fiscal en vigor hace más de tres décadas.

Con la inflación bajo control, se espera que el Banco Central continúe con los recortes a la tasa de interés, que llegó a estar entre las más altas del mundo con 13,75%, por lo que se prevé una relación menos tensa entre la autoridad monetaria y el gobierno en 2024.

  • En México, los principales retos son las inversiones en infraestructura, principalmente en agua y energía, y aprovechar sus ventajas competitivas al tener como socio principal a Estados Unidos, así como el auge de la relocalización de las cadenas de suministro en Norteamérica.

Para el cierre de 2023 el gobierno de Andrés Manuel López Obrador estima un crecimiento de su economía de 3,3% y para 2024 de hasta 3,5%.

La incertidumbre política también se apoderará de México por partida doble. Por un lado las elecciones de junio de 2024, en las que se elegirá a un nuevo presidente. Y, por otro, las posibles tensiones previas a los comicios en EE.UU. para suceder al presidente Joe Biden en noviembre.

  • En Chile, con la inflación contenida y a la espera de que cierre el año por debajo del 5% y un agresivo recorte de tasas de interés en marcha, el gran reto para 2024 es volver a crecer.

La OCDE pronosticó que la economía chilena tendrá un crecimiento nulo este año debido principalmente a la «debilidad» de la demanda interna, pero en 2024 el PBi se expandirá un 1,8%.

La cifra es similar a la que pronostica el FMI, entre el 1,5% y el 2%, mientras que el gobierno es un poco más optimista y proyecta una expansión de hasta el 2,5%.

Para ello, se creó el llamado «Gabinete de crecimiento económico», que está presidido por el presidente Gabriel Boric e integrado por los ministros de Hacienda, Economía, Trabajo, Obras Públicas y Ciencias.

El objetivo es impulsar y acelerar distintos proyectos de inversión tanto públicos como privados e impulsar sectores clave como la minería y la construcción.

  • Colombia encara el 2024 con varios retos, de los cuales los principales son el control de la inflación, la bajada de los tipos de interés y la reactivación de la economía.

El PIB del país crecerá este año solo el 1,2 % y para 2024 se proyecta una expansión ligeramente mayor, del 1,4 %, con dos velocidades, «una dinámica todavía lenta en la primera mitad del año» y «una recuperación mucho más marcada en la segunda mitad» para cuando se espera que empiece a mejorar la inversión fija tras la caída del 9,3 % de este año -cerrará en -2,0 % en 2024-, según los pronósticos de BBVA Research.

«La moderación económica podría mantenerse en los primeros meses de 2024 porque la desaceleración del empleo se unirá al mantenimiento de datos débiles en el consumo y la inversión», señala la economista jefe de BBVA Research para Colombia, Juana Téllez.

Al hablar de crecimiento, las miradas se fijan en el Banco de la República (autoridad monetaria), que mantuvo a lo largo de este año una política restrictiva para evitar una subida mayor de la inflación, cuya tasa interanual en noviembre fue del 10,15%, lo que condujo a su vez a un freno de la actividad productiva.

La tasa básica de interés se mantuvo en los últimos ocho meses en el 13,25% pero el Banco de la República decidió recortarla en 25 puntos básicos, y quedó en el 13%.

  • Perú cerrará el 2023 en una recesión que ha llevado al país de la gran certeza económica regional a la incertidumbre.

A juicio de la presidenta de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Rosa Bueno, el primer desafío en 2024 es «el de poder realizar reformas políticas mínimas para garantizar una elección adecuada, porque el ruido político y de inestabilidad política no está permitiendo generar la confianza necesaria para reactivar la economía».

El segundo es «mantener la disciplina fiscal», tal y como el país ha hecho desde hace más de 30 años. Para ello, considera clave «tener claridad» sobre las cuentas y hacia dónde deben dirigir a Perú y el tercero es superar la recesión económica, además de que «ha habido una caída muy importante del empleo».

Tres de cada 10 en América Latina viven en la pobreza

Durante el 2022, de la población total de América Latina y el Caribe 29% vivía en pobreza. Esto significa que 181 millones de personas en la región no cuenta con recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

  • Esta proporción es 1.2% inferior al nivel registrado antes de la pandemia y resulta de una recuperación del ingreso laboral.

Si bien se trata de una tendencia positiva, el secretario ejecutivo de la Comisión, José Manuel Salazar Xirinachs enfatizó que “no hay razones para celebrar, pues más de 180 millones de personas en la región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas”.

En la presentación del informe anual “Panorama social de América Latina y el Caribe 2023”, explicó que de este número, 70 millones de personas no tienen los ingresos necesarios para adquirir una canasta básica de alimentos, lo que significa que se encuentran en pobreza extrema.

  • Desde la sede de la Cepal, en Santiago de Chile, Salazar Xirinachs enfatizó que estas cifras implican que casi un tercio de la población de la región vive en situación de pobreza.
  • De acuerdo con la información contenida en el documento, cuando se hace un acercamiento a la situación la población de niños y adolescentes, resulta que el 42% de ellos vive en pobreza.

El funcionario subrayó que un contexto de bajo crecimiento económico, como el que ha vivido la región en la última década, dificulta la capacidad de los países para generar puestos de empleo. Y para dejar atrás la pobreza, es necesario desarrollar estrategias de inclusión laboral.

El secretario de la Cepal destacó que “el apagón educativo” que se presentó durante la pandemia, terminó de impactar en las oportunidades que tienen los jóvenes de la región para integrarse a un mercado laboral competitivo.

  • Esto abrirá aún más las brechas de ingreso que se mantienen elevadas. En el documento refieren que el índice de desigualdad de Gini se mantiene por debajo de los niveles del 2019 y aún así, la proporción más alta de la población, recibe un ingreso que es 21 veces mayor al del decil de menores ingresos.
  • Según la información contenida en el documento, en toda la región hay 105 “milmillonarios” y ellos concentran 4% del patrimonio de toda la población.

Por su parte, los mexicanos que se hallaban en situación de pobreza el año pasado, según la Cepal, representaron 28.6% de la población total. Esta proporción muestra una corrección a la baja desde 37.4% que cayeron en pobreza durante el año de la pandemia, el 2020.

En el documento mostraron que también se presentó una reducción en la proporción de mexicanos que vivían en pobreza extrema, a 6.2% el año pasado, desde 9.2% que significó en el año de la pandemia.

De acuerdo con el análisis, la disminución de la pobreza en el 2022 es consecuencia de un crecimiento real de los ingresos laborales, tanto asalariados como por cuenta propia. Ese es el caso de México, donde el ingreso del trabajo medido en múltiplos de las líneas de pobreza creció entre 6 y 8% en el 2022.

Menor creación de empleo en el región

El desempleo en América Latina y el Caribe habría bajado a 6.3% este año para regresar a niveles previos a la pandemia, pero la tasa podría subir el 2024 debido a una ralentización del crecimiento económico en la región, dijo un reporte de la OIT.

  • La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que luego de que el desempleo alcanzara el 2020 su máximo en una década, con 10.6%, el indicador descendería hacia la cifra proyectada este año luego de terminar en el 7.2% el año pasado aunque en un contexto de menor calidad en el empleo y el salario.
  • El organismo dijo que la tasa de desocupación promedio en los primeros tres trimestres de este año fue de 6.5% y «al incluir los efectos estacionales propios del mercado laboral regional» la tasa de desocupación en todo el 2023 se estima que sería de un 6.3%, con un rango de entre 6.2% y 6.4%.

Pero una desaceleración económica podría determinar un alza de la tasa de desempleo el próximo año.

La OIT advirtió que según organismos como la CEPAL y el FMI, se estima que la economía en la región crecería 1.8% el próximo año, menor que el 2.2%/2.3% proyectado para este año y del 3.9% de expansión registrado en el 2022.

«Esto marcaría un segundo año consecutivo de actividad económica poco dinámica para América Latina y el Caribe, en lo que se asemejaría a la situación que la región experimentó en los años previos a la pandemia», señaló el organismo.

  • En ese contexto «es probable» que la tasa de desocupación regional para 2024 crezca respecto a este año, para ubicarse entre 6.5% y 6.8%, manifestó la OIT en su reporte.
  • La OIT dijo asimismo que en un escenario de desaceleración económica con una menor tasa de inflación, la creación de empleo puede continuar, pero estaría sesgada hacia la generación de puestos informales, sin los beneficios de un empleo formal.

«La pérdida de poder adquisitivo de los ingresos laborales hace que el fenómeno del trabajador pobre -que significa que las personas pueden vivir en pobreza aun teniendo un empleo- pueda seguir creciendo en la región», destacó la entidad regional./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario